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Bueno Kati se quedó dormida, tuve que curarle la cortada que le hizo aquella loca. - me senté en la cama mientras movía mi cuello tenso, me sentía molesta y confundida, por que hizo eso Amanda.

Vaya que Amanda esta loca - hablo David y se acercó a mí, sentándose a mi lado. Te amo, ella estará bien - me beso.

Y yo, gracias por estar conmigo - lo tumbe a la cama y me subí en él, nos miramos fijamente a los ojos y lleve mis labios a los suyos, sincronizando nuestro beso tierno, que conforme pasaban los segundos se iba intensificando, podía sentir como mi cuerpo ardía, así que comencé a mover mis caderas poco a poco, provocando que nuestras zonas se rosaran y que David soltara unos jadeos de excitación, sabía que el también sentía este gran fuego por dentro que nos estaba consumiendo y nos pedía entrar en acción.

Quiero que me hagas tuya David. – le dije entre beso, alejando mis labios de los suyos, pero sin dejar de moverme, mordí mi labio inconscientemente y el sonrió.

¿Estás segura? No quiero que te sientas obligada a nada mi amor- me miro tierno y con los ojos brillosos, pero no quitaba su sonrisa.

Si, esto muy segura - lo bese en los labios y en la frente.
Comenzó a desnudarme, cada prenda que me quitaba, dejaba un beso tierno en mi piel (Vaya manera de provocarme).
El también se desvistió y ambos nos enredamos en las sábanas color blancas de la habitación, no tenía mucha experiencia en esto, jamás había estado con alguien íntimamente.

No te sientas nerviosa, seré cuidadoso mi niña – susurro en mi oído, yo solo lo observe a los ojos y le sonreí, llevando mis labios a los suyos de nuevo.

Tengo miedo – hable mientras dejábamos de besarnos, lo vi llevar sus labios a mi frente.

Si no estás cómoda, podemos dejarlo para después amor – beso mi mejilla y me miró esperando una respuesta, solo asentí.

Si quiero, quiero ser tuya – le dije en un tono tranquilo, sabía que no me estaba forzando a nada y yo era la que estaba tomando la decisión.

¿Segura? Quiero que tu primera vez sea especial – dio unos pequeños besos en mi rostro y yo solo sonreí ante su acción.

Muy segura – lo mire fijamente y nos volvimos a besar, atrayendo de nuevo a nosotros la excitación.

Después de un gran rato de caricias, besos y toques para humedecernos, tomó un poco mi saliva y lo colocó en su zona, dio unos toques en la mía y sentía como entraba lentamente, provocando en mi gemidos de dolor, cuando al fin logro entrar por completo se detuvo un rato y me miró a los ojos, sentí como unas lágrimas salían de mis ojos, tal vez del dolor, o de mi decisión, pero ya la había tomado ¿así se siente una chica después de tener su primera vez? me sonrió sin despegar su labios y beso mi frente.

¿Te lastime? – sonaba preocupado.

No, estoy bien – sonreí y bese sus labios, el correspondió tierno, mientras comenzaba a moverse poco a poco más rápido, el dolor se había ido se sentía tan delicioso.
¿Estábamos haciendo el amor?¿Cuándo dos personas se aman lo hacen ¿no?

Mis manos estaban enredadas en su pelo y una de sus manos tocaba mi cintura y la otra estaba arriba de mi cabeza, sus labios no dejaban de estar junto a los míos y nuestras respiraciones se acortaban cada vez más, el me miraba sonriendo, atraje su cabeza para que la hundiera en mi cuello y dejando mi boca a lado de su oído, así que ambos podíamos escuchar cada gemido que salía de ambos.

Te amo. – susurre en su oído, el solo beso mi cuello y levantó su cabeza para mirarme, sonreír y responder con un te amo también.
ya llevábamos más de un buen rato, me agoto, sentía mi cuerpo débil., así que me abrace a él, sabía que iba a acabar y yo tambien ¿orgasmo?, sentía mis piernas temblar y mis paredes apretarse. Después de unos minutos más termináramos, nos quedamos dormidos abrazados, envueltos en la sábana blanca.

Amor, Traición, Sexo y Deseo..Donde viven las historias. Descúbrelo ahora