Nate quiere que vayamos a su apartamento, él me ha tomado de la mano mientras caminamos despacio, él se encuentra rebosante de energía, creo que el postre de fresas lo ha puesto inquieto, mientras caminamos comienza a entonar de nuevo esa canción del comercial de mantequilla que tanto le gusta.
—¿Puedes dejar de cantar esa canción?
—No.
—¿Puedo soltar tu mano?—pregunté.
—Jamás.
—¿Puedo decir que ese postre te está alterando?
—Dilo, no es la primera vez que me pasa.
Seguimos caminando hasta llegar a la terminal de autobuses que nos llevaría al barrio Mortz, esperamos casi una hora por ese autobús hasta que finalmente abrió sus puertas. Al subir con Nate pude ver a Ashley Winter en uno de los asientos.
—¿Susy? ¿Qué haces aquí? deberías estar estudiando para la prueba de mañana.
—¿Cuál prueba?
—La de violín, por lo que veo no lo recuerdas.
—Lo olvidé Ashley, gracias por recordármelo.
—De nada, ¿Y quién es este chico que te acompaña? —guiñó un ojo.
—Él es Nate Gardner, Nate ella es Ashley Winter una compañera de la universidad.
—Mucho gusto Ashley, ¿Qué se siente tener a Hayashi cerca todo el tiempo?
—Um —dijo— no me quejo es una buena chica.
—Así es todo el tiempo —rió Nate.
Nos sentamos detrás de Ashley e íbamos conversando durante el trayecto, el autobús no se encontraba muy lleno en ese momento, solo viajábamos nosotros, una señora que leía el periódico y un chico de probablemente de nuestra edad.
En ese momento el chico se levantó de su asiento y nos miró asustado para luego levantar la voz—¡Escuchen todos! esto es un asalto, entréguenme sus cosas ahora o les volaré la cabeza
Diciendo eso disparó al techo del autobús, Ashley, la señora y yo gritamos atemorizadas, Nate ni siquiera se movía, estaba en un estado de shock, el tipo se acercó a mí y quiso arrebatar mi bolso, yo me negaba a entregárselo y terminamos forcejeando en los asientos traseros del autobús, el chico miró el bolso de Ashley y desistió de tomar el mío, pero él no quería forcejear entonces disparo contra ella pero afortunadamente esquivó el disparo ocultándose debajo del asiento.
Al fallar tomó el bolso de la señora y amenazó al chofer con el arma para que le abriera la puerta, antes de salir me miró fijamente y me apuntó con su arma, en ese momento Nate reaccionó y sacó su arma, comenzando así un intercambio de balas en el autobús mientras yo me encontraba aterrada tras un asiento.
—¡Nate ten cuidado! —grité y me acerqué a él.
—No te acerques Susy.
Pero escuché esa advertencia demasiado tarde, el tipo me apuntó de nuevo con el arma y disparó…
—¡No! —grité.
Estoy ilesa, me pregunto que fue lo que sucedió, el tipo se ha bajado rápidamente del autobús, yo no estoy herida pero Nate si se encuentra herido; se interpuso entre el asaltante y yo para que este no me lastimara.
—Nate, ¡Oh Dios mío! ¡No!
—¡Auxilio! necesitamos una ambulancia —gritó Ashley.
Su hombro está sangrando, él se encuentra muy asustado y grita a todo pulmón.
ESTÁS LEYENDO
Lluvia de Estrellas
RomanceSusy Hayashi ha emprendido un viaje, su corazón roto y el recuerdo de una estrella fugaz parecen ser su única compañía en un avión. Un país desconocido, nuevas experiencias y el dulce pero doloroso anhelo de "tener una metáfora" precisamente la llev...