Algo me ahoga, no puedo moverme ni respirar. Intento quitarme al peso muerto que tengo encima pero es casi imposible. Skate pesa demasiado y me está aplastando. Resoplo fuertemente a ver si eso le molesta y se quita pero ni con esas lo consigo. No sé qué hora es pero tampoco oigo ruido en la planta baja así que supongo que todavía no hay nadie despierto. Miro el cuerpo del chico tatuado que tengo encima y le observo, observo como duerme y el ritmo de su respiración tranquila me relaja hasta tal punto que no sé explicar, sus brazos tatuados están rodeando mi cintura y su cuerpo desnudo cubre el mío. Las imágenes de anoche se reproducen en mi cabeza como si fuera una película y me pongo roja enseguida, recordar eso me da demasiada vergüenza, aunque no debería. Cansada de quedarme en la cama sin hacer nada opto por despertar a Skate y que me deje salir.
- Nate...- digo en voz baja cerca de su oído.- Nate...- digo un poco más alto.- Nate va despierta...- esta vez lo digo en tono normal y le muevo un poco para despertarlo. Solo consigo que suelte un sonido parecido a un quejido y me agarra con más fuerza.- ¡No por favor!- digo con la voz entrecortada y riendo.- Nate, va, despierta, tengo que salir de la cama... y me estas ahogando.- y ahí es cuando consigo despertarle. Primero abre un ojo, después el otro y luego ya me mira.
- Buenos días.- su voz es ronca y la sonrisa que lo acompaña es la más sincera que he visto y una de las que más me gusta.
- Buenos días.- le devuelvo la sonrisa.- ¿me dejas salir, porfi?- digo poniendo pucheros.
- Vale.- dice alargando la a. se quita de encima y se tumba de lado en la cama.
- Gracias.- digo y le doy un corto beso.
Cuando salgo de entre las sábanas busco mi ropa interior que resulta estar en el suelo debajo de la cama, el cómo ha llegado ahí ni idea, la cojo y me la pongo, después cojo una camiseta de Skate, lo suficientemente larga como para que me llegue hasta la mitad del muslo y los pantalones vaqueros que traía puestos ayer. Una vez que estoy lista, me giro y me encuentro con la mirada penetrante de unos preciosos ojos verdes.
- ¿Qué?- digo con una sonrisa.
- Nada, que me dan ganas de volverte a meter en la cama.- dice en tono pícaro mientras me guiña un ojo. Yo ruedo los míos y me voy de la de la habitación.
Bajo las escaleras y al llegar al salón me encuentro con todos los chicos dormidos en el suelo o en los colchones que pusieron ahí. Busco a mi hermano pero no le encuentro así que voy directamente a la cocina y preparo café y zumo de naranja (natural por supuesto) para todos, después lo sirvo en vasos y tazas y lo dejo encima de la encimera. Busco por los cajones algo de comer mientras que me tomo el café, encuentro unos cereales y me los sirvo en un cuenco. Cuando termino de desayunar me voy al salón a terminarme la taza de café y oigo unas voces discutiendo. La voz masculina la reconocería en cualquier sitio, es la voz de mi hermano, pero a la femenina no consigo reconocerla. Intento escuchar algo de la conversación pero no consigo entender ni una sola palabra. Al cabo de unos minutos una chica alta, delgada y rubia baja por las escaleras casi corriendo, cuando me ve se para delante mía y habla:
- Valla, mira a quien tenemos aquí, si es la pequeña Lawley. – lo dice con una sonrisa falsa en los labios.- Siempre lo estropeas todo niña,- se acerca aún más a mí pero para demostrarla que no le tengo ningún miedo me quedo en mi sitio, sin moverme ni pestañear, solo me limito a mirarla mal.- más te vale no volverte a cruzar en mi camino.- termina de hablar y se dirige a la puerta pero antes de que se valla hablo.
- Deja de buscar a mi hermano y así no me volverás a ver querida.- resalto la palabra "querida". Ella solo me mira mal y se va.
- ¿Quién era?- me giro de un salto por el susto y encaro a Matt el cual aparece solo con los pantalones, despeinado y con cara de sueño.
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Tú, mi peor pesadilla
FanfictionHelena, una chica de 16 años tiene un hermano muy famoso, ella vuelve de España, donde estuvo estudiando cuatro años, a California donde se encontrará con su familia de nuevo. Este nuevo comienzo de su vida la llevará a hacer y sentir cosas que nun...