Libro #1
Él está destruído por dentro.
Ella tiene una vida casi perfecta.
Él está resentido consigo mismo.
Ella tiene que empezar de cero en un nuevo país y luchar para cumplir sus metas.
Él es incapaz de perdonarse sus errores del pasado.
Ella...
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"Solo tú eres capaz de hacer que hasta el peor instante se convierta en algo digno de recordar"
Niklas Heine:
—No volveré a repetirlo ¿entendiste? — Grité mientras tomaba su cabello y pegaba su cabeza contra la pared. — Estoy harto de tener que escuchar tus fastidiosas amenazas maldición. ACTÚA. ¡Vamos, pégame! —dije mientras lo soltaba para que quedara libre para pegarme. El hijo de puta no se movía. Lo tiré al piso y le di una patada—¡Vete! Y no quiero volver a oír nada de tu parte. La próxima vez juro que saldrás arrastrándote de aquí, si es que sales vivo–Me miró con rabia odio y temor a la vez. —Y como vuelvas a acercarte a ella de nuevo juro que te parto la cara. ¡Te buscaré hasta debajo de las piedras si es necesario maldita rata! ¡Ahora vete! — grité. Los chicos le abrieron paso y él salió corriendo sin mirar atrás.
Todos voltearon a mirarme. Bill me lanzó una mirada de aprobación se la devolví y sin decir una palabra más me dirigí hacia la puerta, me monté en mi coche y me dirigí a casa.
(...)
¿Podía ser esto peor ?
Mi carro simplemente dejó de andar.
Quedé en medio de la nada y el maldito motor no quería encender. Pateé una y otra vez la llanta de mi carro con furia.
¡A la mierda!.
—Tienes que venir por mí — dije sin tono de pedir un favor.
—Deja de hablarme como si fuera una obligación hacerlo. Estoy ocupado Nik, ahora no puedo...No soy tu chofer —respondió Gabriel decidido desde la otra línea.
—Vale ya, estoy en medio de la nada. Mi carro dejó de andar y no he podido arreglarlo. ¿Podrías por favor venir a buscarme ? —dije tratando de sonar lo más amable posible.
—¿Ves la diferencia ? Cualquiera que te escucha pensaría que eres un ser humano y no un animal sin modales— reí ante lo que dijo— ¿Dónde estás? —preguntó.
—Estoy en la Autopista A30 antes de llegar al Kilómetro 20— respondí.
—¿Qué? ¿Qué estás haciendo allá Niklas? No me digas que vienes de...—
—Sí— respondí, preparándome a la vez para escuchar un gran sermón.
—¡Maldita sea Nik! Dijiste que no volverías. ¿Estábas en las carreras? ¿En qué mierda estabas pensando? — replicó.
— Deja de hablar tanto y apresúrate. Cuando estés aquí te explico. ¡No saques conclusiones apresuradas,Gab! —respondí.
— Ya voy para allá, tengo que dar la vuelta más adelante. Estaba llevando a Melanie a donde su amiga.— Salomé, pensé y mi corazón comenzó a latir más rápidamente— Parece que hoy a todos se les ha dado por cogerme de chofer–bufó.
