22 - Entre el fuego y la luz

255 49 111
                                    

Había entrado a cada una de las casas, él sabía con certeza que Amatsuki estaba en alguna de ellas, lo sentía.

Miró hacia delante y aún faltaban un montón por revisar, suspiró y entró a la siguiente. En cuanto abrió la puerta escuchó como alguien corría, pero ni era una sola persona, eran... ¿cuatro?

Luz cerró la puerta simulando que se iba, volteó hacia la cocina y Amatsuki había salido de su escondite. Al ver a Luz se espantó pero cuando lo reconoció corrió hacia él.

-LUUUZ-KUUN -se lanzó sobre su amigo y lo abrazó llorando -¡¡Estás vivo!! ¡¡Estás vivo, no lo puedo creer!!

-A..Amatsuki...

-¡No sabes lo triste que se puso Mafu cuando le conté!

Luz parpadeó pensando, Mafu siempre fue muy sensible al perder a alguien cercano a él "¿cómo lo habrá manejado?" Se preguntó.

-Espero esté bien... tambien me alegra que estés vivo Amatsuki... -sonrió -Pero.. me aplastas.

-¡Ah, lo siento!

Amatsuki se levantó y le tendió la mano a Luz ayudandolo a ponerse de pie tambien.

-Por cierto, escuché a otras tres personas además de ti. ¿Seguro que estás sólo?

-Oh eso, ¡pueden salir!

De la cocina salieron los tres pequeños Kain, Eve y Sou y se abrazaron a la pierna de Amatsuki.

-¡¿Tuviste hijos?! -exclamó Luz

-¿Qué? ¡No, no, no, no, no! Son solo unos niños que de vez en cuando cuido.

-Ya veo... parecen tus hijos.

-¿Sí?

Amatsuki sonrió, se hacía la idea de quizá cuidar a esos tres niños como verdaderos hijos.
Y lo podría hacer con Kashi, si es que volvía...

Mafu lloraba en silencio, tan solo podía recargarse en la pared y Soraru con las manos tambien atadas no podía abrazarlo, ni acariciar su cebello o su mejilla.

Arrastrándose se acercó al albino y le besó la mejilla antes... de comenzar a llorar tambien.

Tenían miedo, ambos, sabían lo que harían con ellos.
La carreta los hacía moverse bruscamente cuando comenzó a andar por el bosque, faltaba poco para que saltaran al Norte.

Los demas soldados y personas venían detrás de la carreta, ambos estaban en una jaula pero por los barrotes pasaban algunas de las cosas que la gente les lanzaba. Lograron golpear a ambos con piedras y una fruta se estrelló contra el brazo de Soraru.

-Odio esto... -murmuró Mafu -No quiero morir y no quiero que mueras...

-Mafu...

-Yo no... no pude protegerte -sollozó y Soraru recargó su cabeza en el hombro del menor.

-Ni yo a ti, pero vamos a ir juntos con tu madre -le sonrió -¿Me la presentarás?

Mafu sonrió un poco, se limpió las lágrimas y asintió.

-Soraru-san... te amo -dijo Mafu dandole un beso.

-Tambien te amo, Mafumafu..

Kashitaro tenía que guardar la culpa y las ganas de llorar, esos dos chicos eran iguales a él y Amatsuki. Y ahora mismo los llevaba a su muerte.

Se imaginó con Amatsuki en esa jaula con el sentimiento de no volver a vivir nunca más, con las personas lanzándoles todo tipo de cosas...

Hubiera dado la media vuelta y estrellado la carreta para que escaparan.

Pero ya habían llegado.

-Luz-kun.. eso es... -Amatsuki se cubrió la boca al ver como algunos habitantes arreglaban un poste que estaba en el medio del pueblo y justo delante de la ventana de Kashi.

-Lo es... ¿qué es ese ruido?

Ambos voltearon pegados a la ventana y vieron el gran "desfile" de gente que venía detrás de una carreta, cuando esta pasó frente a ellos sus miradas se encontraron con la de los prisioneros, Mafu y el príncipe.

Pero la mirada de Amatsuki chocó primero con la de otra persona...

-No... -murmuró en un sollozo -¡No Mafu, hay que ir por él!

Luz lo siguió corriendo, antes de salir les dijo al trío de niños que no salieran.

-Cuando suban a uno de ellos lo traemos, probablemente el primero sea el príncipe así que lo que debemos hacer es...

Entre quejas e intentos desesperados por huir sacaron a Mafu de la carreta, el pueblo gritaba, cuando uno de ellos muriera su princesa se curaría.

-¡¡SORARU-SAN!! -gritó el albino en uno de los intentos de huída cuando lo ataron al poste.

Soraru lloraba descontroladamente apretando entre sus manos los barrotes, una manga de la camisa se le había roto cuando Mafu intentó aferrarse a él mientras lo sacaban a la fuerza.

-¡¡MAFUMAFU!!

Soraru gritó cuando prendieron el fuego bajo los pies descalzos del albino, sus zapatos los habían lanzado a la jaula y estaban junto a él.

Mafu gritaba del dolor que sufrían sus pies y piernas, era lo unico que se escuchaba entre el silencio de la gente.

-¡¡Por favor!! ¡¡Quema!! ¡No lo hice!

-No puedo ver esto, Luz... no puedo -lloró Amatsuki cubriendo su mirada con el brazo.

Luz estaba llorando más que él, su amigo de la infancia muriendo ante sus ojos, pensaba a toda velocidad como salvarlo pero nada le resultaba.

Entonces de pronto la llama bajó considerablemente y Mafu dejó de gritar, las personas se miraron y comenzaron volver a tallar las maderas para prenderlo de nuevo. Pero nada funcionaba.

Luz miró a su alrededor hasta encontrar detrás de ellos a Eve con sus manos hacia delante, miraba estupefacto lo que había hecho.

Sou y Kain lo abrazaron sin mover su postura en forma de felicitación.

–Eve... –Luz se acercó rápidamente –¿Puedes manternerlo así?

Eve miró sus manos un momento y luego volteó hacia Luz, despues asintió.

–Bien, no se si funcione pero... uno, dos...

–¿Luz-kun, que haces?

–..tres

Las luces de todo el pueblo se extinguieron, hasta parecía que la de la misma Luna también, el pueblo quedó ciego.
Luz les indicó esconderse a los niños y fue con Amatsuki hasta el frente debla multitud rodeandola.

–Tu a Soraru, yo a Mafu –le dijo rápidamente y Amatsuki asintió.

Luz cortó las cuerdas  y ayudó a bajar a Mafu, en cuanto este toco el piso se quejo de dolor.

Amatsuki llegó con Soraru y este abrazó a Mafu antes de ponerle sus zapatos.

–Mafu, dura 20 min. Sabes lo que vas a hacer.

Mafu asintió y dio un paso pero sus piernas se le doblaron por el dolor.

–¿De verdad... podrás hacerlo?

–S..sí... el dolor debe pasar.

–Yo lo arreglo –Luz tocó las plantas de los pies del albino sobre las suelas y murmuró algo –¿Funcionó?

–Sí, gracias Luz-kun.

–No hay de que... ¡ahora, vamos! ¡se que lo lograran!

Soraru y Mafu corrieron a toda la  velocidad que podían dirigiendose al castillo, solo debían curar a la princesa.

Nada complicado.

¿Verdad?

[Beta ver.] Buscando el CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora