Pov Alyssa
La voz del teléfono
Sumida en la exposición del nuevo proyecto de la empresa no escucho el timbrar de mi móvil. El tono cordialmente nos interrumpe en la lluvia de ideas, asi sin mas preámbulos le apago. Una disculpa sonriente y problema solucionado, o ello crei. Segundo ocasión rara: la puerta del la sala se abra donde entra mi secretaria, con cara de susto acompañada de un teléfono. Sonrió con educación, aunque deseo por dentro que sea algo importante para no tragarme las ganas de gritarle en vano. Ella me insiste en tomar la llamada. Al final se lo agradecí.
El borde del abismo:
Conduzco con rumbo al hospital que la voz del teléfono me ha informado. El hecho meramente es que mi amada futura esposa, ha tenido un ataque de corazon. Para que mentir, ello es obvio que desee teletrasportarme al lugar, que el corazon se me encoja que me halla conduciendo apretando el volante entre mis manos de manera desesperada. La pregunta de ¿Cómo es posible que esto suceda? Se formula en mi mente. Ayer nos encontrábamos tan plácidamente tranquilas y hoy somos objeto de estas situaciones. Anoche nos dimos las buenas noches y esta mañana ya se habia marchado cuando desperté. Es inevitable pensar que todo esto se debe a esa obsesión que posee con Fujino. Esa obsesión por hundirle, por llevarle a la banca rota, por desligarse de todo lo que tengan en común. Ha guardado demasiado rencor en su ser como para que la ha llevado hasta este punto a un abismo, donde nos hallamos ambas. Ella sufriendo con su sed de venganza, y yo sufriendo porque nose que medida usa para traerle cerca de mi.
Otra Fujino sama:
Recuerdo el majestuoso e imponente rostro de la joven Fujino sama. La gran admiración de mi padre ante la compremetedora joven que se iniciaba en el mundo sola no era para menos que objeto de todas las miradas, comentarios y criticas de la creme de la sociedad alta. Era un pez en el agua en todo lo referido a negocios. Aunque mi padre solía hablar de ella con un apodo mordaz, tiburón blanco solía decirle, pues debido a sus grandes talentos con el olfato ante los buenos negocios, su gran oído a las malas inversiones, y por su temido carácter y frialdad. Suelen decir que el tiburón hundía de tanto en tanto algun empresa grande para forjar el miedo y respeto de las demas. El primer dia que le vi fue el cuerpo de una joven bien delineado, pero con una mirada de frialdad terrible, tenia una figura que sin conocerle de ella misma emanaba el respeto.
Llegue al hospital, pidiendo indicaciones me guie a la habitacion. Alli estaba quien menos pensaba, Fujino sama. La imagen del microsegundo despues de abrir la puerta aun da vueltas en mi mente. La majestuosa tiburon blanco, tomada de la mano de mi futura esposa en un agarre suplicante. El rostro palido de mi amada, los miles de cables que le sustentan. La mascarilla de oxigeno de la que halla guarecida, y esos esmeraldas ocultos tras esos parpados pesados. Hacen nacer dentro de mi una furia incontrolable que deseo matar a la amatista que le acompaña. Pero el mero contacto me refleja una contraposicion de sentimientos. Ya no hallo a ese tiburon feroz ante mi. Sino una desarreglada, maquillaje corrido, lagrimas que aun decienden silenciosamente. Miro la antrajosa figura que se halla. Cuan diferente al recuerdo de la impetuosa imagen anterior. En silencio me cede el lugar y a media voz me pide que le deje quedarse a ver como evoluciona. Su voz es un tunel de dolor y sentimiento. Solo logro asentir a modo de aceptacion a su peticion. Ella se marcha a guardecerse en la sala de espera. Quedo en shock durante minutos intentando asimilar las cosas. Logro tomar la mano de mi esposa, hablarle aunque se halle inconsiente de que estoy a su lado, de que le amo pero no logra escucharme.
Pasamos por alli largas horas, Fujino-san me ha alcanzado un café para ayudarnos en la desvelada noche que nos espera y me ha pedido que valla a comer que ella cuidara de Natsuki. Deseaba rechazar ello, pero si quisiera hacerle mal como primera medida no estaria aquí.
Hacemos guardia juntas, yo desde aquí el comoda silla dentro de la habitacion, ella desde la fria sala del pasillo detrás de la puerta. No se ha movido, no se fue ni al baño. Solo espera alli. Las noticias nos seran dadas mañana posiblemente hasta ahora esta un estado de observacion con respecto a su evolucion.
La guardia dura 24 horas, donde el medico hace acto de presencia con informes. Hago seña a Fujino que se acerque a escuchar las novedades. Ella me ha pedido saber la evolucion y le he visto demasiado desecha como para negarle el hecho. "todo en orden" nos ha explicado. Tiene una angina de pecho que hara que se cuide toda la vida, pero a partir de alli no debemos preocuparnos de nada. El alta nos llega unas 6 horas despues de que acaban los ultimos estudios. La enfermera llega con la hoja del permiso de salida y me despierta. Tengo un abrigo de piel color crema sobre mis hombros. Busco la presencia de su portadora pero me informan que se ha marchado ya.
Vuelvo a casa, cuidando de Natsuki. Tendre que multiplicar mis cuidados hacia ella. Pero lo cierto es que en el trascurso al hospital senti que le perdia. Viendole ya en nuestra cama durmiendo placidamente. Puedo pensar en toda la locura de este dia. Me acuesto lentamente al lado de la mujer que amo y las imágenes del dia me cubren la mente meintras mis pensamientos libres navegan. Dejandome algunas dudas
¿Cómo se suponen que tenian el numero de mi oficina, si Nat siempre estuvo inconsiente?
¿De quien era ese pañuelo que NATSUKI aprieta con demencia y no consigo que suelte?
¿Por qué estaba Fujino san en la sala?
¿Por qué se quedo alli?
Mi cabeza comienza a atar clavos, dando por conclusion algo. Shizuru habia llamado a la oficina. Pero ¿Por qué ella? ¿nat se lo habra pedido? ¿o actuo por si sola? Me dormi preguntandome ello ¿Qué carajos quiere Fujino?
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Entraste como un rayo de luz
FanfictionShizuru por medio de una apuesta con su padre decide, por que no en vez de malcriar un perro, tendre un hij@, total que tan dificil puede ser... que consetida que fui, ojala hubiera sido menos arrogante, Natsuki perdon