Capitulo 9.

25 4 0
                                    

*No si se podría considerar capitulo ya que bueno, no voy a desvelar cosas que pasaran en el que ya tengo escrito en el portátil. Esto es lo que pasa en casa de Lena cuando llega la bebé. Alguien se imaginaba esto??*

-¡Ya he llegado!- anuncio cuando entro por puerta. Sam viene detrás mía.

De repente se escucha como si una manada de elefantes bajaran las escaleras. Pego a Valeria a mi pecho en un vano intento por protegerla de los animales.

-¡Helena!-Grita Kian según me ve.-¿Cómo es esto posible?¿Qué hiciste insensata?- dice gritando y señalando a la niña. Como era de esperar la niña se pone a llorar a causa de los gritos de mi hermano.

-¡Mira lo que has hecho!-digo meciendo a la niña para intentar calmarla. Mamá llega justo entonces.

-¡Ohh! Mi bebé ya llegó- dice extendiendo los brazos para cogerla.-Kian cierra la boca antes de que la vuelvas a hacer de llorar.- dice mi madre girándose y sentándose en el sofá de una plaza.

Yo llevo las maletas de la niña y las mías hacia mi cuarto y me recojo el pelo en un medio moño medio coleta. Cuando bajo, todos están alrededor del gran sofá y veo que Kian tiene en brazos a Valeria. Los dos juntos hacen una escena muy tierna. Como si me hubiera leído el pensamiento me mira y habla.

-Es preciosa Lena.-dice y puedo ver que tiene lágrimas en los ojos.

-Gracias, Kian.-digo sonriendo.

Miro a mi alrededor y, otra vez, no hay sitio para sentarse. También me doy cuenta de que Skate no esta pero prefiero pasarlo porque no me importa lo que él haga o deje de hacer. Cameron me mira y parece darse cuenta de que no hay sitio así que me dice, con un movimiento de cabeza, que me acerque. Yo pensaba que me iba a dejar su sitio pero en vez de eso me sienta sobre su regazo. Pasamos un rato así y la pequeña Valeria a pasado por los brazos de casi todos los presentes, hasta han venido Sierra, la madre de Cameron y Madison, la novia de Gilinsky. Hay mucha gente en casa y todos quieren coger y jugar con la pequeña recién llegada, todo va bien hasta que llaman a la puerta y me acerco a abrir. Cuando abro la puerta Skate es a quien me encuentro tras ella.

-Hola.-dice, huele a tabaco pero también a desodorante masculino. Es una combinación fuerte pero deliciosa.

-Hola Skate.-digo y me doy media vuelta con intención de volver con Cam pero cuando llego miro el gran reloj de la sala y veo que es la hora de dar de cenar a la pequeña.

-Lena ¿podemos hablar?-me pide Skate cuando vuelvo a pasar por su lado. No le respondo solo me dirijo a la cocina. Oigo que me sigue y por alguna razón me alegro de que lo haya hecho.

-¿Qué quieres Skate?- digo neutral mientras cojo un biberón ya preparado para meter al microondas.

-Me ha pillado por sorpresa.-dice y creo que sé de qué hablamos.

Tú, mi peor pesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora