Capítulo 20.

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- Vamos a ir a cenar a un restaurante al que solíamos ir mucho cuando estábamos aquí ¿vienes? - estamos en mi habitación de hotel y estoy intentando que Skate venga a una cena. Ya que estamos aquí lo menos que podemos hacer es disfrutar del poco tiempo que nos queda en la ciudad. Tampoco es que haya muchas cosas para hacer por aquí pero tenemos restaurantes muy buenos en la ciudad.

- No sé, me apetece descansar, ya sabes, el yetlack...

- Sí, ya, claro. - le miro con los ojos entrecerrados. - ¿Me vas a decir ya qué narices te pasa? Desde que hemos subido a mi habitación estas muy raro. - Le miro fijamente pero él ni se inmuta. Es como si estuviera sumido en otro mundo, aunque puede que este enfadado, por lo cual no me extrañaría, no he hecho bien las cosas. Me siento a su lado en la cama. - Nate... - hablo despacio y casi en un susurro. - sé que estas enfadado y te entiendo, esto no ha estado bien, pero de verdad que...

- Lena, para. - me corta girando su cabeza en mi dirección. Su mirada es fría y asusta un poco. - No estoy enfadado, sí molesto pero no enfadado. - abre la boca para seguir hablando pero la cierra de golpe. Vuelve a intentarlo pero vuelve a cerrar la boca, toma una respiración honda y se levanta. - Necesito lavarme la cara con agua fría. - no digo nada, simplemente asiento.

Segundos después de que Skate se haya metido en el baño su móvil vibra, en un principio paso de él pero vuelve a vibrar, no una, sino tres veces. Me estiro y cojo el teléfono. Me levanto y me acerco a la puerta del baño con intención de dársele pero me detengo cuando la pantalla se enciende mostrando mensajes de un número demasiado familiar para mí.

Qué, te ha gustado la sorpresa??? Lena siempre da las mejores sorpresas peor eso supongo que lo sabrás, como eres su novio y eso... JAJAJAJA

Aunque bueno, a lo mejor ahora ya no lo sois

Una cosa así no se supera de un momento a otro, y ella te ha estado mintiendo mucho tiempo, verdad???? JAJAJAJAJA

¡¿Cómo cojones tiene David el número de Skate?! ¿Será por esto que Nate está tan raro? No creo pero ¿es la primera vez que ellos dos hablan? ¿Skate ha venido hasta aquí porque David se lo dijo?

Un millar de preguntas me invaden la cabeza pero me las aparto para después cuando oigo el grifo del agua cerrarse. Rápidamente dejo el móvil donde estaba y me siento en la cama. En un acto involuntario me llevo el dedo gordo de la mano a la boca para morder la uña, sí, un mal hábito que tengo que quitarme. Skate sale del baño y me mira, yo le sonrío de vuelta y él hace el amago de una sonrisa pero le sale una mueca rara.

- Tengo que ir a mi habitación pero después volveré y os acompañaré a cenar. - dice acercándose a mí y dándome un casto beso en los labios. Aunque ha sido un breve contacto he podido notar que sus labios estaban fríos.

- Nate ¿estás bien? - le toco la cara y una capa de sudor frío le cubre parte de ella, sobre todo por la frente, la cual esta fría. - no pareces encontrarte bien. - digo preocupada.

- Lena, estoy bien. Solo necesito una ducha. No tardaré. - dice apartándose de mí y cogiendo su móvil. Después desaparece por la puerta.

Yo también decido darme una ducha y cambiarme para ir a la cena. Mientras que me lavo el pelo un pequeño llanto inunda el baño y rápidamente me viene Val a la cabeza. Los abogados se han llevado a la niña y la han llevado a un centro de adopción para hacerla unas pruebas. No la volveré a ver hasta mañana cuando descubramos el veredicto del juez. Con Valeria en la cabeza termino de arreglarme y cuando me doy cuenta ya estoy lista para salir, por desgracia todavía queda media hora para que salgamos a cenar así que enciendo el ordenador y pongo un poco de música mientras que me tumbo en la cama. Habrán pasado como unos quince minutos cuando llaman a mi puerta. Al abrirla Nate aparece tras ella. No termino de abrir la puerta cuando me coge por la cintura elevándome a su altura y me besa intensamente. Sus labios ahora son cálidos y en su piel no hay ni rastro de sudor. Enrollo mis piernas en su cintura y él nos gira hasta cerrar la puerta con mi espalda pegada a ella. Los besos no paran y la situación sube cada vez más de tono. Skate empieza a bajar sus besos por mi cuello mientras que una de sus manos pasea por mi vientre al descubierto.

Tú, mi peor pesadillaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora