El Chico de la Capital

Capítulo #31

Una parte de mi quería lanzar el celular por la ventana y largarse a llorar, pero al mismo tiempo quería saber si existía una explicación al respecto, así que esperé en la llamada.
Joaquin no tardó mucho en contestar, pero mientras tanto, mil cosas pasaban por mi mente. ¿Quién era esa tal Beth? ¿Acaso era su novia? ¿Y si lo único que hizo todo el verano fue verme la cara? ¿Por qué Beth tenía su celular y por qué me había llamado a mí?

-Hola extraña- dijo Joaquín apareciendo en la cámara de la nada e interrumpiendo mis pensamientos.
-Hola extraño- contesté no tan animada como él.
-Perdón por eso- dijo- a mi hermana Beth le encanta meter las narices donde no debe.

Al escuchar la palabra "HERMANA" sentí un gran alivio dentro de mí y no pude evitar sonreír.

-No te preocupes- contesté- los hermanos suelen ser un dolor de cabeza.
-Dímelo a mi... yo tengo 3 hermanas mujeres y su pasatiempo favorito es molestarme- dijo rodando lo ojos- En fin... ¿como estas?
-Bien, es raro estar de vuelta en casa pero al fin pude dormir más de 5 horas en la noche sin mosquitos y sin calor, así que no me quejo. ¿Tú como estas?- dije.
-Algo cansado por el viaje pero bien, aunque es raro, ¿sabes?- dijo soltando un suspiro.
-¿Qué es raro?- pregunté.
-El hecho de haber estado juntos hace unas horas, y ahora estar a cientos de kilómetros de distancia viéndonos solo por una pantalla.
-Supongo que tenemos que hacernos a la idea Joaquin- le dije- pero mira, si tú no te sientes cómodo con esto podemos dejarlo allí...
-¿Estás loca Constanza? ¿Tú quieres eso?- me pregunto algo molesto.
-No Joaquín, pero está bien si tú lo quieres.
-Pues no, no quiero. No me molesta tener que hablar solo por FaceTime, aparte, no será por mucho tiempo más.
-¿A qué te refieres?- pregunté confundida.
-¿Recuerdas que te dije que teníamos que hablar de algo?
-Si...
-Bueno, lo que pasa es que me dieron un empleo increíble en una firma súper importante de aquí de la capital.
-¡Wow! Felicitaciones Joaquin, estoy muy feliz por ti- dije emocionada.
-Gracias, pero eso no es lo mejor.
-¿Entonces...?- Joaquin me estaba confundiendo mucho más.
-Lo mejor de todo es que aún tengo 3 semanas de vacaciones antes de empezar a trabajar y estuve hablando con Mathias sobre la posibilidad de hacer un último viaje antes de que nuestra vida de "adultos" empiece.
-Ustedes siempre serán unos bebes- dije soltando una risa burlona.
-Tal vez- me dijo haciendo una mueca- pero, ¿no quieres saber a dónde irán los bebés durante dos semanas?
-¿A dónde irán?- pregunté fingiendo emoción.
-Los bebés irán en un roadtrip hacia el sur... a verte a ti.
-¡¿QUE?!- conteste ahora sí verdaderamente sorprendida.
-Solo si tú quieres tenernos en tu ciudad molestándote por dos semanas enteras.
-Obviamente si Joaquin- dije casi dando un brinco de la emoción- eso ni siquiera lo dudes. Serán las mejores dos semanas de todo el verano.
-Iremos en una semana, ¿está bien por ti?
-¿Puedes dejar de preguntar si está bien?- le dije frunciendo el ceño- nada podría ser más perfecto que tenerlos aquí.
-Nos quedaremos en el hotel de una amiga de la mamá de Mathias, así que tú no tienes que preocuparte por nada.
-Esta bien, como ustedes quieran. Pero yo seré su guía turística personal durante las dos semanas y no hay 'peros'- dije.
-Por mi perfecto, te tendré solo para mí durante dos largas semanas- me dijo mordiéndose el labio inferior.
-Para ti y para Mathias- conteste algo nerviosa.
-Mathias no estará todo el tiempo con nosotros, tal vez tenga otras cosas que hacer- dijo con una sonrisa malévola.
-Está bien, entonces solo para ti- le dije rodando los ojos.
-Te besaría en este momento- dijo haciendo una mueca- aunque pensándolo bien, te voy a besar y no me importa- al terminar de decir esto, se levanto y empezó a besar la cámara.
-Joaquin eres asqueroso- le dije riendo, pero él siguió haciendo lo mismo. -Joaquin basta, en cualquier momento alguien entrará por esa puerta y te verá haciendo eso.
-Te extraño, ¿sabias?-.
-Y yo a ti, pero nos veremos en tan solo una semana-.
-Pero una semana tiene siete largos días- dijo haciendo una mueca de bebé.
-No seas llorón Joaquín, es más pronto de lo que tú y yo imaginamos-.
-Sí pero después de haber estado contigo, ya no sé cómo estar sin ti-.
-Que cursi eres- dije sin poder evitar reír.
-Y tú que difícil de querer eres, ¿sabes?- me dijo rodando los ojos- te estoy diciendo algo dulce y tú no puedes contestar de la misma forma.
-Perdón pero conmigo vas a tener que esforzarte un poco más, no suelo abrir mis sentimientos tan fácilmente-.
-Ya vas a ver que conmigo va a ser diferente- dijo con un guiño.
-Espero que sí, Joaquín- dije soltando un suspiro.

Hablamos por FaceTime durante horas hasta quedar profundamente dormidos.
Al siguiente día desperté muy temprano con un rayo de sol dándome directamente a la cara. Miré la pantalla de mi celular y tenia un mensaje de Joaquín a las 4:30 de la mañana.

"¿Te he dicho lo linda que te ves cuando duermes? Empieza la cuenta regresiva... te quiero"

-Empieza la cuenta regresiva...- dije dejando escapar un suspiro.