Capítulo 24.

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Bueno gente sexyyyy!! cuanto tiempo sin leernos!! Siento mucho no haber subido cap antes pero no se me ocurría nada que me gustara para poder subir y seguir continuando la historia. La canción de aquí arriba os aconsejo ponerla mientras leéis la parte de la fiesta de los chicos pero eso os lo dejo a vosotros. 

Sé que muchos de vosotros os pasaréis la nota pero bueno, quiero que me digáis qué os parece el comportamiento de Skate en este cap ¿creeis que es pasajero y volverá a decirla que la quiere o pensáis que a partir de aquí irá todo en picado? ¿Os gsuta la pareja de Lena y Skate? Y si no es así ¿con qué chico la juntaríais?

Espero que os guste el cap y que me digáis al final si os esperabais ese final. Ahora sí...

Nos leemos pronto gente sexy!!! 


- Llamadme cuando lleguéis ¿de acuerdo? Y mucho cuidado, sé que esto todavía no ha acabado...- dice Santi abrazándonos a las dos a la vez. Nos quedamos unos segundos así hasta que nos separamos. Santi nos sonríe y mi madre le llama, Sami me coge de un brazo y me sonríe señalando a la vez con la cabeza la entrada de embarque al avión. Cojo mis maletas y nos encaminamos hacia allá. Antes de entrar me giro y miro a Santi sonriéndonos desde lo lejos con un brazo. Le echaré de menos, pero tiene razón, esto no ha acabado.

- ¿Qué tal ha estado? – pregunta mi madre en voz baja.

- Bien, aunque hay veces que se va. Es como si de repente estuviera aquí y al segundo siguiente ya no. No la he dicho nada de que lo hace, creía que era lo mejor.

- Y es lo mejor. Gracias por cuidar de ella Santi, no todos lo han hecho.

- No puedo dejar que las pase nada señora Lawley, eran mi familia aquí junto con algunos amigos más. – Santi se calla y unos golpes en la puerta se oyen.

- Hola Kian. – dice mi madre, creo que ella es la que ha abierto la puerta.

- Hola, ¿cómo está?

- Bien, bien. Pero dice Santi que hay veces que se va, que es como si volviera al mismo estado que antes pero que luego vuelve. Tenemos que vigilar eso.

- No la dejaré sola en un tiempo... - dice mi hermano y después creo que resopla.

- No Kian, tu hermana necesita volver a su vida normal en casa, no podemos ponerla vigilancia las veinticuatro horas del día. Además en la escuela están Hayes y Sam, en casa nosotros y si sale a casa de alguien esos son tus amigos así que no hay problema.

- Pero mamá...

- Pero nada Kian.

- De acuerdo...- vuelvo a oír otro resoplido.

- Yo tengo que ir al restaurante, Sami me está llamando para que baje. Nos vemos en un rato. – se despide Santi, segundos después suena la puerta cerrarse.

- Creo que no es el mejor momento de decírselo Kian. – dice mi madre con voz cansada.

- Mamá sí que lo es. Si ahora ya está dolida esto solo la hará caer un poco más pero no se deprimirá igual que si se lo decimos un día que esté bien.

- ¿Y si se vuelve a poner en estado vegetal Kian? ¿Lo has pensado? Si ya está deprimida solo la deprimiremos más y no hay nada que nos asegure que no vuelva a quedarse en shock otra vez...

Tú, mi peor pesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora