Tsunayoshi, después de haber tenido la conversación con Cedric y sobre los próximos 11 meses que pasarían, sintió un gran peso en sus hombros. No porque los trabajos eran difíciles, podía superarlos, sino era al estar tanto tiempo alejado de Aruko. Se había dado cuenta, después de la primera vez que se besaron, era su todo.
Cassandra, con su porte serio lo guio a la habitación de Aruko, estaba asombrada la actitud de Tsunayoshi. Estar tranquilo enfrente de un hombre sumamente intimidante y serio. Incluso ella se acobardaba, no poda verlo a los ojos. Miro de reojo a Tsunayoshi que caminaba cabizbajo y daba suspiros.
-¿Por qué esta desanimado, Sr Sawada? –le pregunto con respeto.
-Oh bueno...-Tsunayoshi intentaba buscar palabras para explicar su desanimo, pero llegaron a las puertas de la habitación de Aruko, dio un último suspiro. -¿Te gusta el amanecer? –le pregunto a Cassandra, viendo la puerta.
-Si, en los entrenos es muy refrescante. –respondió, algo curiosa.
-¿Y si sabes, que no lo veras, por un largo tiempo? Metafóricamente hablando. –dijo al instante al ver una mueca de Cassandra.
-Me sentiría decepcionada y sola. –respondió, desde niña se levantaba temprano a entrenar, el sol siempre le daba una calidez, que invada todo su ser.
-Bueno...-Tsuna abrió un poco la puerta. –Mi amanecer es Aruko. –entro a la habitación, después de darle una sonrisa sincera a Cassandra.
-¡Regrese, Aruko! –dijo alegre entrando, pero su alegría se esfumo al ver Aruko arrodillada con un libro en sus manos. Unas lágrimas recorrían por completo sus mejillas. Fue un reflejo, corrió al instante. -¿Qué sucede?
Solamente soltó el libro y lo abrazo, no pregunto más al sentir húmedo su hombro y unos sollozos. Sabía que las veces que Aruko lloraba, era por su familia. Se recostó con ella en la cama, siguió consolándola, hasta que ella se tranquilizó un poco. Vio el libro, con algo de dificultad lo tomo y solo leer las primeras líneas supo porque lloraba Aruko.
"Perdóname, hija. Tal vez no me merezca tu perdón y sé que nunca desearas ser una madre como yo. Perdóname, por no consolarte cuando tenías pesadillas, y tampoco en las noches de tormenta. Perdóname, por no darte yo misma, tu regalo de cumpleaños, me alegraba al ver tu sonrisa al recibirlos. Perdóname por siempre verte con odio y decirte todas esas horribles palabras, me daba asco a mí misma verme en el espejo por semejantes blasfemias. Perdóname por no escucharte de tus sueños y metas. Perdóname al no decirte algún consejo cada vez que lo pedias.
Siempre te amé, fuiste, eres y serás. Lo más hermoso que tuve en esta vida. Mi hermoso ángel que dios me dio el privilegio de cuidar, sin embargo, destruí poco a poco. Tú fuiste mi más grande tesoro, siempre que te veía, una lagrima se escapaba, por la felicidad de tu sonrisa, a pesar de la tormento. Tal vez no sea suficiente este libro para poder decirte todo lo que calle por muchos años. Pero al menos, será los mínimos consejos de madre que puedo compartir. Mi cuerpo siempre fue débil, no deseaba que me vieras de esa manera. Sabía que un día partiría de este mundo, no me gusta decir adiós.
Espero que disfrutes tu vida, siempre cuida al amor de tu vida y cuando seas madre, desearía que tomaras mis consejos y los de tu suegra. Así podrás ser la madre más maravillosa.
Me despido con un gran beso y abrazo, solo resta decir que me perdones, por haberte dado todos esos malos recuerdos. Con amor y bendiciones, Mama."
Tsuna dio un suspiro y abrazo más fuerte a su novia, esa carta escrita a mano, expresaba perfectamente todos los sentimientos de la mama de Aruko y su arrepentimiento.
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Nuovo Amore (Katekyo Hitman Reborn
FanficDespués de la batalla de los Arcobalenos, algo nuevo sucede en la vida de Sawada Tsunayoshi al tener 18 años. Donde conoce una hermosa mujer Goruden Aruko, lo ayudara a dominar un nueva habilidad que adquirió junto a las aventura que les aguarda ell...