Capítulo 22

420 37 0
                                    

"Nervios, ¿Motivo? Esteban"

"Madre por fin despertó.
Padre y yo nos quedamos a su lado hasta que abriera sus ojos.

-¿Hijo? -preguntó.
-Madre, aquí estoy.
-¿Roger?
-Aquí estoy amor.

Suspiró de alivio. Mejor dicho, suspiramos de alivio.
Se sentó con dificultad para poder comer.

-Madre, he estado pensando en nombres posibles para el...
-Hijo, -me interrumpe padre -tu madre está cansada y no tiene tiempo para escucharte.
-Roger, eso no es...
-Está cansada, -continúa hablando e ignorando lo que dijo madre -ve a tu habitación.

Asentí triste.
(...)"

Hoy no tengo tanto trabajo. Son las 10 de la mañana y estoy acostado, estoy seguro de que padre me mataría si me viera acostado y con miles de cosas por hacer. Pero este no es el caso.
Sebastian se aloja acá y nos divertimos hablado y haciendo los trabajos.
Creo que ahora él debe de estar viendo los vídeos, es una gran persona con un gran corazón.
Él a veces me dice que me lo va a recompensar. Es muy amoroso.

-¿Matt? -escuché hablar a Mike.
-Sí, ¿Pasa algo?
-¿Puedo pasar?
-Claro.

Entró y me vio acostado.

-¿Por qué no te haz levantado?
-No tengo muchas cosas que hacer, he decidido dormir un rato más, bueno, ¿Pasó algo?
-No, bueno sí, Esteban...
-¿Qué pasó con él? -pregunté enojado.
-Está afuera.

Lo miré sorprendido y salté de la cama. Mike salió dándose cuenta de que me iba a vestir. Agarré el primer traje que encontré y me lo puse. Bajé a un ritmo apurado.
Al salir, él estaba no en el portón, si no que afuera de la puerta. Al abrirla, me topé con él frente a mis narices.

-Joven Monterrey.
-Joven Cortez.

Creo que nunca nos llevaremos bien después de lo que me dijo acerca de sus planes.
Nos miramos a los ojos y de repente apareció Mike. Le susurré al oído:

-Que no venga Rotchbell.

El asintió y salió.

-¿Es tu protector personal?
-No. Es mi amigo.
-Sería mejor, un esclavo.

Lo miro con odio.
Miro el reloj y ya es momento de que comience con los deberes del trabajo.

-¿Quiere algo Joven Monterrey?
-Sí. Sé muy bien que usted se ha visto con la chica.
-¿No podría haberme dicho eso en los email?
-No, quería ver cómo estaba su "Hotel".
-Bueno, ya lo vio.
-Sí, ya lo ví.

Entonces vete ya.
Suspiró y me volvió a mirar a los ojos, pero de una forma diferente.

-Me voy, tengo cosas que hacer. Verás, ya tengo oficialmente la casa en el lago.
-Qué bien. Felicitaciones.

Mi tono fue entre irónico y seco.
Se dió media vuelta y se fue.
Entré a mi despacho y comencé a trabajar.
Pasaron las horas y vamos en camino al colegio de Roth.
La veo y me acerco a ella.

-Hola Roth.
-Hola Matt.
-¿Vamos? -le extiendo la mano.
-(...) -suspira -... Sí.

En vez de tomarme de la mano, tomó mi brazo. Ella creo que no está a gusto conmigo.
En el auto, subió Roth primero y luego yo. Con Jack comenzamos a hablar sobre el trabajo y después cerró la ventanilla.

-¿Cómoda Roth? -pregunté.
-Sí.
-(...) -suspiro -¿Ahora qué sucede?
-¿Eh? Ah... Eh... nada.
-No sabes mentirme...
-No te miento.
-Claro que sí... -me acerco -¿Quieres que te haga hablar?
-No tienes por qué...
-Igual quiero...
-¿Qué?... M... Matt...

La abracé y comencé a besarle el cuello. Con mis manos en su espalda trazaba pequeñas líneas haciendo que se mueva. Siento que algo va mal con ella. Es como una conexión que desarrollé con esta mujer.
Comienzo a moverme para provocarla pero justo habló.

-Matt... Basta...
-¿Por qué?
-Porque no quiero...
-(...) -suspiro -... Está bien... Te tengo una noticia...
-¿Cuál?

No te dejaré tranquila en mil años.

-Bueno... Como el inglés es un idioma muy útil, encontré un instituto muy bueno, y me gustaría inscribirte...
-No gracias.
-¿Por qué no?
-Haz hecho ya muchas cosas Matt...
-(...) -suspiro -¿No te agrado cierto?
-¿Q... qué?
-No te hagas la tonta Roth...

Me acerqué y le mordí el cuello. Odio que me hable así.
Con sus pequeños brazos me empujó para quitarme.

-Detente Matt...
-¿No te gusta? Yo creía que si.. Bueno, te he escuchado gemir...
-B... Basta...

Comencé a acariciar su mano por unos minutos. Luego la movió dejándola en su pierna.
Rompo el silencio.

-Eres terca cuando quieres...
-Sí.

¿Tauro? Yo Aries.
Me anticipo al futuro.

-¿Cuándo tengas 23 años vas a ser así?
-¿Por qué 23 años?
-¿No fui claro?
-¿Hablabas en serio de... Comprarme?
-Claro que sí...

Lamento esto Roth.
Siento su preocupación. Jack a abrió la puerta y con ella nos despedimos moviendo las manos.
Pobre...

Donde tú vayas... iré [Visión Matt Cortez] IDonde viven las historias. Descúbrelo ahora