Nada de Cliche

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Narra hipo

-parece que la ultima vez no te quedo claro, Haddock- a ver, así va la cosa: el tipo que esta al frente mio es Dagur, él esta aquí para cobrarme una deuda, la cosa es que no tengo ni un puto centavo

-ya te lo dije no tengo tu maldito dinero ahora, pero lo voy a conseguir.

-!!no me jodas Haddock!! Tu maldito Tio es jefe de unas de las mejores empresas en este puto país y me dices que no tienes mi maldito dinero- me dio otro puñetazo en el estómago

-ya te lo dije no me a dado ni un centavo desde hace meses.

-pues no se de donde sacas el dinero, pero lo quiero !!AHORA!!-y otro golpe.

-solo dos meses mas,por favor-y escupi sangre de mi boca-un tipo moreno se le acerco y le dijo algo en su oreja que no pude escuchar.

El tipo se alejo y Dagur me miro con una sonrisa malévola-mira haddock, al parecer el jefe anda con un humor del cielo, así que te daré un mes entendiste, !!UN MES!! Ni un día mas

-un mes- joder- por favor dagur un mes y medio

-mira Haddock estamos siendo muy considerados contigo sabes que me hará Drago mano dura si y o no le devuelvo el dinero pronto

-solo son dos semanas mas,joder-no podía conseguir todo el dinero que le debo en un mes

-callate,,si no quieres que te baje una semana mas por si no recuerdas tu fuiste el muy infeliz que se acostó con mi hermana-oh joder la recuerdo esa tía estuvo muy buena, tratar de ocultar una sonrisa

-me disculpe- escupir un poco de sangre a un lado

-no me importa si te disculpaste o no y para que veas que soy bueno te doy una semana mas al plazo acordado

-dios gracias-una semana mas, aunque quería dos pero algo es algo

-y para asegurarme que conseguirás el dinero y no te escaparas-o si recuerdo que una vez me había escapado con la esperanza de que no me encontraran pero no,ellos me encontraron y me dieron una paliza que recordare toda mi vida-tengo en mira a una chica muy especial.

-¿quien?- ¿quien podría ser? talvez Mérida o esa chica morena con la que me acoste la semana anterior o la de cabello violeta o aquella castaña

-una rubia de ojos azules como se llamaba... Astuas...no... Astud... O Astruid-lo dijo con toda la tranquilidad del mundo

-Astrid señor-le dijo por tras el mismo moreno de hace un rato.

-Hizo un chasqueo con la lengua-eso Franck, Astrid- me miro malevolamente-la he estado observando toda esta semana y vi que tiene cierto interés en ti- sonrio de medio lado- así que si no quieres recibir un paquete con su cabeza dentro- cerré los ojos con impotencia, ellos eran capaces de hacer eso y mucho más

-bien te pagare, solo...no la toques

-muy bien aunque no prometo nada,vámonos muchachos

( ...)

Y ahí me encontraba en un callejón tirado en el frió cemento y pensando que iba a hacer para tener todo ese dinero.

Diez mil dólares no se encontraban debajo de una piedra, así que como pude me levante y salí caminando

Narra Astrid

Maldita mesa por ser tan pequeña, malditas llaves por ser tan...tan...tan...inútiles, maldita vida por hacer que existiera, maldita tierra por no tragarme cuando te lo pedi en quinto de basica cuando me cai desfilando de un coche un ese maldito festival, maldita sea yo.

Tomé mi celular y llame por séptima vez a mamá pero tuve la misma respuesta que todas las anteriores “Bienvenido a Claro.... ” apoye mi cabeza en el portón,

Como es posible que no haya ni siquiera una ventana abierta, mire al cielo esperando ayuda

Pero al no ver nada productivo en las nubes, intente trepar me en el árbol que quedaba a un lado de mi habitación para ver si al menos esta ventana estaba abierta.

Subí con cierta maestría, avance despacio y llegue a la ventana, intente abrirla,pero Me di cuenta que estaba con seguro.

Apoye mi cabeza en la ventana y tenía ganas de llorar, este día no podía ponerse peor. Iba a darme la vuelta cuando escuche un crujido y no pude asimilarlo cuando sentí que el soporte de la rama desaparecía y caí.

A mi mente me vinieron varias imágenes de un chico alto, Moreno y musculoso que al verme caer corría hacia mi y antes de tocar el suelo el me atrapara y luego nos besaríanos y empezaríanos a salir, como toda una pareja feliz.

Pero como esta es la vida real y no un cliché, no había nadie esperándole abajo así que caí en el arbusto

Me quedé acostada un buen tiempo, esperando que me pase el dolor de mis cuerpo. Lentamente me paré y camine haciendo el portón y esperaba que allí estuviera el chico musculoso esperándole con flores una serenata, porque es mi nuevo vecino. Pero al no ver nada me reprendi mentalmente y prometi no ver mucha películas de amor, ni leer mucho romance.

Luego de una larga hora un chico con motocicleta negra aparcó a un costado de mi casa, tenia pinta de un típico Playboy, ¿y si, este era mi cliché? Y ¿si él es al amor de mi vida?

Me preparé mentalmente lo que diría, si llegaba a acercarse cuando se abrió la puerta de la casa de a lado y de allí salió mi vecina, por lo general ella siempre andaba desareglada así que me sorprendí al verle con un pantalón que resaltaba su cuerpo y con una blusa que dejaba ver su ombligo y barriga.

Ella se acercó a él y le dio un beso que fue bastante largo. Cuando se separaron él chico se fijó en mi y Me regalo una media sonrisa, mire hacia otro lado mientras sentía mis mejillas arder al ser descubierta.

De reojo ví que ellos se estaba susurrando y que miraban en mi dirección, mis mejillas volvieron a teñirse de rojo.

-Es Hermoso ¿Cierto amor?- quede confundida con las palabras de la chica

-sí es muy bello- sentí que pronto estallaría de la vergüenza, como podía decir que estaba bella, teniendo a su novia a un lado.

-me compras uno en navidad- sentí que algo andaba mal

-hey- dije para llamar su atención y cuando lo hice dije-yo...no...estoy en venta- mis mejillas estallaría por tan coloradas que se estaban poniendo.

al acabar la frase los chicos se quedaron mirando unos segundos y estallaron en carcajadas, paso al menos cinco minutos cuando ella se calmó.

-Astrid, nosotros...- se contuvo su risa- no hablamos de ti, lo siento si no nos especificados.

-Este si, nosostros hablamos del perro- los mire extrañada ¿cual perro?  Cuando sentí un lamenton en mi cara y ví que era mi mascota Tormenta.

-ah...es..te..yo..yo...lo..lo..sien..lo siento-dios que vergüenza.

-no te preocupes-dijo él seguido de ella-bueno nos tenemos que irnos...adiós.

-a..a...adio...adios-luego subieron a la motocicleta y se marcharon y me di con mi mano en la cara y en lo único en lo que podía pensar era en que siempre mi vida se podía poner peor, mucho peor

El drogadicto y la tímida de la claseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora