Reencuentro

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Chapter 10: Reencuentro

Aclaración: las letras diferentes hacen referencia a distintas narraciones. Primero desde la voz de Natsuki, luego de Shizuru




El recuerdo de esos orbes me tortura en la noche, despierto sudando rememorando mis motivos. Mi cabeza no aguantaba mas ese lugar, no podía estar ahí viendo como Fujino tiraba su vida por el caño y como me sumergía con ella. Necesitaba información, respuestas a mis preguntas, ¿mis padres?, ¿Nao?, ¿Mikoto?, todo para mí era diferente a lo que planeaba Fujino. Sus planes eran que fuera a una universidad y mostrarle a su padre que ella puede con todo. Pero en la mía estaba en encontrar quien era yo, que sucedió conmigo hasta que llegue con Fujino, quería respuestas. Todo el tiempo que había vivido abajo de su pollera no había conseguido nada, estaba cumpliendo su sueño, más bien estaba ayudándola a ganar su apuesta. Pero aparte de ello desperdiciaba mi tiempo, ese día que me marche me fui con rabia, con dolor, verla sabotearse desvalorarse a la persona que amas es horrible, literalmente no era lo mejor para nadie que me mantuviera allí. Potencialmente de esa manera comenzó primero las salidas nocturnas buscando respuestas, luego las peleas callejeras, así de a poco buscando esa vida que quedo vetada, aunque si fui cuidada de muchas cosas con Fujino. Eso me di cuenta cuando halle a Nao, simplemente ella no tuvo esa suerte y tuvo que asar frio, hambre, maltratos por parte de Hakura, tuvo que escaparse, huir, ganarse la vida estafando hombres para poder seguir adelante. De eso, y más aún le debo a Fujino-san haberme librado de ese destino, pero sencillamente no creo que la mejor manera de pagarle sea volverle infeliz a su lado, simplemente pagándole el favor.

Así fue el principio de lo que quería para mi vida aunque con cambios algunos drásticos, otras más leves. Por eso marche, volé de allí, simplemente eso necesitaba comenzar. Las respuestas comenzaron a aparecer lentamente, lagunas de mi mente dejaron de ser tan fuertes rompieron sus fuentes y pequeños recuerdos se hacían presentes. Saeko, el accidente, el rostro de Taketa, disparando desde arriba del risco, sangre, el cuerpo sin vida de mi madre, esas comenzaron a ser las imágenes recurrentes en mi mente. En especial en los sueños.

Indague y encontré el mero detalle que Taketa trabajaba para la empresa Sears, donde mi madre renuncio, era una farmacia, recuerdo las discusiones de mamá al teléfono. Ella renuncio descubrió que la farmacia era una pantalla para sus planes fragulentos, Sears era la mafia literalmente. Taketa trabajaba allí, provoco el supuesto choque de mi madre, lo arreglo todo de modo que pareciera un accidente., La sed de su sangre fue como adrenalina dentro de mí, él había robado algo muy importante para mí, me había quitado a mi madre debía pagar. Pensé en hacerle pagar con su familia, pero definitivamente no necesitamos más sangre inocente en medio. Pero tampoco iba a dejarle pasar como si nada. No disfrutaría de su vida, siendo que el quito una. Lo demás fue sencillamente sencillo, seguir sus rastros, encontrar la ocasión adecuada, hacerlo parecer un robo que salió mal. Y de allí solo escapar.

Desde ese entonces estoy escapando. Son 2 grupos que buscan mi cabeza

1ero los Sears

2do los lazarillos que tenía Taketa de seguidores.

Obviamente no saben que soy yo, pero de igual manera mejor ser prevenida, que caer en medio de la mafia china, en realidad es Japonesa pero bueno.

Y aquí me ven volviendo al lugar donde empezó todo, necesito más respuestas, y solo la gritona de Hakura puede ayudarme en ello.

- Amor - dice Alisa con esa voz que me derrite volviéndome a la realidad - hoy nos toca ir a ver el vestido recuérdalo...

