Tú, mi peor pesadilla

Capítulo 32.

- Te he preguntado que qué haces aquí. - dice Kian muy enfadado. 

- Kian, nosotras habíamos llegado antes, hemos comido aquí. - dice Sam acercándose a mí. Yo solo agacho la cabeza y doy un paso atrás. Kian avanza hasta estar a mi altura, muy muy cerca de mí. 

- Los has llamado, ¿verdad? - dice cruzándose de brazos. - ¡Mírame cuando te hablo Helena! - dice alzando la voz. Me encojo breve mente por el susto y siento que todo empieza a darme vueltas. - Dios... - Se gira suspirando hacia todos lados y luego se acerca más a mí para susurrarme al oído. - He dejado pasar el que te hayas encontrado con Jack esta mañana, no pienses que voy a ser tan bueno siempre. 

- Me voy.. - digo con apenas un hilo de voz. No por miedo, no por la situación, sino porque definitivamente no tengo voz. Creo que va a ser verdad que estoy enfermando. Kian se aparta porque claramente quiere que me vaya, pero los demás chicos se ponen en la puerta. 

- ¿Qué cojones está pasando aquí? - dice Ethan. 

- O lo decís vosotros o lo digo yo. - dice Sam respaldada por Shawn, el cual creo que es el único de aquí que sabe todo lo que ha pasado. 

- Kian, ¿qué has hecho ahora? - pregunta Grayson. Le miro en forma de súplica, no quiero que se meta, no después de lo cercanos que nos hemos vuelto. Grayson parece preocuparse más con mi mirada y recorre la poca distancia que había entre nosotros hasta abrazarme. Dios, echaba de menos que me abrazara, solo hacen cuatro días que no veo a los gemelos pero había echado de menos sus abrazos, y era una de las cosas que más necesitaba en estos momentos. Sin pensarlo mis brazos se enrollan en su cintura y recuesto mi cara en su pecho. - Ya, mi amor, no te preocupes... - dice susurrándome al oído. 

- Kian... - Hayes suena detrás mía algo confundido. 

- No te creo hermano... - dice Nash. 

- Si Lena ha dejado de juntarse con vosotros, evitaros a toda costa tanto por la calle como por cualquier red social, es porque Kian la dijo el otro día que no quiere que siga siendo parte de lo que queda del grupo, porque supuesta mente es ella quien lo ha roto, ¿no Kian? - Kian mira a Sam muy enfadado pero cuando los chicos empiezan a hablar parece que pasa de estar enfadado a triste. Aprovecho el momento para salir corriendo de allí, Grayson estaba cabreado y me ha soltado sin pensarlo para defenderme, así que esta vez no hay nadie que se interponga en mi camino. 

Salgo y lo primero que me recibe es el frío de la calle, definitivamente el invierno nos ha alcanzado, pero me consuela, es mi estación favorita. Meto las manos en los bolsillos de la chaqueta y pongo rumbo de vuelta a la moto. Cualquiera pensaría que estoy loca por venir en moto en un día tan frío como hoy, pero la verdad es que mientras me saco el carnet de conducir es el único medio de transporte que tengo. Justo cuando estoy llegando una voz me detiene. 

- ¡Fotógrafa! ¡Tú no has roto nada! - Me giro para mirar a Hayes, el cual viene corriendo hacia mí. 

- ¿Qué haces aquí? - digo sonriendo por su pose fatigada por correr cien metros escasos. -¿ De verdad tu hermano es el famoso Will Grier el jugador de fútbol americano?

- No te rías de mí, que encima vengo a apoyarte. - dice dándome un pequeño y suave golpe en el brazo con su puño. 

- ¿Quién lo diría hace unos meses, no? - digo mirando mis pies. 

- Si tú supieras rubia... - ríe por lo bajo. - Lo que vengo a decirte es que los chicos están haciendo ver a tu hermano cómo son las cosas realmente y no como él las cree. Tú no tienes la culpa de que el gilipollas de Skate te engañara de la forma más ruin que puede haber.

- Gracias, Hayes. De verdad. - y una sonrisa sincera aparece sin tener que forzarla. 

- Así es como quiero verte sonreís, ¿sí? y no como antes en el bar al camarero... Aunque bueno, seguro que a Gray le gustará que no le sonrías como ahora al camarero ese. - ruedo los ojos según le escucho a lo que él ríe.