Soraru caminaba por el pueblo tomando la mano del albino sin prudencia alguna mientras el joven menor solo trataba de que no los observaran.
Mientras cerraba los ojos esperando que no los vieran el príncipe se divertía con sus intentos, de hecho llamaba más la atención.
Entonces apretó un poco más su mano y Mafu se volvió con una cara de espanto que parecía que acaban de regañarlo.
-¿Qué pasa con esa cara? -rio Soraru haciendo sonrojar a Mafu.
-Creí que te habías molestado conmigo...
-¿Hm? -lo miró extrañado -¿Por qué?
-No lo sé... creo que...
Entonces un fugaz recuerdo llegó a su mente pero alcanzó a verlo con claridad, era su madre que lo llevaba de la mano y estaban frente a Luz y su padre.
Entonces... Mafu le hizo una broma pesada a Luz refiriéndose a su nombre y su madre le apretó la mano indicándole que debía disculparse y callar o sería castigado.
-¿Mafu?
-Mi mamá... -murmuró el albino -¡Recordé a mi mamá! ¡Ella me apretaba la mano para regañarme!
Soraru ladeó la cabeza tratando de ponerse al corriente con lo que estaba hablando su acompañante, de pronto se lanzó a darle un cariñoso abrazo y podía, de alguna manera, sentir la felicidad de Mafu.
-Me alegra que pudieras recordar a tu mamá, Mafu -dijo Soraru acariciando su cabello, provocando que el albino se sobresaltara.
Mafu se mantuvo unos momentos abrazando al príncipe antes de alejarse y recomperar la compostura, había olvidado que estaban a la mitad del pueblo, justo en la plaza.
Las personas que pasaban realmente los ignoraban, pasaban de largo e intentaban no verlos.
"Es el príncipe que está loco." Murmuraban.
"Escuché que el chico quedó así de pálido y con cabello blanco por una maldición." Decían otros.
"No voltees a mirarlos, hijo, camina rápido." Decían las madres.
Se dieron cuenta de que ese no era su hogar, que nunca podrían salir del castillo ni siquiera para estar en el mismo pueblo.
Ambos chicos suspiraron y aún si las personas seguían murmurando y pasando de largo Soraru dejó un beso en la mejilla del menor, se levantó y le ofreció la mano a Mafu.
-¿Quieres ir a buscar a tus amigos? Puedo comprarte algún dulce.
-¿Cuantos años crees que tengo?
Soraru sonrió y le pelliscó la naríz.
-Los suficientes para consentirte.
"Eso fue ya demasiado lejos." Pensó Mafu y su rostro se volvió serio.
Estaba incómodo respecto a la situación, puede que a Soraru no le importara en lo más mínimo pero para el albino el que las personas pensaran algo mal de ellos lo ponía nervioso.
Además, un príncipe no podía "consentir" a un acompañante, un sirviente.
-Un príncipe debe "consentir" a una princesa -dijo Mafu con un nudo en la garganta, le había dolido decir aquello.
Soraru volvió a sentarse a su lado desconectándose del completo mundo y dejándose atrapar por el encanto del menor.
-¿Y puedo consentir a un príncipe? -le susurró al oído, Mafu se estremeció y luego negó con la cabeza.
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[Beta ver.] Buscando el Cielo
FanfictionEl Rey y su hijo medium, Soraru, encuentran a un niño entre los escombros de una casa causados por un extraño ataque. Tras rescatarlo éste chico se presenta a Soraru como "Mafu" que se convierte en su acompañante, poco después es entrenado para ser...