Libro #1
Él está destruído por dentro.
Ella tiene una vida casi perfecta.
Él está resentido consigo mismo.
Ella tiene que empezar de cero en un nuevo país y luchar para cumplir sus metas.
Él es incapaz de perdonarse sus errores del pasado.
Ella...
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"Eres mi debilidad..."
—Mel ¿A qué horas llega Gabriel?.
—Tarde, casi a las 10 pero él llega directamente a la fiesta.
— ¿Qué tiene de especial esa fiesta, como para que él decida venir hasta acá?.
—¿Por qué siempre tengo el presentimiento que nunca sabes dónde estás parada? — preguntó Mel en tono sarcástico— Cada comienzo y cierre de semestre la universidad hace una fiesta gigantesca para los estudiantes y para los que quieran venir. Pero las fiestas de comienzo de semestre siempre son mejores. Al final del semestre la mayoría ya ha vuelto a sus ciudades y unos no van a fiesta por el cargo de conciencia de haber perdido alguna materia, etcétera... Supongo que lo entenderé cuando este estudiando— agregó— pero bueno, la cuestión es que siempre traen a un Dj super super importante y siempre es sorpresa. Dicen que este año es Steve Aoki, pero yo creo que es Martin Garrix y por eso no me la quiero perder.
— Pero Mel, somos menores de edad, ¿No nos ganaremos un problema? Una cosa es ir a la fiesta en la casa de alguno de tus locos amigos pero allá...¿todo es más organizado no?— pregunté confundida, de verdad no quería problemas.
—¿Desde cuando hemos tenido problema con eso?— preguntó— Deja de pensar tanto y arriésgate, disfruta. ¿Crees que si hubiera algún peligro de meter la pata te estaría insistiendo tanto? Sabes que no soy de esa clase de amigas — afirmó.
—¿Has ido alguna vez?— pregunté curiosa.
—El año pasado fui justo a la de comienzo del semestre de Verano, osea también en Abril. ¡Fue E S P E C T A C U L A R! — gritó emocionada— Vino Hardwell y puedes estar segura que me la goce como nunca. No pasará nada, ya verás. Además uno de los organizadores es Nik, así que no nos echarán por eso. Bueno, ésta vez no lo organizó, pero hace parte del comité así que no hay problema— mencionó.
Nik.
«Recuerda que decidiste que no te importaba, ignora cualquier tipo de sensación que te produzca escuchar su nombre»
(...)
Después de que Melanie me explicara más o menos de lo que se trataba esa supuesta fiesta, fui a casa a darme una ducha y a tomar una pequeña siesta.
—¿Saldrás esta noche? — preguntó mamá mientras recogía los platos de la cena y yo me pintaba las uñas.
—Eh, sí. Gabriel llega hoy de Hamburgo y queremos compartir con él— respondí.
—¿Y cuándo pensabas pedirme permiso? — levantó una ceja.
—Oh, lo siento. Supuse que no había problema— dije— ¿Está bien para ti si salgo hoy?— agregué. Y ella asintió.
