33. Ya tiene dueña

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*Narrador*

— ¿Qué hacías con Mike?

— ¿Perdón?

— Lo que oíste Delaine, ¿que hacías con Mike?

— Escúchame bien Dalan, primero no me hables así y segundo le entregue las partituras de Ailey así que ni al caso tu pregunta.

La morena se fue enojada

— ¡Estoy hablando contigo Delaine Abbot!

— ¡Pues yo ya deje de hacerlo Dalan Tonny! No se que demonios te pasa, pero calma tu maldito genio

Con eso Laine se alejó, mientras Dalan se iba por su lado

— Han estado peleando demasiado últimamente

— Es su culpa— Lana miró a Allison

— Vamos Alli, no estamos seguras, tenemos que saber antes de decir cualquier cosa.

— Lana, tú y yo sabemos que es cierto, pero tienes razón, no quiero ver a mi amiga mal. Eso no quita que soporte a Dalan

— ¿De qué hablan qué están tan serias? — pregunto Ailey quien había llegado de la mano de Aidan

—Nada, nada

Lana sonrió su amiga se veía muy feliz, las ojeras se habían borrado, sus ojos brillaban he incluso había estado comiendo mucho más.

Deseaba que Johanna regresara de su viaje para contarle todo lo que había mejorado su mejor amiga

— ¡Hey! Que bueno que las encuentro— Kevin llegó sentándose sobre las piernas de su novia— quieren que se presenten de nuevo en el club.

Las tres saltaron emocionadas y comenzaron a planear las cosas para los ensayos.

(...)

— Mi mejor amiga Kate— Raich llegó a sentarse junto a la pelinegra— ¿Por qué tan seria?

Kate apenas si la miró, su atención estaba en una pareja que ella conocía muy bien y que en ese instante se estaba besando con amor, era obvio,se notaba a leguas.

— Por nada— pero sabía que la rubia no tenía un pelo de estúpida y lo comprobó cuando su mejor amiga comenzó a reírse de lo lindo

— ¿Te enamoraste, corazón? Sí claro que lo hiciste ¿verdad que es imposible no hacerlo? Recuerdo habértelo dicho. Pero no olvides que él, él ya tiene dueña— el tono malicioso de su amiga no le pasó desapercibido— mejor toma y relájate

Raich le entregó la bolsa blanca antes de irse.

— Nada... nada de esto está bien

Kate se levantó dispuesta a irse no iba a seguir en la escuela, pero un mensaje de Ailey la detuvo, ensayarían esa tarde, llegaría a casa de la pelinegra, no iba a pasar un segundo más en ese lugar, la bolsa en su mochila pesaba como un ladrillo.

(...)

El bora blanco estaba estacionado a unas cuadras de la mansión Harford.

— Te quiero— Aidan sonrió y volvió a besar a Ailey

— Yo también te quiero preciosa

Estuvieron besándose por largo rato hasta que fue hora de despedirse cosa que le costó mucho trabajo a los dos.

Aunque Ailey no lo sabía, todo el personal de servicio la adoraba, pues siempre habían sido los mismos, recordaba aquella encantadora niña que era.

Por eso estaban felices de verla de aquel modo, todos sabían de su relación con el rubio, por eso la cubrían frente a sus padres

— Señorita Harford, su padre la espera en su despacho

Ailey miró a Patrick y asintió, el sudor cubrió sus manos, la mansión era enorme, ella dormía en la zona frontal de la casa, las habitaciones que ella ocupaba daban al patio delante, las de su padre estaban en la parte trasera de la casa, así que por el tamaño de la casa, vivían separados

— Adelante...

Escucho después de tocar la puerta.

— Buenas tardes padre— Ailey se sentó frente al enorme escritorio de Marcus Harford, el hombre ni la miró

— ¿Sabes que somos una familia muy importante verdad?— su padre ojeaba una revista, sentía el pulso acelerado — ¿Como es esto de que estuviste cantando en un club?

Ailey tuvo ganas de suspirar de alivio, no tenía nada que ver con Aidan.

— Yo...bueno Lana tuvo la idea de formar una banda— La mirada escéptica de su padre la hizo ponerse más nerviosa, comenzó a buscar algo que la salvara de la situación— ehh... los Montley nos invitaron a tocar ahí, tienen un excelente mercado con varios clubes en la ciudad, incluso nos invitaron a participar esta semana. Su hijo mayor Kevin ¿lo recuerdas? es amigo de Brian, es novio de mi amiga Allison y el es quien nos invitó

— Sí, sí ya lo recuerdo, no había pensado en la inversión sobre los clubes, sí vas a estar ahí espero y te comportes, supongo que le pediré a Brian que vaya con su amigo y chequeemos que tanto le conviene a la empresa.

Ailey solo asintió y salió de la oficina, más tranquila pero que Brian estuviera tan cerca de su padre la ponía muy nerviosa. 

La Música Que Nos Unió Donde viven las historias. Descúbrelo ahora