Capitulo 16 {De aquí hasta donde llega mi memoria}

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Narra Pablo.

Acaba de salir de la boca del metro. Mi pelo rubio estaba mojado debido a la fuerte lluvia que caía,  pero no tenia la más mínima intención se ponerme la capucha, total, mi pelo ya estaba mojado y cuando llegara a casa me iba a duchar. Además, seguro que Ali estaría ya dormida. Me quedaban aún cinco minutos para llegar a casa. <¿Por qué compraría yo una casa tan lejos del centro? > Me preguntaba. Entonces recordé la insitencia que puso Ali. Que ganas tenía se verla, aunque solo fuera verla dormir, pero verla. Llegué a nuestra casa pintada de blanco atravesando el jardín principal. Abrí la puerta y el pasillo estaba oscuro, solo se veían rafagas de luz cambiantes debido a la televisión, que estaba puesta en el salon mientras Javier la veía. Dejé mi abrigo mojado en una percha vieja, las llaves en el cuenco y los zapatos en el armario, tal y como Ali me había enseñado. Suspiré.

-Hola, Javier. ¿Ali está dormida?

-Hola hermano. Si, Carol subió a dormirla hace un rato, yo preferí esperarte aquí. Preguntó por ti antes de acostarse.

-¿Si? - dije alegre porque Ali se hubiera acordado de mi. - Me alegro. ¿Lo pasasteis bien Carol y tu en la playa?

-Si, bien. ¡Benditas vacaciones de Semana Santa!

Reí ante la respuesta de mi hermano, nunca nos habíamos llevado tan bien y me alegraba tener esa relación con él, que era ahora cuando más lo necesitaba.

-Bueno Javi, me voy a dormir. Mañana no te olvides que voy a buscar a Rafa y Romeo al aeropuerto con Ali, ¿Vendrás?

-No se, Carol seguro que quiere ir, pero creo que yo iré ha hacer un trabajo antes de que empiecen las clases.

-Como quieras, avísame mañana si vienes.

Asintió con la cabeza, tan expresivo como siempre,  notese la ironía, y subí a mi cuarto.

Abrí la puerta y vi a Carol sentada a los pies de la cama de Ali. Nada mas entrar se abalanzó sobre mi.

-Joder, Pablo, te he echado muchísimo de menos. A ti y a Ali. ¿Qué la pasa? No es la misma.

-Ya, ya se que no es la misma, pero yo no puedo hacer nada.

Me deshice del abrazo de Carol y arrojé mi chaqueta a la cama. Era incómodo para mi tener que contarle a la mejor amiga de mi novia que su mejor amiga estaba enferma.

-¿Se ha acordado de ti?- Me atreví a preguntar después de unos minutos de silencio.

-Pues claro que se ha acordado de mi. ¿Qué clase de pregunta es esa? Espera... ¿qué pasa, Pablo?

-Bueno, eso es buena señal.

-¿¡Qué le pasa a Ali!?

La saqué se la habitación para no despertar a Ali que estaba ya durmiendo y cerré la puerta.

-Ali está enferma, Carol. Y ni tú, ni yo,  ni siquiera los médicos puedem hacer nada. Tiene una enfermedad se la rama del Alzheimer.

Vi como sus ojos se iban hinundando de lágrimas. Sujeté sus manos para que no se derrumbara. Terminó soltando un llanto para después enderezarse y abrazarme, llenando toda mi camiseta de lágrimas. Aquello era dolor, el dolor de una amiga, con el sentimiendo de impotencia y angustia de perder a su mejor amiga.

-Tranquila, Carol. Podemos con esto, sacaremos a Ali adelante.

-No, no podemos. Es difícil,  no soy tan fuerte.

-¿¡Qué tú no eres tan fuerte!? ¿Tú? Carolina, con todo lo que has superado tú, puedes con esto y mucho más.

Entre Javier y yo conseguimos calmarla y así se enteró el también se todo. Cada uno se fue a su cama y yo no hice menos. Menudo día me esperaba al día siguiente.

Narra Ali.

Estaba muy nerviosa, no recordaba muy bien las caras de Rafael y de Romeo, pero quería verlos. Empecé a dar saltitos y a apretar muy fuerte la mano de Pablo y la de Carol. Dos chicos, uno con gafas y el otro con el pelo tipo Justin Bieber empezaron a acercarse.

-Tranquila, son esos de ahí. No tengas miedo.

Al instante, Carol y Pablo empezaron a correr hacia ellos y yo no fui menos. Intenté parecer la misma de siempre.

-¡Pablo tío!

-¡Romeo! Buah, sigues siendo igual de friki. - Se abrazaron mientras yo miraba a Carol saludando a Rafa. Yo me quedé inmóvil hasta que Rafael se acercó a mi.

-¡Ali! ¿Qué tal has estado?

-Bien y ¿vosotros por... allí?- Sinceramente no me acordaba de donde habían ido.

-Bien, muy bien, os he traído cosas a todos.- Sonreí. Luego se acercó hasta a mi Romeo.

-Hola, Ali. ¿Qué tal? Espero que bien eh tenemos muchas cosas que contaros. Tocayo manda saludos. Ni siquiera me dejó contestar y siguió hablando. - Pablo, idiota, tira para el coche que no he comido.

¿Siempre eran así?  No solo había cambiado yo, también habían cambiado ellos.

Llegamos a casa y nos llenaron de regalos y souvenirs. Durante el viaje desde el aeropuerto en el coche de Pablo, yo no había abierto la boca para nada, me limité a escucharles hablar.

Comimos comida típica que habían traído Rafa y Romeo y después Pablo y yo nos sentamos solos debajo del cerezo que teníamos en el jardín trasero con unas toallas de playa.

Me empezó a pintar las uñas de color morado, mi favorito, porque yo tenia muy mal pulso.

-Pablo.

-Dime - dijo alzando la cabeza sin soltar ni mi mano ni el pincel para las uñas.

-¿Cuánto me quieres?

-¿Qué cuánto te quiero? De aquí,  a nuestro mundo, situado en otra galaxia. ¿Y tú?  ¿Cuánto me quieres tú a mi?

-De aquí hasta donde llega mi memoria.

_________

Hoooola! ¿Que tal vais? Bueno este capítulo ha sido un poco para aclarar que ha pasado con Rafa, Romeo, Carol y Javi; pero en los capítulos siguientes contaré el pasado de Carol y que ha pasado con Alí, el tocayo de Alisson.

Suubo pronto ♡

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