¿Trato?

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Llegue lo mas pronto que pude, baje de mi motocicleta y corrí velozmente a la entrada llegue y toque apresurado la puerta.

Me abrieron y al entrar encontré a nada mas ni menos que a Mérida, ella estaba aquí.

No se por que pero no me importa en este momento, lo único que me importa es saber donde esta ella.

Pase a la sala y vi a la mamá de Astrid en un sillón llorando con la cabeza metida entre las manos.

Y a Elsa en otro sillón al parecer ¿dormida?, luego recordé que Mérida por el celular me dijo que se había desmayado.

-¿Que esta pasando aquí? - la madre de Astrid al escucharme se levanto de un brinco y se me acercó

-¿esta ella contigo?- dijo en un hilo de voz- ¿esta detrás tuyo? ¿verdad?- empezó a mirar sobre mi hombro buscándola.

-lo lamento señora ella no esta conmigo- me miro, yo me encontraba muy serio como para estar mintiendo ella al notarlo se alejo se dejo caer en el sillón para luego posicionarse en la misma posición que se hallaba antes para luego volver a llorar.

-Merida ¿Donde esta Ella?- me señaló la cocina y la seguí.

-Mira Hipo lo que te voy a decir es grave así que escucha con atención- estaba bastante seria- el carro de mi amiga que siempre me lleva a casa se había descompuesto así que me toco ir caminando- escuchaba cada parte de la historia

“Iba a pasar por el centro comercial para comprar ropa nueva y luego irme a casa, mientras caminaba a mi destino pensaba en que es lo que compraría cuando a lo lejos divise una cabellera rubia al instante supe que era Astrid tenia en mente acercarme para fastidiarla un momento pero de repente un auto negro blindado paso por mi lado y se detuvo a unos metros de ella. Me escondí detrás de una casa y observe lo que ocurría; dos hombres fuertes, muy fuertes bajaron del vehículo Astrid no se percato de su presencia hasta que sintió que uno de ello le puso un pañuelo blanco empezó a forcejear para liberarse cuando el segundo le dio un puñete en el estomago, supongo que estaba reteniendo el aire, aproximadamente 3 minutos después Astrid quedo dormida. Ellos la cargaron y la subieron al vehículo que se quedo estacionado unos minutos ahí para arrancar y perderse en el camino”

No me puede estar pasando esto

- ¿Viste si tenia placa?

-Si la tenia, pero la letra y los dos números finales estaban borrados.

Me jale del pelo, maldita sea

-¿Ya llamaron a la policía?

-¿Enserio? Por que no lo pensé antes- dijo sarcástica estaba muy serio como para reírme y ella lo entendió- lo hicimos

-¿Que dijeron?- ¿por que a ella?

-Que no pueden hacer nada hasta dentro de 48 horas

-¡Puede que ella este muerta en 48 horas!

El drogadicto y la tímida de la claseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora