Capítulo #23

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Caminamos de regreso por la playa hacia donde estaban los demás. Al llegar todos empezaron a interrogarnos sobre donde habíamos pasado toda la tarde y por qué nos habíamos tardado tanto. La verdad es que fue una tarde tan perfecta, que perdimos la noción del tiempo.
-Creo que tienes demasiado que contarme Constanza- me dijo Gaby plantándome una mirada asesina.
-La que tiene demasiado que contarme creo que eres tú Gabrielle- le dije mirándola de la misma forma.
Mathias nos interrumpió y se sentó en medio de las dos.
-Supongo que fue una buena tarde, ¿no?- me dijo con un tono de burla.
-Cállate Mathias- le dije rodando los ojos.
-No te molestes en contármelo, Joaquin es mi mejor amigo y seguro el lo hará- me dijo y se levantó.
Nico había traído cervezas y todos empezaron a tomar, menos Joaquín y yo; después de los cócteles de la boda ya no podía ver ni una sola gota más de alcohol.
Después de pasar un rato en la fogata, Gaby, Mathias, Joaquín y yo caminamos juntos hacia nuestro apartamento.  Mathias y Gaby habían bebido demasiada cerveza los dos estaban igual de ebrios así que Joaquín ayudó a Mathias a entrar a su casa y yo me aseguré de que Gabrielle no haga mucho ruido al entrar al apartamento.  Vi por el balcón que Joaquín me esperaba en la calle así que baje a ver.
-No te pensabas ir sin despedirte, ¿verdad?- me dijo.
-Solo entré para asegurarme de que Gabrielle no haga mucho ruido-le dije- pensé que el que se fue sin despedirte fuiste tú.
-Solo entré para asegurarme que Mathias no haga ninguna tontería.
-Que buen amigo eres.
-Pensé que ya hablamos sobre la palabra 'amigo' entre nosotros.
-Me refería a que eres un buen amigo para Mathias- le contesté soltando una carcajada.
-El es más mi hermano, lo conozco desde que tengo memoria y siempre ha estado para mí.
-Si, igual que Gaby conmigo.
Hubo un momento de silencio entre los dos, hasta que un gran suspiro se me escapó.
-¿En qué piensas?- me preguntó.
-En lo increíble que fue el día de hoy- le conteste, y después de verlo directamente a los ojos agregué:- Gracias por todo en verdad.
Joaquin me tomó de la cintura y me acercó hacia el, me dio un beso en la frente y nos quedamos abrazados en silencio.
Amaba sentirme así, protegida entre sus brazos, sintiendo su respiración y sin pensar en nada más que no sea estar con el en ese momento.
-Los chicos y yo vamos a salir a surfear mañana, ¿quieren venir tú y Gabrielle?
-Si, obvio aunque después de toda la cerveza de hoy, estoy segura que Gabrielle mañana va a tener una resaca más grande que todo su ser.
-No importa, la obligas a levantarse de la cama.
-Ojalá sea posible, no sabes cómo es Gabrielle cuando tiene resaca.
-De verdad quiero verte mañana- me dijo poniendo cara de cachorrito.
-¿Como decirle que no a esa carita?- le dije soltando un suspiro- haré todo lo posible.
-Ah y antes de que lo olvide, la próxima semana habrá una fiesta de fin de verano aquí, así que me preguntaba si serias mi cita para esa noche- me dijo.
Sentí una punzada y un vacío enorme en el estómago. En ese momento me di cuenta de que ya no había próxima semana, solo me quedaban 4 días más en Casablanca.
-Ehmm si, sobre eso... Regreso el domingo Joaquín...-le dije entre dientes.
-¿Domingo? ¿Te refieres a este domingo? ¿En cuatro días?- por la forma en como me lo dijo, parecía que la magia de todo el día se había desvanecido. Lastimosamente esa era la realidad.
-Si Joaquin, este domingo en 4 días.
-Por que no me dijiste antes?- me dijo algo molesto.
-No se... no se me ocurrió decírtelo hasta ahora- le conteste algo confundida. La verdad no entendía cuál era su molestia, de todas formas ese día tarde o temprano llegaría.
-Por un momento pensé que este estupido verano nunca se acabaría- dijo molesto.
-¿Por que te molestas Joaquín? Nada es eterno, si? Lastimosamente no es así, pero depende de nosotros hacer de estos 4 días los mejores de nuestro verano.
-Pensé que teníamos más tiempo Constanza.
-Pues no pero, hey- le dije buscando su mirada- no desperdicies esto que nos queda. Por ahora solo debemos vivir el aquí y ahora, eso es lo único que import...-y antes que de que termine de hablar me tomó de sorpresa y me besó. Me separe de él algo confundida por lo que acababa de pasar.
-¿Que fue eso Joaquin?
-Solo estaba aprovechando el aquí y el ahora- me dijo. No pude evitar sonreír y Joaquín me beso de nuevo.
Fue el beso más perfecto que alguien alguna vez haya podido tener. Acababa de conocer a Joaquin hace dos días, pero me sentía como si lo conociera desde siempre.
Ahora menos que nunca quería irme de ese lugar...

El Chico de la CapitalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora