Capitulo – 47PETER
Cuando sus ojos se fijaron en los mios mi mundo hizo sentido otra vez, mi corazon volvio a latir. Estando en sus brazos no había nada mas, solamente ella.
-Mi amor... -susurro, levante la mirada aun aferrado a ella- Porque lloras?
-No sabes lo mucho que te extrañe mi amor. -me acaricio la mejilla y deje que mi cara se acomode en su mano- Te amo.
-Yo también te amo. -se acerco y me dio un delicado besito en los labios, necesitaba mas pero íbamos a tener tiempo para eso-
-Como te sientes?
-Bien, me duele un poco la cabeza pero bien. -ahí me pare, le dolia algo y tenia que avisar a un medico- Adonde vas Peter?
-A llamr un medico, te sientes mal. -sonrio un poco, aun se veía demasiado débil-
-No me siento mal tonto. Lo único que necesito ahora es que te quedes aca conmigo, y quiero que me digas lo que paso en este tiempo que no estuve. -me sente en el sillón a su lado y le tome las manos, no me sentía seguro de sentarme a su lado, no queria lastimarla-
-Bueno... fue bastante tiempo. -iba a seguir pero no me dejo, tomo mi mano y hizo el intento de que me quede junto a ella en la cama, cosa que negué-
-Dale Peter, acostate aca conmigo. -negue con cabela y me miro mal- Vamos Peter, no sea nene.
-Tengo miedo a lastimarte.
-No me vas a latimar, quédate aca conmigo. -me hizo un puchero que mato y no tuve otra opción, me acosté a su lado y puso su cabeza en mi pecho- Puedes seguir ahora. -me susurro, no, no podía, no con ella así tan pegada a mi-
-Mejor dejo para contarte después, cuando ya estes en casa. Esta bien? -asintio y empezó a hacer círculos en mi pecho, tal como lo hace cada vez que hacemos el amor-
Nos quedamos así un largo rato, nadie nos interrumpio y fue perfecto, la extrañaba un monton y la necesitaba aun mas. Pero se que dentro de un tiempo no vamos a poder hacer nada, que dios me ayude con eso.
(...)
Una semana después recibió el alta, estaba tan feliz y sus ojos tenia un brillo único. Salimos tomados de la mano junto a Majo y Alex, que la tenia tomada por la otra mano. Alex volvió a ser un niño feliz, a hablar y a dibujar un monton, me puse muy feliz por el y por Majo. Euge casi la dejar sin aire cuando vino a verla, estaba tan feliz que no la dejo sola un segundo, era tan densa como yo. Pobre de Lali.
-Mi amor. -me dio un apreton en la mano-
-Dime?
-Podemos tomar un helado? -me hizo una carita de nena máxima y me rei-
-Obvio que podemos tomar un helado. -sonrio y se giro a Alex, agachándose para quedar a su altura-
-Quieres venir con nosotros? -asintio con unasonrisa y nos fuimos a la heladería, Majo no quiso así que se fue a su casa-
Pedimos nuestros helados y nos sentamos en la plaza al lado, Lali puso la cabeza en mi hombro y Alex sonreía mirando los chicos jugaren. Le dije que podía ir y corrió hacia el parque, cuando nos quedamos solos Lali se giró hacia mi.
-Solo te quisiste librar de el, sos malo. -sonrió le di un pico-
-Un poco nada más. Quería estar solo con vos -miro alrededor y hizo una careta- No tan solos, pero bueno.
-Ya vamos a tener tiempo mi amor.
-Si que vamos. -enarcó una ceja y me beso otra vez, luego se recostó sobre mi pecho y nos quedamos ahí charlando un rato, recordando momentos y haciéndonos mimos, tal cual como antes de todo, y aún sin hablar de lo que sucedió en este tiempo. No tenía valor de decirle, no quiero perderla-