Entraste como un rayo de luz

Su PRIMERA palabra

-Shizuru - si esa fue mi primera palabra en la casa, ella se había desmayado luego de una discusión con su padre, me dijo Mai. Me asuste que se supone que hacia de nada salio de la sala y me vio segundo después se hallaba en el piso. Le avise a Mai, la verdad no entiendo tenia una presión en el pecho que me estaba ahogando. Gracias al cielo reacciono, Mai le hizo oler perfume o que se yo. Sentí un alivio al ver esos orbes rojos mirándome nuevamente que la palabra fluyo sola, ella me miro con cara de susto lo que me hizo dar cuenta de mi error. Acto seguido Mai me miro y se desmayo. Esto me esta preocupando. Luego que hicimos volver a la pechugona. Y que esta me sacudio como costal de papas interrogándome y queriéndome preguntar todo que me paso, por que no habla etc.

-Mai-san prepáreme un te si es tan amable, y el desayuno de Natsuki- dijo Shizuru mientras se masajeaba la sien. Mai entendió la indirecta.

-si Fujino-sama- acto seguido desapareció. Me quede mirando mis tenis.

-¿Natsuki me tiene miedo?- dijo en tono sugerente, hasta las orejas me sonroje.

-Fujino-sama- dije en un susurro en reproche.

-Jijijiji- comenzó a reír de manera que me dejo hipnotizada.

-Natsuki no es bueno que desnudes con la mirada a tu onee-sama Natsuki- dijo en tono apenado

-Onee-samaaaaaa!- grite me había hecho sonrojar. Demasiado, la respuesta de ella fue una sonrisa sincera.

-¿Onee-sama se encuentra bien?- dije en un susurro. Como respuesta mi onee solo me sonrió, me hizo una caricia con el envés de su mano en mi mejilla

-Si Natsuki estoy bien, no te preocupes por ello ¿si?- me dijo con esa mirada profunda.

-Si Onee- mi voz fue un pequeño susurro que hasta dude que me escuchara.

-Vamos que tienes escuela pequeña- y me tendió la mano. Shizuru era mucho mayor que yo, me superaba obviamente en altura yo apenas y de puntillas llegaba solo ante su cintura. La tarde paso sin mayores.

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En la cocina

-Tohika-san- dijo una voz cantarina. A espaldas de dicha persona.

-Si Fujino-sensei que se le ofrece- dijo tragando toda la saliva de golpe, Shizuru emanaba un aura negra y sus ojos eran rojo fuego.

-Si vuelve a sacudir a la niña de ese modo será el ultimo día de su vida, un día muy largo y traumante hasta su ultimo respirar, ¿queda claro?- dijo en tono macabro, que casi hace que Mai se orine encima del temor.

-Si Fuuuuuuuuujino- sama- dijo tartamudeando.

-Ok- dijo y se fue. Desde la puerta- por cierto muy rico el té gracias- la pelirroja solo puedo asentir

-Esa mujer si que da miedo- dijo quitándose el sudor helado de la frente.