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¿Como pudiste traicionarme Alma? - gritaba Álvaro desesperado y molesto por la decisión de la pelirroja.

Lo siento cariño, pero tu enemigo es mucho mejor que tú. – la chica río y se acercó a Álvaro para besar sus labios y burlarse de él.

¡Eres una maldita! Te di mi amistad, ¡¡mis padres te abrieron las puertas de su casa!!- el hombre le gritó en la cara, ella solo tenía una sonrisa sínica, Álvaro intento desamarrarse.

O Álvaro. – en el lugar se escuchó la voz de un hombre.
Te ves tan patético! – Alexander río y se acercó a él.

¡Maldito! ¡Suéltame! – el solo le grito, pero no pudo lograr lo que hiciera.

Se que golpeaste a mi hijo. – lo miro a los ojos, sus puños estaban totalmente cerrados.
Pobre. es tan tonto. – tenso la mandíbula.
Mira que meterse con tu bastarda. – rio de coraje, con el ceño totalmente fruncido y una mirada de asco.
Vaya que tiene malos gustos. - hizo una mueca.

¡¡No hables de mi hija maldito idiota enfermo!! - grito Álvaro totalmente molesto y desesperado, quería matarlo a golpes en ese momento.

Pero será mía, al igual que lo fue Elena. – su risa burlesca dejó a Álvaro totalmente furioso, Alexander tomo a ___ del cabello y la llevó a una habitación para abusar de la chica.

No por favor. - grito Álvaro, con una angustia en su voz, sus manos no podían desatar aquel enorme nudo que le habían hecho.
No la lastimes, Alexander, mátame, pero con mí ___ no! – el castaño gritaba entre lágrimas, sabía que no podía hacer nada más, miraba a Alma, con súplica para que lo desatara pero esta solo salió del lugar, el seguía con la esperanza de que el nudo se aflojara un poco.

Papaaá!!! ¡Ayúdame por favor! Déjeme, ¡por favor suélteme! – la chica soltó el grito más desgarrador que alguien pudiera oír, Alexander la estaba lastimado.

Maldito enfermo!! – grito Álvaro al fin había  desecho los nudos, corrió a la habitación abriendo la puerta de golpe.

Nooo! - abrí mis ojos por completo, estaba todo sudado, confundido y agradecido de que solo hubiera sido un sueño, lleve mi vista para todos lados.
Maldita sea. todo fue un sueño. – susurre y me levanté de la cama, fui a la ducha, que sueño tan desagradable. Nada más de pensar en todo me hierve  la sangre, Sali y me vestí lo más rápido posible con ropa cómoda, no iría al trabajo, Julio se hacía responsable en mi ausencia, mi único y buen amigo, baje a la cocina y mire el reloj eran las 9 de la mañana
Mi nana no estaba, solo ___ desayunando.

Hola. – hablé tranquilo, pero mi mente recordó por un momento ese maldito sueño con mi hija presente, también recordó que ya habían pasado 5 días de la muerte de mis padres.

Hola. – la escuché decir en un tono seco.
¿Ese día, te divertiste con Alma? – la vi sonreír desganada, pero no me miraba, acaso no le caía bien? O no imposible, ¿estaba celosa? Debo estar loco "pensé".

No. solo la lleve a su casa. – sonreí y la vi llevarse el bocado a su boca.

Aaah – respondió e hizo una mueca, ¿debería preocuparme? o tal vez era porque aún estaba molesta por lo de David.

Sobre lo de ese día.  – pause y trague saliva. Lo lamento hija. – estaba avergonzado, ella no merecía esto, tendría que apoyarla, pero ¿por qué con él y no conmigo? ¿Por qué el hijo de Alexander?

No te preocupes papá. todo está bien. – sonrío, pero se miraba molesta.

Y. - ___ - ella llevo su vista hasta mí, no quería decirlo.
Tienes mi permiso de – pause. Salir con David. – me aclare la garganta, evitando que se formara un nudo en ella.
Pero si me entero de algo malo. olvídate de él. - dije molesto, triste y resignado.

Amor, Traición, Sexo y Deseo..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora