Amor, Traición, Sexo y Deseo..

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Han pasado 4 meses y medio todo parecía estar de maravilla. Hasta que una vez más ____ se miró en una situación complicada de su dulce espera, todo indicaba que los mellizos iban a nacer.

Vine en cuanto pude. Ana - tenía la respiración agitada, estaba todo sudado y nervioso.
¿Dónde está? - hablo preocupado.

Ya van a nacer. – hablo, se miraba emocionada, preocupada y feliz, David camino rápido hasta donde estaba una enfermera.

¿Dónde está ____ Miller? - hablaba nervioso mientras pasaba su mano por el cuello.

¿Qué es suya? - hablo la enfermera tratando de tranquilizarlo.

Mi pareja mis hijos están por nacer. – paso saliva, el chico jugaba con sus manos.

Tome, póngase esto y vaya al quirófano que está a cuatro habitaciones más y al fondo, dese prisa si no, no vera el nacimiento de sus hijos. – hablo rápido la enfermera en lo que metía al chico a una habitación para que se cambiara y saliera de nuevo.

¡Dioos! - susurro en lo que se vestía, fue hasta donde le ordeno la enfermera, allí estaba un doctor y me dejo pasar, ella estaba con anestesia, se preocupó.

¿Qué pasa doctor? – pregunto nervioso.

Descuide ella está bien. – respondió apurado.
Pero el parto se ha complicado tanto para los bebes como para ella, los bebes aún son muy pequeños aún les faltaban un mes y medio para nacer y..- se calló unos segundos.
Esperamos que nazcan sin ninguna complicación, señor David, lo necesito fuerte - me miro tratando de tranquilizarme una vez mas.

No podía creer lo que estaba escuchando, me acerque a ___ y la mire con un nudo en la garganta.
Todo estará bien amor – acaricio su cabeza.
te lo prometo - le beso la frente.
Los doctores comenzaron hacerle cesárea sabía que debía estar fuerte, pero el chico estaba muy mal, asustado, nervioso, preocupado, inquiero, no pudo aguantar más, sintió que su vista se nublo y dejaba de respirar, sus oídos no podían escuchar nada, a lo lejos podía ver a alguien hablándome pero no le entendía nada.
Malditas ganas de vomitar.. - susurro con la voz cortada y agitada, no supo más hasta que despertó en un cuarto blanco.

¿Como esta ella? - hablo Álvaro totalmente angustiado.

Está bien. - sonrió Alberto.
Tus nietos están en la incubadora Álvaro. – el rubio tenía una sonrisa enorme en sus labios.
tuvieron suerte de sobrevivir, aún son pequeños - sonrió de nuevo.
Son fuertes como ___, si quieres mirarlos están por este pasillo. - señalo
Al escuchar esas palabras su respiración se fue calmando poco a poco, agradeció a dios por las buenas noticias y camino unos metros llegando al pasillo donde están los recién nacidos, se sorprendió cando vio a su nana ahí, estaba llorando de felicidad y de tristeza, la verdad es que los vi y sabia que tenia que protegerlos con mi vida si era necesario, tan indefensos, odie verlos con un montón de cables en sus cuerpos.

Nana. – hablo y paso.

Son preciosos. - me abrazo, entre lágrimas.

Si. – sonrió mientras sus ojos también se tornaban llorosos.
¿Y David? - hablo incomodo.

Esta en una habitación. - se rio un poco, entre lágrimas.

¿Y eso? – lo miro sorprendido.

Sufrió un ataque de nervios y tuvo un desmallo, pero estará bien – ambos rieron.

Ese niño siempre se sale con la suya, mira - rio y llevo su vista a los recién nacidos.

Alberto me dijo que ya que se le pasara la anestesia, podías pasar a ver a la niña – suspiro y lo vio.