Mi Dulce Chico Nerd ❤️ [TERMINADA]

Mi Dulce Chico Nerd ❤️

CAPITULO – 6

PETER

Cuando llegue a casa esta noche ya todos estaban dormidos, entre silenciosamente y me metí en el baño, tome una ducha rápida y me fui dormir, había sido una increíble noche que no me olvidaría nunca.

Como no había tomado casi nada, cuando me desperté no tenía un gran dolor en la cabeza, baje para comer algo y me quede charlando con mi hermana.

-Y como fue la fiesta? -me pregunto sentándose con un mate en la mano-
-Al principio pensé que me dormía, pero después con Lali bailan... -no me dejo hablar y me grito-
- ¿CON LALI?
-Sí, con Lali. Como te lo estaba diciendo con ella bailamos un montón todo el final de la fiesta y me divertí mucho.
- ¿Pero no tiene novio?
- ¿Aquel tarado? Le pone los cuernos.
-Enserio? -pregunto incrédula y asentí- Te juro que no lo puedo creer, se ven tan lindos y apasionados juntos... -cuanto más hablaba más me daban ganas de matar aquel chico, aun no sé cómo puede engañar a alguien como Lali-
-SI, si todo más que bien, pero le pone los cuernos, y cuando le vi saliendo con una chica de la mano y Lali buscándolo tuve que pararme e ir a charlar con ella. Por más que no tengamos mucha intimidad no me gustaría verla mal, aun mas por un boludo como Pablo que no sabe valorarla.
- ¿Te gusta no?
- ¿Quien?
-No te hagas el tonto conmigo Peter, ¿te gusta Lali?
- ¿Qué decís? No para nada, solo somos ''amigos'' y bailamos un poco nada más.
-Ya veo...
-Te estoy hablando enserio Euge, te encantara conocerla, tiene tu gusto musical -ahí sonrió- Es... diferente, pero solo cuando está a solas conmigo, es simpática, linda, divertida.
-Veo que vos sos muy perceptivo no?
-Son solo sus cualidades.
-Pedrito no me engañas, te conozco lo bastante para saber que te gusta... -iba a decir algo, pero no me dejo- Pero bueno, no hablemos más de eso, no dije nada. -se paró y se fue a su cuarto riendo-

Limpié todo lo que usamos y me fui nuevamente a mi cuarto. Tenía ganas de salir y hacer algo, pero decidí esperar la comida. Me quedé todo el tiempo en mi cuarto oyendo música y mirando el techo, poco a poco el sueño me fue venciendo y me dormí otra vez, mi sueño no duro mucho igual, no sé cuánto tiempo paso, pero me desperté con Yeyo arriba mío gritando que la comida ya estaba en la mesa. Comimos todos juntos como siempre, me encanta pasar el tiempo con mi familia así, charlamos un montón y luego después de eso comí el postre en el sillón mirando el final de un partido de rugby.

En la tarde me cambié y salí a correr, es lo mejor para despejar la mente y no pensar tanto en las cosas. Corrí no sé cuántos kilómetros y llegue casi al otro lado del barrio, me saque la camisa y la puse en mi cintura, estaba todo sudado y con calor, necesitaba tanto sacar toda esa cosa de Lali de mi cabeza que debí de correr un montón para llegar acá.

LALI

Mi mama estaba en la suya de hablar de dinero y moda con sus amigas así que resolví salir un poco, saqué un libro de mi armario -HALO, habla sobre ángeles y humanos- y me fui a una plaza cerca de acá. Me senté recostada en un árbol y empecé a leer el libro, me quede mucho tiempo allí, no percaté a nadie a mi alrededor, me centre solo en mi libro y nada más. Cuando llegue en las ultimas paginas levante la mirada, fue simplemente un impulsivo que me hizo mirar a frente y me depare con la imagen más sexy de la vida, estaba Peter ahí parado mirándolo a la nada todo sudado, se veía que corrió muchos kilómetros para llegar acá. Venía con los articulares puestos y estaba muy lindo, de un segundo al otro se sacó la camisa, ¡y OH DIOS!
Que físico tiene, sus brazos, su pecho y lo que más me llamo la atención fue su espalda marcada, seguro la baba escurría por mi boca de tanto mirarlo.

Me quede embobada mirándolo un largo rato, no me vio porque estaba en una área bastante asolada y escondida, seguro debe de tener sentido quemar su espalda ante mi mirada, pero no se giró ni un momento, por un lado, me quede aliviada de que él no me viera así, pero por el otro me gustaría que se acercara a mí así todo sudado. Pero que decís Mariana, no puedes estar pensando en este lunar todo el tiempo.

(...)

Luego de ese episodio en la plaza con Peter me fui a casa, había leído todo el libro y me había encantado. Llegue y charle un poco con mi hermano para luego bañarme e ir a la habitación, todo por acá era tan silencio que parecía no hacer nadie, pero sé que mis padres están, cada uno por su lado y yo y Alex en nuestros cuartos, como si no fuéramos sus hijos, es como si no se preocuparan lo suficiente con nosotros.

Saque otro libro de mi armario y me fui a la terraza, me senté en la red que había y mire un poco a las estrellas, es algo que siempre me encanto hacer, me recordaba mi infancia y lo feliz que era en aquella época. En la noche leí todo el libro, lo devore tan rápido que ni yo percibí, mire un poco más el cielo y las estrellas y me quede pensando en lo lindo que estaba el chico del lunar hoy, no sé qué me ha hecho para tenerme así, mirándolo todo el momento y fascinada con todo lo que hace.
Es extraño, nunca en la vida había mirado así a un chico, o a cualquier persona, me gusta el sonido de su risa o cuando sus ojitos se achinan, es un chico tierno y me trata de una manera que ningún otro lo había hecho antes.