Libro #1
Él está destruído por dentro.
Ella tiene una vida casi perfecta.
Él está resentido consigo mismo.
Ella tiene que empezar de cero en un nuevo país y luchar para cumplir sus metas.
Él es incapaz de perdonarse sus errores del pasado.
Ella...
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"el verdadero amor no consiste en tratar de corregir a los otros, sino en alegrarse al ver que las cosas son mejores de lo que esperábamos" - Paulo Coelho -
Niklas Heine
—Nik ¿Dónde estás?— escuché a Willi preguntar desde el otro lado de la línea.
—Acabo de salir de la Universidad. Voy en busca de Salomé y de Melanie al College y luego pasaremos al hospital. ¿Pasa algo? —pregunté.
—¡Sí hermano! —dijo emocionado— Es papá, ¡Ha despertado!.
Mi corazón se detuvo por un segundo y sentí como si me quitaran un peso de encima.
Había esperado días para escuchar a alguien decirme eso.
Me sentía tan jodidamente culpable por todo, por mí estaba papá metido en esto. Me había pasado días tratando de averiguar dónde se encontraba Lukas y tratando de conseguir más información.
Willi aún no sabía nada, pero tarde o temprano debía decírselo; mejor que se enterara por mí antes de que por boca de otra persona. Aún no había encontrado información que de verdad me sirviera, supuestamente nadie sabía nada, nadie había visto nada, pero yo sabía que me estaban ocultando algo y tarde o temprano iba a encontrar a ese hijo de puta y me iba a pagar sus amenazas y lo que le había hecho a papá.
Salomé había comenzado hacía varios días el College junto a Melanie y estaban muy entusiasmadas.
A mí me encantaba verla feliz y tan satisfecha por haber tomado una buena decisión.
Ella era tan inteligente que no me sorprendía para nada que le estuviera yendo bien, se merecía eso y mucho más. Ella había estado todo el tiempo ahí para mí, siempre me acompañaba al hospital e intentaba darme ánimo con sus palabras y trataba de hacerme entender que yo no era el culpable de todo lo que pasaba, pero yo sabía que sí. Ella no sabía porqué Lukas quería vengarse de mí, si lo supiera me odiaría y lo entendería; pero yo era muy egoísta, no sabía cómo decirselo y tampoco quería hacerlo...La necesitaba a mi lado.
—¿Nik? ¿Sigues ahí?— dijo Willi sacándome de mis pensamientos.
—Sí, sí aquí estoy. ¿Está bien? ¿Recuerda todo?—pregunté.
—Yo aún no estoy allá Nik. Voy saliendo de la casa también, hoy no fui a la universidad—respondió— Mamá no me ha dado muchos detalles pero me dijo que se encontraba bien. ¿Acaso puede perder la memoria?.
— No necesariamente, el neurólogo dijo que todo estaba bien...pero, recuerda que ha estado por semanas en un coma inducido, pueden haber secuelas y pudo perder la memoria temporalmente. Pero espero que ese no sea su caso— traté de explicar— ¡Chango, me has dado la mejor noticia de todas!
