Capítulo 64

287 33 15
                                    

"¿Reí? Por ella."

Ya ha pasado un año. Los clientes han aumentado. Mi nueva secretaria se las ha podido arreglar para convencer a los clientes. Es sorprendente. Josselyne Alegría es sorprendente. Es una chica tan..., distinta. Es directa, no dice las cosas con rodeo. Es..., linda. Cabello pelirrojo, dentadura perfectamente blanca, pecas, ojos verdes..., una chica sacada de un libro.

Bajo las escaleras rápido. Me topo con unas sirvientas y bajan su cabeza. No esta permitido mirarme a los ojos. No quiero ningún tipo de relación con alguna persona. No desde que Roth se fue.

-¡Jefe! -Gritó Joss.

Me volteé y la vi caminar rápido hacia mí.

-¿Pasa algo?
-Es..., sobre el expediente. ¿Puede venir?
-Vale -dije suspirando.

La seguí escaleras arriba, entramos en la oficina, que no es la mía, a ver ese expediente.

-Siéntese.

Me quedé parado.

-Vamos, señor Cortez. Tome asiento, ¿o quiere que lo siente yo?
-¿Qué? -Pregunté soltando una risa entremedio.
-¿Me respondió con una pregunta, señor Cortez?
-¿Quiere jugar conmigo?
-¿Otra vez lo hizo? ¿Sabe cuántas preguntas le he hecho y NO ha respondido?
-Arreglemos eso ahora. Tomaré asiento por mí mismo. Se podría decir que sí, respondí con una pregunta. Sí, respondí dos veces con una pregunta. No había respondido cuatro de sus preguntas.
-Vaya -levantó una ceja y se muerde el labio, me siento y no quita sus ojos de los míos, ¿o yo de los suyos? -. Usted es bastante inteligente, señor Cortez.
-¿Me esta halagando?
-¿Debería hacerlo?
-¿Respondió mi pregunta con otra?

Sonreí sarcástico. Amo estar en mi zona.

-Ese es mi juego -dijo sonriendo -, señor Cortez.
-También sé jugarlo. Ahora, ¿va a responder a mi pregunta?
-Sí. Sí.
-¿Ah?
-Sí, voy a responder su pregunta. Sí, le respondí con otra pregunta. Sí, lo estoy halagando.
-Vaya -río -. Me sorprende, señorita Alegría.
-¿Acaba de reír? Usted es lindo, señor Cortez. ¿Sabe cuántas chicas están detrás suyo?
-No, no lo sé.

Solo me importa una: Roth.

-Muchas. He estado afuera y demasiadas chicas sueñan con usted. Además, soy masajista, por lo que he escuchado a las clientas hablar de usted. Al parecer, no exageraban con su belleza.

¿Cómo respondo a eso? Siento mis mejillas tornarse de color rojo.

-¿Le dio vergüenza, señor? -Noté su sarcasmo en la pregunta.
-Ehm, no.
-¿Y el color rojo de sus mejillas?
-Me..., dio calor..., sí.
-Oh, ¿esta caliente?
-¿Qué?
-La temperatura, malpensado.
-¿Qué le hace pensar a usted que hablaba de ese tipo de "caliente"?
-Es hombre. Los de sexo masculino, tiene. a tomar las cosas a un doble sentido. No digo que las mujeres no lo hacen, solo que en los hombres es más normal.
-¿Podemos ir al grano?
-¿Ah?
-El expediente. ¿Qué pasa? -Se notó mi irritación. Ya se estaba demorando mucho.
-Nada, esta bien.
-¿QUÉ?
-Que esta bien. ¿Tiene problemas de audición?
-No, no es eso -dije confuso, me levanté -. ¿Por qué me hizo venir entonces?
-Vamos, señor Cortez. Solo quería hablar contigo.
-Corrección: "con usted".
-Ay. Solo quería hablar con usted. ¿Así?
-Es lo que corresponde.
-Vale. Disculpe. Es que, quería conocerlo mejor. Ahora sé que le gusta jugar al autoritario. Gracias, ahora lo sé.
-Es una pilla -dije dando media vuelta a punto de salir de su oficina.
-Admita que le gusto.

Me quedé quieto. Volteé mi cabeza y le di una sonrisa típica de las mías. Salí, cerré su puerta.

-Dios -dije con mi mano en la frente -. ¿Qué me ha -río -pasado?

Bajo las escaleras sonriendo. una sirvienta choca conmigo.

-Disculpe, señor Cortez.
-No es nada. ¿Ha visto a Mike?
-Euh.., eh, sí. Afuera, en la réplica de la pileta de su madre.
-Gracias.

Le toqué el hombro en señal de agradecimiento. Salí y ahí esta.

-¡Mike!
-¿Señor Cortez? ¿Ocurre algo?
-Vine a decirte..., perdón. Me comporté como un imbécil contigo. Lo lamento.
-No es nada, Matt.

Hace tiempo que no escuchaba mi nombre.

-Gracias por aceptar mis disculpas.
-Bah..., no tengo nada que perdonar. La culpa fue mía, desde el principio. Por no haberte dicho sobre los planes de tu padre...
-Yo no tengo padre. Además, quiero pasar página.
-¿En serio?
-Sí. Creo que es lo mejor.
-Es por la pelirroja, ¿no?
-¿Qué? -Dije sonriendo -. N..., no. O sea..., quizás.
-Eso no lo veía venir -golpea mi hombro -, amigo.
-Ja ja ja -le devuelvo el golpe -. No seas así. Además, no es como..., ehm.
-Tranquilo. Te apoyo. Debes intentar cambiar, si quieres. Hagas lo que hagas, te apoyaré.
-Gracias.

Pasamos la tarde conversando de todo lo que no hablamos en nuestro silencio. Me hacía falta eso, hablar con mi mejor amigo.

¿Les gusta Joss? 7u7r nos vemos. <3

Donde tú vayas... iré [Visión Matt Cortez] IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora