"Nunca digas nunca"
— ¡En serio aquí te conocen muchos! ¿Vienes muy seguido? — pregunté.
—¿Qué? No, ni al caso. Te dije que he tenido amigos que han estudiado aquí y a veces venía por ellos después de clases y nos íbamos a tomar unas cervezas— respondió
—Ah, ¿Y ahora? ¿Vienes seguido? ¿O ya no te veré más ? —«Trágame tierra y sepulcrame en lo más profundo de tus entrañas». ¿Porqué pitos pregunté eso? ¿Qué tornillo se me había zafado?
No pudo ocultar una sonrisa,era obvio lo divertido que encontraba la tontería que le acaba de preguntar.
—¿Significa que quieres verme otra vez? — respondió. De mi boca no salía ni una sola palabra, podía sentir como mis pómulos se ruborizaban, volvió a sonreír —No, no vengo más seguido...Me tengo que ir, Salomé—Mi nombre se escuchaba hermoso en sus labios. ¡Mierda! ¡Nate!, «Salomé, piensa en Nate» Aclaré un poco mi garganta y sin saber que decir lo miré—¿Sigues ahí? ¿Te has gastado la última neurona que te quedaba? —añadió.
— Imbécil—respondí sin pensarlo. Él soltó una carcajada. No pude evitar reírme también.
Ahora si era hora de despedirme, supuse que no nos veríamos más. No tenía nada en contra de eso. ¿Ó sí?.
— Muchas gracias por tu ayuda, Niklas. ¡Espero que tengas un lindo día! —dije sonriendo. No sabía si darle la mano o un abrazo o no sé. Sólo extendí mi mano derecha hacia él. Él me respondió dándome un High five.
—No te apures en agradecer; recuerda que solo fue por caridad— respondió guiñando un ojo, cosa que me provocó una leve sonrisa— Creo que tienes que apresurarte, ahora sí que vas tarde. Si el destino quiere que siga fastidiándote la vida, nos volveremos a encontrar— fue lo último que dijo, dio la vuelta y se marchó.
¿El destino? ¡Já!. Dejame reírme del destino que hoy se había pasado conmigo; el destino casi deja que un camión me partiera en mil pedazos.
Entré al salón de clases y sacudí a Niklas de cualquier pensamiento en mi cabeza. Ese chico estaba loco. Era un sube y baja; por un segundo es la persona más arrogante de todas, y al siguiente es amable y comprensivo. ¡Pfff!.
(...)
Mi clase de Alemán había comenzado. Llegué tarde, pero no tan tarde como suponía que llegaría después de todo el caos por el que pasé.
El profesor era bastante divertido, lo primero que nos enseñó fue a presentarnos, a decir la edad, el país y nuestros pasatiempos. Seguidamente todos nos presentamos uno por uno practicando lo que acabábamos de aprender.
Una chica muy hermosa se levantó a presentarse. Estaba vestida como si fuera a una gala de los premios oscars «Algo exagerada si me lo preguntan»
Me sonrió al levantarse y comenzó a hablar.
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NIKLAS I (Let me love you)
RomanceLibro #1 Él está destruído por dentro. Ella tiene una vida casi perfecta. Él está resentido consigo mismo. Ella tiene que empezar de cero en un nuevo país y luchar para cumplir sus metas. Él es incapaz de perdonarse sus errores del pasado. Ella...