CAPITULO – 5PETER
Estuvimos juntos todo lo que resto de la noche. Bailamos, charlamos, nos reímos y tomamos un montón. Fue todo distinto a lo que conocía de ella, estaba relajada y sonreí siempre que me miraba, la pasamos realmente muy bien.
-Quieres que te lleve a casa? Me parece que todas tus amigas se fueron. -me miro y sonrió asintiendo-
-Está bien.
- ¿Como la pasaste anoche? -le pregunte en cuanto nos dirigíamos al auto-
-Increíble... vos?
-Muy bien... no te tenía así de bailarina. -se rio y me miro-
- ¿De qué me tenía entonces?
-No sé, ¿compradora compulsiva quizás? -me miro mal y me pego-
-Malo, no soy taaan así. -me reí y asentí. Llegamos al auto y le abrí primero la puerta antes dar la vuelta y entrar yo- Gracias. -dijo sonriendo cuando cierre la puerta-Su casa quedaba más o menos unos treinta minutos de acá, sería un longo camino. Para no quedar un silencio incomodo le di mi celular para que ponga una música, sonrió tomándolo con cierta timidez y me reí internamente de su carita concentrada mientras elegía la música.
-Uhh encontraste las músicas de mi hermana. -le dije riendo, puso una musíca de Demi Lovato que le encanta a Euge, y siempre que va conmigo en el auto la pone-
-Hermana? -me miro confusa-
-Sí, Euge, es un año menor que yo.
-Solo tienes a ella de hermana?
-De hermana sí, pero también tengo un hermanito menor, le decimos Yeyo.
-Una gran familia entonces -la miré sonriendo y asentí- Y como es tu hermana?
-Nada parecida a mí -me reí y me miro extrañada- Es... es sociable, todas la aman y tiene muchos amigos.
-Y por eso quiere decir que no se parece a vos? -asentí- ¿Por qué?
-Porque soy todo lo contrario, no tengo amigos y no soy tan sociable así.
-No sos así... bueno no conmigo.
-Es que, con vos, a veces, puedo ser yo mismo, sin tener que fingir ser alguien más. -sonrió y asintió terminando ahí el asunto-Lo que resto del camino lo hicimos en silencio, una que otra mirada y sonrisa, pero en total silencio. Cuando llegamos a su casa, baje yo primero para luego darle la mano y ayudarla a bajar, sonrió y caminamos hasta la puerta.
-Gracias por traerme.
-Cuando quieras señorita. -dije jodiento y haciendo un cortejo-
-Buenas noches -dijo sonriendo y acercándose para darme un beso en la mejilla, cierre los ojos y lo sentí bien marcado antes de mirarla a los ojos otra vez-
-Buenas noches -me giré y volví al auto, no sin antes mirar hacia atrás otra vez y ver su hermosa sonrisa-LALI
Me quedé allí, parada en la puerta hasta que vi su auto desaparecer en la esquina. Fue una de las mejores noches que tuve en mucho tiempo. Entre y ya estaban todos dormidos, en silencio fui a mi habitación y me cambie poniendo mi pijama, después me saque todo el maquillaje y me cepille los dientes, me recosté en la cama y aun con los ojos abiertos recordé toda la noche, cada parte desde que llego Peter, cada sonrisa y cada baile fueron perfectos, y me cuesta creer lo tanto que me divertí. Poco tiempo después me quede completamente dormida, como era sábado no me preocupe mucho en qué hora me tenía que despertar, solo aproveche poder soñar, por primera vez, en algo bueno para variar.
Me desperté a las tres de la tarde, el dolor de cabeza por la resaca me estaba matando así que me pare lentamente y fui hasta la cocina por un copo de agua para tomar una pastilla. Para mi sorpresa todos estaban en casa, papa encerrado en el escritorio, mi hermano en su piza dibujando y mama en el salón mirando algo relacionado a compras y dinero.
Me tome la pastilla y volví a mi cuarto sin ni siquiera mirar a mis padres, sé que hablaran un montón sobre la hora que llegue y la que me desperté, así que mejor evitar todo ese discurso que me lo sé. Pasé por el cuarto de mi hermano y sonreí, seguía perdido en sus dibujos, era el único que me quería de verdad y siempre que necesitaba estaba para mí.
-Te extrañe tanto hoy. -le dije a mi hermanito, se llama Alex y es especial, pero es lo único que realmente me quiere en esta casa- Puedo dibujar con vos? -me paso las cosas y me senté a su lado, me encantaba tener un poco de paz después de todo- Recuerdas aquel chico del que te hablé? Bueno... ayer bailamos toda la noche y fue tremendo, me sentí muy bien sabes... él es lindo y gentil, y sin siquiera conocerme quiso ayudarme, es distinto a los otros -le dije sonriendo y me miro- Creí que conocía aquella mirada, pero no sé de dónde, lo único que sé es que es muy distinto a mí, y nunca podríamos ser algo más.
Seguí dibujando con Alex hasta que se quedó un poco cansado y no quiso hacer eso más, le di un beso en la cabeza y me volví a mi cuarto, me bañe y baje otra vez para prepararme algo de comer, en este entonces ya no estaba mi papa, se había ido a trabajar y seguro solo vuelve a la noche, no entiendo cómo trabaja tanto, casi nunca esta mucho tiempo en casa.
Saqué una lasaña y solo la puse en el horno, nunca fui una gran amiga de la cocina así que no quise abusar y preparar algo yo misma. Estaba sentada en la mesa y mis recuerdos fueron al día en que Peter me hizo un sándwich, me reí al recordar lo torpe que fui intentando hacerlo yo hasta que apareció el salvando nuestra lanché. Es chico tan el mismo conmigo, se ríe y hace chistes, todo lo contrario de lo que es en el colegio, bueno... yo también con él, soy diferente de como soy en el colegio, me sale la antigua Lali, la que no se importa en ser la más popular ni la más linda, solo yo, aquella chica que quiere un amigo, una persona que no esté conmigo por lo que me torne o por lo que tengo. Peter saca este lado mío, él no me habla porque yo soy popular, ni por la plata que tengo, el me ve diferente, me sonreí diferente, y me hace ser diferente cuando estoy con él.
(...)
Mal saben ellos que en todo el día sin querer pensaron uno en el otro, en sus miradas y en sus sonrisas, y en cuan diferentes eran. Ninguno quería aceptar que se enamoraron de primera, desde hace mucho, cuando de chicos eran vecinos y jugaban juntos, pero ahora en su adolescencia eran muy distintos, y es esa diferencia que los unirá.