Mi arrogante tentacion{Editando}

Capítulo 23

Amber sacaba algunas cosas del refrigerador y las iba colocando en la mesa.

Riley no entendía ni un pepino, así que no tardó en preguntar.

— ¿Y… que tienen pensado hacer?

—Prepararemos un pastel –Dijo Dylan sacando una caja de huevos que estaba en los gaveteros de la cocina- Y créeme, Am' cocina muy bien.

— ¿Tu sabes cocinar? – Le preguntó ilusionado.

— Claro, me encanta cocinar. Y no es por presumir pero lo que yo preparo siempre queda buenísimo – Dijo con una gran sonrisa.

Riley estaba idiotisado, no paraba de mirar a Amber. Le encantaba la idea de que por primera vez iba a comer algo hecho por sus delicadas manos.

— ¿Puedo ayudar?

La pregunta hizo que Amber y Dylan se giraran para verlo a la cara casi con la boca abierta.

— ¿Sabes cocinar? –Le preguntó Amber con intriga.

— Aahh… No –Respondió con algo de vergüenza.

— Lo imaginé.

— Pero no debe ser tan difícil – Insistió.

— Si quieres ayudar en algo puedes ir pasándonos los ingredientes –Propuso Dylan.

— Dylan tiene razón, si quieres puedes hacer eso.

Riley se sentía como un idiota ¿Pasarle los ingredientes? ¡Ni que fuera un niño! Él quería ayudar de verdad, no hacer esa estupidez.

— ¿Es lo único que puedo hacer?

Amber asintió con la cabeza.

— ¿Y que arruines mi pastel? ni hablar.

— Está bien –Dijo  Poniendo los ojos en blanco.

Los dos comenzaron a  hacer la mescla y Riley… bueno, colaborando con ellos.

Amber le hizo señas a Dylan para que la viera. Ella le sonrió y le indico que hiciera silencio y la observara.

Agarró la taza de harina y se acercó a Riley.

— Oye… Riley, creo que esta harina… ¿Eso no es una mosca? –Preguntó alarmada.

— ¿Dónde? –Preguntó con hosco.

— ¡Ahí! –Le acerca más la taza de harina.

Riley acerca la cara a la taza.

— De verdad, sé que hay algo en la harina –Dijo totalmente convencida. Agarrando harina de la taza con una cuchara grande de madera.

Riley buscaba algún punto negro en la harina o algún objeto extraño en la cuchara, pero no veía nada. Cuando estuvo lo suficientemente  cerca Amber sopló la harina con fuerza, Dejando la cara de Riley completamente blanca y también parte de su camisa.

Amber y Dylan no paraban de reír era como si estuvieran viendo alguna función de sirco o algo parecido.

Riley parecía un fantasma y parte de la cocina quedó llena del fino polvo blanco en el aire por unos segundos. Él les dedicó una sonrisa fingida mientras se acercaba a Amber.

— Que chistosa – Le dijo con una sonrisa falsa- ¡Espero te guste el huevo revuelto! –Exclama, y rápidamente agarra un huevo que estaba  en el mesón de la cocina y se lo parte en la cabeza.

Amber soltó un pequeño grito y se encogió de hombros con los ojos serrados. Enseguida sintió como rodaba por su cabeza el líquido pegajoso y transparente. Pasó su mano por el cabello  y pudo extraer de él pequeños pedazos de cascara junto con la espesa clara de huevo.