Nos vemos en la luna (EDITANDO)

Capitulo18 {Solo quiero que me abraces]

[Narra Pablo]
Ali de había quedado dormida y la llevé a su cama pero yo volví a bajar al jardín.
Las palabras de la madre de Ali retumbaban en mi cabeza. No podía dejar de pensar en lo que dijo, era como una canción que retumbaba en mi cabeza, con las palabras exactas.

*Flashback*
-¿Qué es lo que tengo que saber?-Dije como pude.
-Debes saber que hay una cura para la enfermedad de Ali. Pero ella no va ha querer someterse a ese tratamiento. En el fondo, muy en el fondo, ella sabe lo que está pasando en el exterior. Es como su sexto sentido. Ella sabe que la quieres, lo nota. Pero también sabe que estás cansado de luchar. Posiblemente, cuando Ali ya no recuerde nada, en el fondo sabrá que siempre has estado a su lado. Incluso en el fondo ella sabe que esta enferma y sabe que, tarde o temprano de olvidará de todo. Pero también sabe que hay que ser fuerte, yo de lo enseñé.
Y así era, la madre de Ali aparentaba mucha fuerza.
-Y yo de que hay algo más.- Dije sabiendo que aún había más.
-Pues sí, aún hay más. El tratamiento de Ali es eficaz, incluso podría hacer que volviera a ser la Ali de antes. Pero Ali lo pasará mal. No le gustan los hospitales.
-¿Dónde la tengo que llevar?- pregunté con los ojos brillantes.
Ella se levantó y cogió un trozo de papel para escribir en él la dirección del hospital. Le di las gracias pero antes de salir por la puerta ella me agarró de un brazo.
-Espera, Pablo. Lo que te quería contar realmente es, que el tratamiento no dura eternamente. Puede que este bien un mes, dos, tres, incluso cuatro. Pero luego, tendrá que probar con otro tratamiento. Y es así, no hay otra todavía. Muchos médicos confunden la enfermedad de Ali con Alzheimer precoz, pero no es así. Ali es una de las quince personas del mundo que padece esta enfermedad, por lo que a lo mejor nunca encuentran una cura para su enfermedad.-Confesó. Yo la miré incapaz de decir nada.
-Señora Brillot, ¿no piensa venir a ver a Ali? -Dije confuso, aguantando me las ganas de llorar.
-No puedo, Pablo. Es demasiado tarde. -Sus lágrimas no aguantaron más y salieron velozmente. La abracé y la susurre:
-Señora Brillot, venga a verla cuando quiera, no pasará nada.
-Pablo, cuida de mi hija. Eres un gran chico.

*Fin del flashback*

Suspiré y saqué de mi chaqueta el papel con la dirección del hospital.
El futuro de Ali en los próximos tres meses estaba ahí escrito.
Sabía que si se lo contaba, ella se negaría y no accedería a ir conmigo a ningún sitio. También sabía que si la llevaba a la fuerza, acabaría cansándome o haciéndose daño. Pero tenía una última opción. Llevarla ahora, que estaba dormida.
Subí a toda velocidad hacia la habitación de Javi y Carol. Abrí despacio y les vi durmiendo tranquilamente.
-Javi, Javi escucha. -Le dije mientras le movía suavemente.
Él no respondió así que no me dejó otra opción que darle una torta en la cara.
Abrió los ojos como platos y me miró con cara de asco.
-¿¡Qué coño haces!?
-Shhh. No grites que Carol está durmiendo. Necesito que me ayudes a llevar a Ali al hospital, si la despierto y de lo digo, se opondrá y no habrá forma de llevarla. Ayúdame hermano.
-No tío. No haberme dado un guantazo. -Dijo tapándose con la sábana. Esperé unos segundos y le volví a quitar la manta de encima.
-Joder, Javi, que soy tu hermano, levántate ya coño. -Él se levantó a duras penas y se vistió rápido.
-¿Qué hora es?-preguntó.
-Las... cuatro menos cuarto.-Hizo ademán de volverse a la habitación para dormir pero tiré de su capucha. Volvió a mi lado y fuimos hacia la habitación de Ali.
-¿Has estado despierto hasta ahora?
-Si, no podía dormir.- Dije esto y me miró a la cara.
-No lo has intentado si quiera, ¿verdad?
-No, no podía dejar de pensar.
Llegamos a la habitación de Ali y entramos. Seguía durmiendo. La cogí y Javi me ayudó a bajarla por las escaleras.
Javi cogió las llaves y salimos hacia el coche.
En 15 minutos llegamos al hospital. Javi salió a tomar el aire para dejar que yo me quedara con Ali a solas.
-Ali, lo siento. Se que tu no quieres, se que me vas a odiar después de esto, sé que te enfadarás conmigo por traerte hasta aquí, pero Ali, yo lo hago por ti. No quiero que vivas así, quiero que vuelvas a sonreír todos los días, que vuelvas a ser tú. Quiero que no olvides que te quiero. Lo siento muchísimo, Ali.
Besé sus labios, su mejilla y su frente. Cuando me quise dar cuanta, estaba llorando y tenía mis mejillas mojadas.

******
Narra Ali.
Abrí los ojos para verme rodeada de tubos y mantas blancas. No podía ser. Los abrí y los cerré muy rápido, pero volvía a ver lo mismo. ¿Estaba en un hospital?
Vi a Pablo sentado en un sofá de la iluminada habitación. La luz centelleaba, haciendo que me gustara cada vez menos la habitación.
Pablo estaba dormido tapado un un abrigo.
-¿Pa-Pablo?-Dije como pude. Mi voz sonaba cansada, apenas sonó lo suficiente para que Pablo me escuchara. -Pablo. - Dije un poco más alto como pude. El se revolvió en su sillón y me miró. Al instante se levantó y de acercó a mi.
-Hola Ali. ¿Te encuentras bien? ¿Cómo has dormido? ¿Quieres algo?
-¿Qué hago aquí?
-Te he traído aquí por tu bien, Ali, entiéndeme.
-Quiero irme.
-Nos vamos a ir pronto, ya verás.- Dijo mientras acariciaba mi mano con su pulgar.
-Quiero algo.
-Dime, dime. ¿Qué quieres?
-Sólo quiero que me abraces, Pablo.
Me abrazó. Por un momento olvidé todo lo que había a mi alrededor. Olvidé la luz parpadeante del techo, la habitación blanca, los tubos y el ruido de las máquinas.
Olvidé todo lo que habría sufrido por la enfermedad, todo el dolor que me transmitía Pablo cuando intentaba sonreír. Olvidé el dolor que sentía en mi interior.

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