"La Mayor Prueba de Mi Amor"

Capítulo Decimonoveno

Cementerio 

El sacerdote oficiaba su discurso habitual que buscaba consolar a los dolientes de una persona que había fallecido. El color negro era lo que predominaba junto a los rostros entristecidos. El sacerdote decía: 

- Estamos seguros que ella estará en los corazones de todos sus familiares... Y que el consuelo de saber que ella está en un mejor lugar y que Dios la ha acogido. 

Constanza se abrazó a su hermana Cassandra y lloró. Las lágrimas corrían por sus mejillas, y Cassandra la consoló con una palmada en la espalda y respiraba hondo tratando de contener el llanto, unas gafas oscuras ocultaban sus ojos enrojecidos. A su lado y tomado a su mano Victoriano quien también llevaba unas gafas oscuras se mostraba tenso. 

El sacerdote terminó de oficiar la misa y el ataúd comenzó a descender. La historia de una vida terminaba, la muerte arrancó su ultimo aliento joven. La tierra cubrió el ataúd y no quedaba mas que los recuerdos de esa persona que fue importante y querida por algunos. 

Delegación

- Elias Villaroel confesó... Vas a salir de prisión. Aunque aun tendrás que declarar en el juicio. - Loreto estaba frente a Vicente. 

- ¿Por qué no vino Victoriano? 

- Esta en el funeral... 

- Aun no puedo creer como pudo suceder esto... ¿Cómo está la familia? 

- Muy mal, Pero se recuperarán.... Debo irme... Tengo una reunión en Miami con los proveedores nuevos. 

- Gracias Loreto... Quiero ofrecerte una disculpa por haber desconfiado de ti. 

- No tienes por qué disculparte ... Yo hubiese dudado también de ti. 

Finca Santos 

Constanza estaba acostada boca abajo en la alfombra del cuarto de bebés, Alejandro y Victoria estaban en sus respectivos porta bebés y la miraban mientras ella acariciaba sus piecitos. Gorgojeaban y sonreían, Constanza lanzó un suspiro largo. 

- No entiendo por qué la vida tiene que ser así... Por qué tiene que morir la gente - Sus ojos se llenaron de lágrimas - ¿Por qué tiene que morir la gente que uno quiere? 

Cassandra entró con Víctor Manuel en brazos. 

- ¿Qué haces? 

- Le busco explicación a todo esto.... ¿Por qué tuvo que suceder todo esto? - Cassandra se sentó en la alfombra y con una manta acostó a Víctor Manuel a su lado, mientras sonreía a sus hermanos. 

- Ay hermanita, no hay explicación para esta tristeza. Pero debemos salir adelante. Y juntas siempre hermana... No lo olvides. - Constanza asintió.