Entraste como un rayo de luz

Capitulo 2

Al llegar a mi hogar, como siempre, fui recibida por mi ama de llaves, Tohika Mai. Obviamente antes sus ojos no paso desapercibido mi nueva mascota. Me quiso armar un revuelo, pero una sola mirada le hizo recordar que la autoridad de la casa soy yo.

- Tohika-san necesito ropa del tamaño acorde-dije mientras señale al vástago - e informe a Aoi-san que requiero su presencia.

Aoi apareció a los minutos, le ordene duchar a la criatura. La cría la siguió, desde el alto de la escalera clavo sus orbes en mis rubis fijamente. A lo que sentencie.

- Aoi que se instale en la habitación de huéspedes

Al momento de la cena pedi que me trajeran a la criatura. Estuve meditando mucho en esto, si voy a hacerlo, lo haré bien. En realidad ya lo estoy haciendo. Sonreí, así soy yo. Así es Shizuru Fujino

- ¿Shizuru, que se supone que es esto?- dijo Mai tentando mi paciencia

- Creí que ya había quedado claro su lugar Tohika-san - dije en tono molsto. Ella cambio su actitud ante mi tono de "sigue así y te despido".

- Fujino-sama- respondio en un tono mas cordial.

- Si Tohika-san- le dije aun manteniendo mi tono firme.

- ¿la niña esta provisoriamente acogida aquí?- dijo. Quise mandarle a la madre, que parte que no se meta no entiende.

- Eso no es de su incumbencia- le conteste, ella ni siquiera pestañeo.

- Aoi me comento que tiene múltiples moretones y lesiones - me informo. No me digas, de Hakura no lo creería - le podría traer consecuencias negativas a usted.- me comento. Si Mai, ya lo pensé me dije mentalmente.

- Gracias por el informe Mai-san, puede retirarse.

Claramente había pensado en ello. Al día siguiente, ordene que me tuvieran mi mascota lista temprano y se la lleve a Youko, una colega de medicina. Le pedi un examen detallado de la pequeña. El informe detallaba las múltiples heridas, provicadas por golpes y caidas. Una costilla rota de manera reciente tambuen es informada, puede que sea de ayer. Al informe de las heridas se le sumaba el perfil de salud: la anemia fue la primera en aparecer, desnutriccion y traumas em el habla. Todo ello me fue suficiente documentación para quitarle la patria potestad a Hakura. Diría que por mis cuentas de millones, o por la larga lista de carreras y títulos, me concedieron a mi mascota. Pero ni siquiera me dieron lugar a mencionarlos. De cualquier manera los he dejado en escrito todo, me convendrá bastante después. Solo la mención de mi apellido me abrió la puerta que era mía. Natsuki Fujino