Derrocar

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No había podido dormir en toda la noche así que cuando amaneció decidí a aclarar mis ideas. Subí a mi moto y arranque sin ningún destino fijo.

Muchas escenas pasaban por mi cabeza una de ellas fue cuando Drago golpeo a Astrid sentí mi sangre arder. No me di cuenta que estaba conduciendo a máxima velocidad hasta que un claxon de un auto me mando directo a la realidad viendo que casi me voy encima de otro automóvil

Baje la velocidad y seguí manejando pasaron los minutos y al parecer mis pensamientos me llevaron al primer lugar donde traje a Astrid a una “cita” si se lo puede llamar así.

Quería rescatarla pero no tenia idea de como sabia que ellos me estaría vigilando fuera a donde fuera hable con quien hable, ellos estarían observándome y si doy un paso en falso Ella sufrirá las consecuencias.

Pase algunas horas pensando en que haría.

Me vigilaran vaya a donde vaya

Pero se un lugar en donde por mas que quieran encontrarme no lo harán podría escabullirme  fácilmente.

Fui a la moto y volví a arrancar.

Narra Astrid

Todo mi cuerpo dolía como el demonio.

Drago y sus hombres habían salido hace un par de horas así como había cesado mi llanto pero no por que yo quisiera si no porque ya no tenia mas lágrimas que dar.

¿Que hice yo para merecer esto?

Muchas otras preguntas rondaron por mi cabeza

¿Mama ya sabría que estaba desaparecida?

¿Me estará buscando?

¿Elsa también lo sabrá?

¿Estarán llorando o estarán festejando?

¿Hipo ya vería el vídeo?

Hipo, esa persona que odio tanto, que rompió mi corazón en mil pedazos, al parecer es el único ser que puede salvarme ahora.

Pero ¿Me ayudará? Recordando que hace tiempo el hizo todo para pagarle a un Hombre de mierda

Tal vez ahora este feliz porque yo voy a desaparecer de su vida.

Narra Hipo

Estacione frente al único lugar donde puedo escaparme sin ser visto por los “Búhos” un grupo que lo ve todo y trabajan para Drago.

Me baje y luego de asegurarla bien entre, todo estaba como la ultima vez que vine.

La Biblioteca Pública, me adentre por los pasillos para despistarlos luego de unos 10 minutos fui al baño.

Ví que nadie me seguía y cerré la puerta sin pestillo también me fije si no había nadie adentro.

Luego de asegurarme bien fui a mi lugar de escape, levante la trampilla del alcantarillado y entre cuando ya estuve dentro volví a poner la trampilla en su lugar.

La mayor parte de la ciudad estaba conectadas por las alcantarillas, todo estaba oscuro así que con la linterna que mi celular me ofrecía empecé a caminar. No había venido a se mucho pero aun recordaba el camino.

Luego de unos 10 minutos de caminata llegue a una puerta de metal, golpee dos veces luego tres veces  una vez y por ultimo arrañé la puerta , era nuestro código para saber si era o no de nuestro bando.

Del otro lado abrieron la puerta

-Hola Hipo ¿que tal todo?- entré

-Tadashi- hice un movimiento de cabeza,el también estaba metido en el mundo de las drogas pero no por que el quisiera, sus padres murieron y sus familiares les dieron la espalda. Le toco hacerse cargo de su hermano, Hiro, el entró para poder pagar el colegio, la renta, servicios básicos y para comprar comida.

El drogadicto y la tímida de la claseDonde viven las historias. Descúbrelo ahora