Capítulo - 26PETER
Por fin la tenía entre mis brazos, su olor y su voz me envolvieron de una manera esquisita. Extrañaba todo de ella, desde su pelo castaño caído por el hombro hasta su manera relajada de vestirse cuando está en casa.
Cuando llegue a su casa dude antes de llamar, capaz su madre estaria y me echaría, o capaz se había olvidado de mi. Pero no. No fue así, al principio se quedo un poco sorpresa pero al final se largo en mis brazos, como antes, y nos entregamos a este sentimento que ambos esperábamos hace mucho tiempo.
Llegue a su habitación y esta como siempre, su gran cama sigue allí, su armario lleno de libros y otro de maquillaje, su closet con miles de ropas diferentes y en las paredes cuelgan fotos nuestras. Esto es nuevo para mí, sonrió mirándola y esta me sonreí con inocencia devuelta. Le di un besito en la nariz antes de depositarla lentamente sobre la cama, me tendió su mano y me pujo para estar junto a ella, se acurrucó en mi pecho y mi brazo se posó en su cintura. Olí su pelo y le di un beso en la cabeza, me dio un beso en el pecho antes de mirarme fijamente a los ojos.
-Te extrañe mucho. -dijo con un brillo en los ojos que casi se me salieron un par de lagrimas-
-Yo te extrañe aún más. -le di un beso en los labios, corto y lento- Te amo. -susurre aún cerca de sus labios, esos grandes y deliciosos labios que tanto amo-
-Te amo mi amor. -dijo y al instante sonreí como un boludo, me miro extrañada y asentó- Que pasa?
-Que me encanta cómo sale el mi amor de tus labios. -sonrío y me acerco a ella con su mano en mi nuca-
-Mi amor... -susurró lentamente y sonrío, para luego acercar sus labios a los míos y besarme de una manera fugaz y salvaje, aumentando la intensidad a cada segundo-
-La... Lali. -le decía pero seguía besándome, se que nos extrañamos un montón pero no puedo hacer eso ahora, no en su casa- Mi amor.
-Que? -dijo haciendo su carita de inocente, le un último beso y la gire para quedarse con la espalda pegada a mi pecho, le di un beso marcado en el cuello-
-Descansemos. Cuando llegar el momento te juro que te haré la mujer más hermosa y plena del mundo. -le susurre en el oído y sentí que se le puso la piel de gallina, sonreí para mis adentros y la acomode a mi, mi brazo sobre cintura y nuestros dedos entrelazados- Te amo. -le susurré para luego caernos en un sueño profundo, sintiéndonos otra vez juntos, pegados, como ahora debe ser-LALI
Me desperté sintiendo un calor extraño, intente moverme pero algo me impedía. Me giré y me depare con su perfil perfecto, su nariz colada a la mía, su boquita entreabierta y su respiración pausada y tranquila. Sonreí y le di un beso en los labios, se retorció un poco pero no se despertó, puse mi cara en su cuello y sentí su olor dulce y suave, me quede allí un longo rato antes de sentir que se empezaba a despertar.
Se movió y afaste un poco mi cara para mirarlo a los ojos, su pegada era firme en mi cintura y sus ojos refletiam un amor inmenso y una ternura única. Sonrío y se quedó ahí mirándome un tiempo, en un momento sus ojos se cristalizaron y le preocupe un montón, una lágrima escurrió por su mejilla y me apresuré por limpiarla, hice el intento de hablar algo pero negó con la cabeza dándome un beso en la frente, luego susurro un estoy bien y se centro otra vez en mirarme a los ojos. La cosa que más amo en este mundo es mirarlo a los ojos, tienen un brillo especial y su tono verde me hipnotiza.Le acaricie la mejilla, luego sus ojos, nariz y boca, toda su cara fue recorridos mi mano, una caricia suave, como si estuviera grabándolo en mi mente, memorizándolo por su alguna vez tuviera que irse de nuevo.
Sonrío todo el tiempo, nuestros ojos se desconectaron solamente en un momento, cuando me centré en recorrer toda su cara con concentración, quería ver si le faltara algo, estaba paranóica con su palidez y delgadez, cuando saliésemos de acá le haría comer, mucho.Después de horas ahí acostados, entre caricias y besos por fin nos levantamos, lo lleve a la cocina y le hice sentarse en la silla a mi lado, cuando saque unas cosas del armario para prepararle me miro extrañado, en sus ojos habían una pizca de curiosidad y diversión. Sí que era cierto eso, antes no sabía nada de nada, y ahora en este tiempo que estuvo fuera tenía que distraer ni mente con algo, y ese algo fue aprender a cocinar. No hago muy bien igual pero una que otra cosa me sale.
Me reí mirándolo y me acerqué dándole un casto beso en los labios, luego me giré y seguí preparando mis milanesas con puré, el primer prato que aprendí. Lo termine y le hice comer todo, cuando no daba más le di más comida, nos reímos un montón pero le hablaba enserio, no me gusta para nada lo delgado que está y a partir de ahora será la que le cuide. Y principalmente, la que le ama más que nada en el mundo.