Capitulo4 {Extrañas situaciones}

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[Narra Alisson]

El despertador sonó a las 11:15 de la mañana. Saqué la mano derecha de debajo de la almohada, cogí el despertador y lo lancé hasta algún lugar de la habitación. Nota para la Alisson del futuro: No tirar despertadores por la habitación, nunca, jamás, o por lo menos mientras Viva con Pablo.

-Puto despertador- Murmuré medio dormida, aún metida en la cama.

-¡Puto despertador! - Gritó Pablo desde la puerta de la habitación que compartía con Carol, que aquella noche durmió en casa de Edu.

-Joder Pablo , no grites. - dije desde la cama, un poco aturdida.

-Tu maldito despertador me ha dado en toda la cabeza, Alisson.

Encendí la luz de la mesilla y vi a Pablo frotándose su pelo rubio. Me senté como un indio en la cama mientras veía a Pablo maldecir al despertador. Yo no podía parar de reir. Cuando me tranquilicé un poco, el seguía en la puerta.

-¡Qué buena forma de empezar el día! - dije mientras me levantaba e iba a la cocina seguida por Pablo. Hacía 1 semana que, oficialmente, vivíamos en aquella casa. Aquel día, era el día en que Alí, mi tocayo, se iba con su padre, por lo tanto era el día de la fiesta. Y el día en que le enseñaríamos el chalé nuevo a Rafa, que por suerte no nos había pillado. Cuando llegué a la cocina, vi a Romeo, preparando una tarta de chocolate para la... Espera, ¿Aquello era una tarta de chocolate? ¿En perfecto estado? ¿Preparada por Romeo? ¿Dónde está la camara oculta?

La primera y última vez que Romeo cocinó... Tuvieron que arreglar la cocina de su casa.

-Tu... ¿Has hecho esta tarta? - Dije acercándome a ella.

-Si, es la favorita de Rafa, a que me ha quedado bien. - Contestó el orgulloso mientras le daba vueltas al pastel.

Yo me encogí de hombros y saqué una coca-cola de la nevera.

-¿Coca-cola? ¿De desayuno? - Preguntó sorprendido Romeo. Pobre, como se notaba que solo vivíamos juntos desde hacía una semana.

-Tú con tu pastel .

-Ya va, ya va, señorita Brillot.

-Tengo que hablar contigo un segundo, Romeo. Dijo Pablo y mirándome añadió - A solas.

Puse los ojos en blanco y me fui al salón con mi coca-cola. Yo también te quiero, Pablo.

Cogí el mando de la televisión y me senté en el sofá a ver la tele.

[Narra Pablo]

Cuando conseguí que Ali se fuera de la cocina, me senté en el taburete de la isla de la cocina.

-Romeo, sabes que tenemos que hablar.

-No quiero.

-¿Por qué no se lo dices?

-Pues porque no tengo ninguna posibilidad. Ella está enamorada y yo no puedo hacer nada.

-Pero yo si. - Sonreí de la misma forma que hacía Alisson cuando tenía una idea.

El se giró rápidamente y me miró con una ceja alzada.

-Oh, no, Pablo, no lo hagas.

Y antes de que pudiera decir nada fui corriendo al salón donde estaba Ali. Me tiré al sofá hasta quedar al lado suyo de rodillas mirando con ojitos de bueno.

-¿Qué quieres, Pablo? -Me dijo despegando la mirada de la televisión para clavarla en mis ojos azules.

-He pensado que porque no hablas con Chris.

Nos vemos en la luna (EDITANDO)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora