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Está a punto de llegar... Min Ha debe llegar en poco tiempo.

De repente la puerta del departamento se abrió haciendo que saltara del susto, miré hacia ésta y era HyungWon quien había entrado de repente, traía algo en sus brazos pero no lograba ver qué era.

- Me has asustado. - Gruñí. - ¿No puedes al menos decir algo cuando entres? Pensé que eras un ladrón o algo así.

- Pues lo lamento, no pensé que estarías despierto.

- ¿Qué no deberías estar en la empresa? - Pregunté mientras me acomodaba en el sofá.

- ¿No estabas de pie cierto? - Preguntó en un tono autoritario.

- Hace un momento lo estaba, fui a traer mi sudadera, estaba en mi cama. - Respondí mientras me acurrucaba en el sofá. De repente vi a Mèng en brazos de HyungWon.

- ~Oww~ ¡Mèng! - Sonreí. Desde hace casi tres días que no la veo.
Ella movía su colita velozmente de izquierda a derecha, estaba igual de emocionada que la primera vez que me vio.

- PDnim ha dicho que puede quedarse contigo mientras estás enfermo. En la noche debemos llevarla de regreso. - Sonrió entregándome a la tierna Mèng.

- Gracias. - Le acaricié la cabeza. Ella daba ladridos muy graciosos, ya que es pequeña supongo que es normal que sus ladridos sean muy finos y además en un tono bajo.

- Bien, debo regresar, cuídate. - HyungWon le regaló una caricia a Mèng y salió del departamento. Al ver que HyungWon se marchó Mèng corrió rápidamente hacía la puerta y desesperadamente le ladraba.

- Vamos pequeña, regresará pronto, ven conmigo. - Me levanté del sofá y me acerqué a la puerta.
Tomé a Mèng en mis brazos y de repente alguien tocó la puerta. En ese preciso momento mi corazón latía muy, muy, fuerte.

- Ella está aquí Mèng. - Le sonreí a Mèng y abrí la puerta. Efectivamente era Min Ha quien estaba en la puerta. Traía unos pantalones negros Jean, una blusa blanca y ajustada acompañado de un suéter holgado de manga murciélago. Lo sé porque WonHo siempre hablaba de cómo le gustaría que su chica ideal se vistiera.

- Kihyun... te ves algo extraño... ¿Qué te sucede? - Me examinó velozmente con la mirada mientras inclinaba su cabeza a un costado.

- B-Bueno, am... tengo fiebre. - Sonreí nervioso.

- ¡¿Qué?! - Exclamó con los ojos bien abiertos. Vaya... que linda es.

Rápidamente entró en el departamento y dejó una bolsa sobre la mesa de centro de la sala de estar, me miró y volvió a acercarse hasta mí, tomó mi mano y me arrastró hasta el sofá.

- Siéntate. - Ordenó soltando mi mano.
Hice lo que ordenó.

- ¿Tienes mucho calor? - Preguntó acercándose un poco a mi rostro.

- ¿E-Eh? - Me acaba de poner algo nervioso. - B-Bueno... sólo un poco.

- En ese caso tendré que ponerte varias toallas húmedas, luego... te prepararé sopa de Gachas. - ¿Qué? ¿Va a cuidar de mí?

- G-Gracias. - Por alguna razón no podía quitarle la mirada de encima. Ella en cambio miraba detenidamente cada parte del lugar.

- Bien, por favor acuéstate y espera unos segundos buscaré... ¿Puedo merodear por aquí en busca de lo que necesito por cierto? - Sonrió enfocándose en mí.

- ¿Eh? ¡Ah! Claro que sí, puedes hacerlo.

- Bien, entonces no te muevas traeré las toallas. - El maldito calor que tengo me está haciendo tener una situación muy difícil. No logro concentrarme en sus palabras.

Ella desapareció en algún lugar de camino a la cocina mientras yo miré a Mèng y la abracé conteniendo mis ganas de sonreír abiertamente.

No puede ser posible que ella esté cuidando de mí, el simple hecho de que esté aquí cuando apenas le dije el nombre del edificio es realmente... difícil de creer.

- Goon-ie, creo que debo salir a por unas cuantas cosas. - Apareció de la nada.

- ¿Eh? ¿Saldrás? - Pregunté preocupado.

- , debo compara varias cosas para cocinarte.

- Debería ir contigo.

- Goon-ie, deberías quedarte, créeme, soy una resuelve problemas, todo va a estar bien. -  Sonrió de manera segura. No tengo idea desde cuando empecé a pensar que sus labios son demasiado delgados.

- Bien, sólo si prometes que estarás bien. - Hablé en tono bajo.

- ¡Por supuesto! - Sonrió una vez más.

- Entiendo, en ese caso ve con cuidado. - La miré un poco preocupado.

- Regreso en un rato, por favor no vayas a moverte. 

- No lo haré, y tú vuelve pronto ¿Entendido? 

Ella rió agachando su cabeza un poco y asintió para luego salir del departamento

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Ella rió agachando su cabeza un poco y asintió para luego salir del departamento. 

De alguna extraña manera, mi corazón se encontraba algo inquieto. Corría de una manera inusual y apresurada. ¿Qué se supone que significa? ¿Había sentido algo como esto antes? 

- Mèng... - Busqué con la mirada a la tierna cachorrita hasta que apareció detrás del sofá, tenía algo masticando, era algo extraño...

- Mèng, espera no deberías morder eso... Mèng. - Ella hacía caso omiso a lo que le advertía, al contrario, creía que yo jugaba con ella. 

De repente ella lo soltó frente a mí y se sentó moviendo su colita de un lado a otro. 

- ¿Es un brazalete? - Miré detenidamente y efectivamente, era un brazalete que yo había visto antes pero

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- ¿Es un brazalete? - Miré detenidamente y efectivamente, era un brazalete que yo había visto antes pero... ¿Dónde? 

Min Ha...

Labyrinthe (Kihyun - Monsta X)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora