Después del desayuno salí al balcón y me recosté en una de las hamacas. Empecé a leer un libro que encontré en uno de los cajones de mi habitación, mientras escuchaba el sonido del mar.
Me quedé profundamente dormida hasta que llegó Lucía, la señora que cocinaba y hacía la limpieza en el apartamento. Salió al balcón y vino a decirme que mamá ya había regresado de la playa y me esperaban en la mesa para almorzar.
-¿Qué harás esta tarde?- me preguntó mamá mientras comíamos el postre.
-No lo sé, ver toda la primera temporada de 'Friends' probablemente- le respondí.
-Constanza, estás en un lugar tan hermoso como este y, ¿planeas quedarte encerrada aquí viendo series? Por lo menos sal y toma un poco de sol, estás pálida.
Mi mamá tenía razón, después de todo sí estaba pálida.
-Okay, entonces me iré a cambiar, permiso- me levanté de la mesa, agradecí a Lucía y me fui a mi cuarto para cambiarme.
Me puse mi traje de baño, un vestido de playa y gafas, y salí a la alberca.
Me puse bronceador, me recosté y tomé mi celular para llamar a Gabrielle.
Había mucho ruido, se escuchaban los grito y risas de personas en la alberca de la casa de en frente. Me levanté para ver qué pasaba y vi en la piscina, al mismo tipo que hoy me golpeó, a sus amigos y a unas chicas.
Me escondí rápidamente, no quería que me vean y piensen que los estaba espiando o algo así, así que me acosté de nuevo y llamé a Gabrielle.
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El Chico de la Capital
Fiksi Remaja¿Quién se imagina que unas simples vacaciones de verano te pueden cambiar tanto? Una conversación con la persona correcta y Constanza Hadelmann encontró eso que le hacía falta para preocuparse menos y empezar a disfrutar del mayor milagro de todos:...
