Tú, mi peor pesadilla

Capítulo 4.

Hemos pasado casi toda la cena riendo y los chicos no paraban de hacer bromas de casi todo. Los Jacks han dicho que estaban trabajando en nuevas canciones y que algunas eran colaboraciones con algunos grupos, no he conseguido sacarles mucho porque han dicho que era todo "top secret" pero lo que sí he conseguido saber es que uno de los grupos es de componentes femeninas y que yo soy bastante fan. No tengo ni idea de cómo saben qué músicos o cantantes escucho, pero han dicho bastantes y en todos han acertado, supongo que Kian les habrá contado algo. Matthew me ha prometido que me presentará a Selena Gómez, lo cual me ha hecho muchísima ilusión porque ha sido mi primera cantante favorita y de la que me volví una fan incondicional. Con ella aprendí lo que es ser fan de alguien, Selena con su música y, sin saberlo, me ha ayudado mucho durante mi vida y conocerla es uno de mis mayores sueños. La verdad que con los chicos que más afinidad he tenido han sido Matthew, Cameron, Shawn y Ethan Dolan. Los demás son muy majos pero con los que mejor me he llevado esta noche han sido ellos cuatro. Bueno sin contar JC y mi hermano. Pero no he podido evitar estar muy pendiente de Hayes, ese chico es muy tímido aunque no lo parezca; la única pega que le pondría a la noche sería que el señor Skate Maloley no paraba de decirme cosas muy insinuantes y, claramente, yo no paraba de contestarle borde y cortante. Otra pega sería que Skate no paraba de decirle cosas al oído a Hayes y después las decía en alto y ambos se reían, eso no me molestaría si hubiesen sido tonterías pero ha llegado un momento en el que Kian se ha tenido que levantar y enfrentar a Skate por lo que estaba diciendo.

"Flashback"

Veo cómo Skate vuelve a acercarse a Hayes y le susurra algo al oído. Enseguida sé que es algo sobre mí por la forma en que ambos me miran y ponen esas sonrisas que significan que están pensando en todo menos en lo que van a pedir de postre. Skate se pone recto en su silla pero sin dejar de tener ese aire de "malote" o de "macho alfa" como se ha llamado a sí mismo cada vez que tenía oportunidad. En cuanto el abre la boca yo ruedo los ojos y mi gesto parece hacerle gracia porque se ríe y habla.

- Bueno, Helena, y ¿cómo que has decidido ponerte ese vestido hoy? ¿No ves que despiertas a los mejores amigos de los hombres?- ruedo los ojos ante su comentario.

- ¿Debería de sentirme alagada por ese comentario?- digo y bebo de la copa de agua que tengo en frente. Mi hermano ríe por lo bajo y echo un vistazo a los demás, los cuales parecen aguantar la risa, todos menos Hayes y él, a los cuales no parece gustarles mis contestaciones irónicas y sarcásticas. Ese comentario fue el último que dije en toda la cena a Skate porque con su respuesta mi hermano saltó en mi defensa y... bueno ya veréis.

- La verdad que no, no sé si te estás dando cuenta pero te estoy llamando puta entre líneas. – dice y sonríe malvadamente.

- ¿Cómo la has llamado?- dice Kian poniéndose de pie. Yo mientras tanto solo puedo quedarme con la boca abierta ante ese comentario.

No soy capaz de reaccionar, lo único que alcanzo a ver es cómo mi hermano empuja a Skate hacia fuera del restaurante y lo estrella contra una de las columnas del patio trasero. Consigo levantarme y andar hacia fuera. Cada vez ando más deprisa, ando cada vez más rápido, camino a la vez que el coraje, el asco y el enfado se van apoderando poco a poco de mí hasta que llego al jardín. Según salgo lo primero que veo es cómo mi hermano alza a Skate en la columna y, la verdad, me sorprende que tenga tanta fuerza como para levantar a ese gilipollas del suelo más que nada porque la gilipollez que lleva encima debe de pesar como el doble de lo que pesa él. Cuando me acerco consigo oír la conversación, bueno mejor dicho, las amenazas de mi hermano hacia Skate.

- ¿Me has oído bien? ¡No quiero volver a oírte llamar puta a mi hermana Skate! ¡No lo voy a consentir pero ni de ti ni de nadie! ¡Putas serán todas aquellas chicas con las que te acuestas todas las noches que no merecen ni si quiera que les llamemos...!