- Si mi cielo, bien terminemos en el orfanato. -

*****
(en otro lugar de Tokio)

Hay un ínfimo momento donde nos damos cuenta que todo se va al carajo, que como en un hoque todo comienza a colisionar de manera desencadenada, error tras error hasta que acaba saliendo todo mal. Como últimamente me ocurre en estos días, primero una hija rica de papi, quiere que le hagamos el vestido de novia y nos ha tenido a las corridas de un lugar a otro, encima exigente que en 2 semanas se lo tengamos listo que creen que son tortas, que es el único pedido, la única prenda que hacemos, así que como descaro la cuenta subió varios cero, pero como dice la gente como no le cuesta no le importa, así es que me halle y ocupe mi cabeza en ello la mayoría de la semana, por:

Sacarme esa mocosa malcriada de encima lo más rápidamente posible

Porque es un excelente negocio

Para distraerme de pensar en Natsuki

Hablando de esta última, he recibido un llamado de Hakura que próximamente ira Natsuki, que anda buscando información. Observo la carpeta que descansa sobre mi escritorio, al adoptar a Natsuki hice que Hakura me entregara todo lo que sabía, lo cual no era mucho, pero agregándole a lo que un privado me consiguió, me entere que era huérfana de madre, e hija de un tal Kruger que me dio un encuentro donde simplemente me entrego un documento renunciando a toda patria potestad. Me dio pena por Natsuki, mi padre será toda la basura que es, pero nunca haría algo como eso. El hecho obviamente lo guarde, no quería lastimarla. Simplemente lo omití, de la demás familia de la madre de Saeko no había información alguna. Del accidente de la madre tengo un semejante expediente. Pienso en cómo plantarle cara, pero no consigo. Me siento una adolescente…

-Natsuki Fujino - dice en tono cortante sus labios al mirar la carpeta. El aire ha abandonado mis pulmones desde que le vi pasar esa puerta, un año sin verle y es increíble lo que ha crecido está casi a mi estatura, su delantera se ha desarrollado, las curvas de una mujer bien proporcionada le han tocado. Literalmente le ha sentado demasiado bien el crecimiento. Su ceño fruncido, una mueca de fruncir sus labios como un tic, sus ojos fijos fríos, oscuros. Como al principio.

-Has crecido – le digo con anhelo, amablemente, su expresión no cambia.

-Fujino no tengo tiempo – cortante. Seria.

-Así eras cuando te halle – dije y me acerque lentamente pose mi mano en su mejilla, fría, impasible, con ese ceño fruncido, siempre seria – ella desvió la mirada de mis ojos. – solo quería hacerte feliz Natsuki perdóname - y allí arranco la tercera guerra mundial

-¿Feliz? Era solo la estúpida prueba para que ganaras con tu padre, tu mascota Fujino, hazme el favor y no vuelvas a verme – el dolor se acumulaba dentro de mi

-Y por cierto, soy Natsuki Kuga, no Fujino- dijo enojada. Dándome su espalda

-Lose Natsuki, lo se eres solo lo hacía para protegerte - y si obtuve su atención

-Natsuki Kuga Fujino, así dice tu ficha, tu padre Hitoshi Kruger renuncio a sus derechos de paternidad – sus ojos se abrieron en sorpresa pero bajo la mirada.

-No sabía que tendría padre- dijo en un susurro mirando el suelo.

-Te preguntaras porque no te lo dije, es fácil, no quería herirte.

-Algo así como ojos que no ven, corazón que no siente – pronuncio, había bajado su actitud.

-Tu madre la Dra. Saeko Kuga falleció en un accidente

-Eso dijeron

-¿Qué dijiste?- pronuncie sin saber si escuche bien

-Nada Fujino, gracias por esto – dijo levantando la carpeta.

-Lo que necesites Natsuki- sabía que no debía de presionar – y perdóname

-Sus ojos esmeraldas se fijaron en mí.

-Hasta luego Fujino- y se marchó. El corazón me salto de emoción, al menos no fue un adiós. Natsuki hare lo que sea para que me perdones.

Entraste como un rayo de luzDonde viven las historias. Descúbrelo ahora