Capítulo #24

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Al siguiente día, como ya me imaginaba, Gabrielle despertó con la peor resaca de su vida. Se metió a bañar para que se le pase y mientras tanto prepare el desayuno para las dos.
-Amiga perdón por haber hecho estupideces ayer, hace tiempo que no bebía así pero te prometo que no lo vuelvo a hacer más.
-Tranquila Gaby, la cruda que tienes es suficiente castigo para ti.
-Ni me hables de eso, siento que la cabeza me va a explotar.
-Tomate la pastilla que te deje sobre la mesa, ah, y antes de olvidarme, ponte algo lindo que vamos a salir con Joaquín y Mathias hoy-le dije mientras le servía el desayuno- los chicos van a ir a surfear y Joaquín me pidió que los acompañemos.
-A propósito de Joaquín, cuéntamelo TODO, yo sé que ayer pasó algo más que solo una inocente caminata entre ustedes.
-Solo fuimos a caminar por la playa, encontramos una boda a la que nos colamos, bebimos un poco, bailamos y Joaquín me dijo que no quiere ser solo mi amigo.
-¡¿QUEEEEE?!- me dijo casi escupiendo todo su desayuno- ¡¿y me lo cuentas hasta ahora Constanza?!
-Ayer casi no te vi, y el poco tiempo que te vi estabas completamente ebria, lo siento.
-¡¿Pero lo dices así de tranquila, y tú que le dijiste?!
-Le dije que yo tampoco quería que seamos solo amigos y después trató de besarme pero yo no quise porque ambos estábamos ebrios.
-¡¡¡CONSTANZA HALDEMANN!!! Esto es muy serio, pasaste la tarde más mágica de tu vida con un chico que de verdad se preocupa por ti y que te dice que quiere algo más que una simple amistad, ¿y tu estás así de tranquila?- me dijo totalmente alterada.
-Y ayer en la noche, cuando tu ya estabas dormida, nos besamos- le dije ocultando mi cara en mis manos.
-¡¡¡CONSTANZA!!! ¿Te das cuenta lo que está pasando aquí? Estás viviendo el sueño de cualquier persona: tener un amor de verano, insisto, ¡¿y tú estás así de tranquila?!
-Cálmate Gaby, tampoco es la gran cosa.
-¿Tampoco es la gran cosa? Amiga, Joaquin está muerto por ti desde el primer día en el que te vio llegar aquí; él era el que te observaba cuando pasabas cerca o desde la alberca de la casa de Mathias... siempre fue él! ¿Y tú dices que no es la gran cosa?
Cuando Gabrielle termino de decirme eso, me quede totalmente en blanco, no podía creer que Joaquin había sido 'el chico misterioso' que me observaba cuando salía al balcón, a la alberca o cuando estaba con Mathias.
Me quedé un segundo en silencio y agregué:
-No me quiero hacer ilusiones Gabrielle, regresamos el domingo y tal vez no lo vuelva a ver más- le dije fingiendo poco interés, pero la verdad decir esas palabras me hacía sentir extraña.
-Eso no es importante, abre tu corazón en estos 3 días y verás las cosas maravillosas que te van a ocurrir amiga.
-No seas ridícula Gabrielle, los amores de verano solo existen en las películas así que abre los ojos-le contesté algo molesta.
-Okay aquí vamos de nuevo, típico de Constanza, no abrir tu corazón por miedo a que te lastimen como ya lo hicieron una vez, a que jueguen con tus sentimientos como David Vásquez ya lo hizo muchas veces... Pero déjame que te diga algo Constanza, Joaquin es muy diferente y si no abres tu corazón, tal vez algún día te arrepientas.

Todo lo que Gabrielle dijo era absolutamente cierto. David había sido el gran amor de mi adolescencia, por más estupido que suene. Siempre había tenido la esperanza de que el y yo íbamos a terminar juntos, pero después de todo lo que pasó con el terminé tan rota y desilusionada que en verdad pensé que con todos los demás  iba a ser igual o hasta peor.
-Tengo miedo de abrir mi corazón- le dije a Gaby- siento que estoy jugando con fuego aquí y no me quiero quemar Gaby...
-Arriésgate-me dijo tomando mi mano- y si algo sale mal, yo estaré aquí para recoger los pedazos.

Gabrielle, como siempre, tenía razón. Joaquín era el hombre más perfecto que alguna vez me hubiera imaginado conocer; si me iba a romper el corazón o no eso solo lo diría el tiempo. Lo único que era cierto es que debía correr el riesgo de abrirle mi corazón y ver que pasaba después... Al final el que no gana no arriesga!

Al salir del apartamento, los chicos nos estaba esperando con las tablas ya cargadas en el auto.
En el momento en el que vi a Joaquin de nuevo, sentí algo diferente, algo más emocionante que me hizo correr directo hacia sus brazos.
-Hola extraña- me dijo con una gran sonrisa.
Antes de decirle una sola palabra, solo mire sus labios y de manera impulsiva le robé un beso.
-Hola extraño- le dije también y gire a ver a Mathias y a Gaby que nos miraban de manera extraña.
-Supongo que hoy es un buen dia para ti Constanza- dijo Mathias confundido por el beso que le di a Joaquín.
-Buenos días señor 'yo no me emborracho con cerveza', seguramente dormiste como un bebé-le contesté burlándome de él mientras subía al auto de Joaquín.

En la parte delantera del auto íbamos Joaquín y yo, y atrás iban Mathias y Gaby.
En el camino hacia la playa , mientras estaba distraída viendo a través de la ventana, Joaquin tomó mi mano y la entrelazó con la suya lo cual me tomó un poco de sorpresa.
Giré para verlo y el también giró con una sonrisa, acercó mi mano a su boca y la besó. Una corriente extraña  atravesó por todo mi cuerpo e hizo que la piel se me ponga de punta... Nunca me había sentido tan bien como con Joaquín.

El Chico de la CapitalDonde viven las historias. Descúbrelo ahora