¡Riley Park!

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—¡Pero! ¡Qué es esto! ¿Qué pasó aquí?

Amber observa horrorizada como su habitación poco a poco se llena de agua que emana del baño.

—¿Y esto? ¿Dejé la llave abierta? —Se dirige al baño y nota que el agua sale por debajo del piso y una de las paredes se encuentra fría y algo húmeda.

—¡No lo puedo creer! que desastre! ¿Y todavía tienen el descaro de decir que este es un hotel 5 estrellas? —Niega con la cabeza—. Pues vengan y arreglen este asuntito. —Agarra el teléfono que está pegado en la pared de la sala, lo descuelga y espera que la atiendan—. Hola, ¡necesito ayuda en la habitación 152 creo que el sistema de tuberías está roto!

—Entiendo señorita, enseguida enviamos algún plomero para que solucione ese problema.

—Está bien, gracias. —Cuelga—.¡Lags! ¡Tengo que salir de aquí! —Amber sale de su departamento mientras espera al plomero en el pasillo.

—¡Hola Amber! ¿Cómo estás!? —Saluda Dylan muy animado.

—¡Hola Dylan!, estoy bien, salvo que mi habitación está inundada de agua. —Pone los ojos en blanco—. Creo que se rompió la tubería. ¿Y tú como estas?

—¡Ho! ¡Qué pena! ¿Te puedo ayudar en algo, puedo ir a ver?

—No, ya he llamado al encargado y me ha dicho que el plomero viene para acá, sólo tengo que esperar.

—Llegará rápidamente, no te preocupes.

—Eso espero, ¡ésto es un desastre!

Después de unos minutos se presenta el plomero junto con su ayudante y entro para ver cuál era el problema.

Después de un rato de inspección el plomero llama a Amber, que en ése momento se dedicaba a tomar un vaso de jugo de naranja junto con Dylan.

—Me temo que tengo que sellar la tubería para poderla arreglar, sería imposible para mí arreglarla si al mismo tiempo se desborda el agua ya que por lo que vi el daño es grave; no le han hecho mantenimiento en años así que tengo que romper la pared y cambiar la tubería, por eso tardaré unos días en repararlo.

—¿¡Unos… días!?

—Como dos o tres días máximo, le prometo que trabajare duro para terminar lo más rápido posible.

—¿Y dónde se supone que me quedaré mientras lo repara? —Rasca su cabeza frustrada, era un hábito que tenía cuando perdía la paciencia.

Dylan al ver la desesperación de Amber agarra su mano para detenerla.

—Solo cálmate, se arreglará, ya verás, oye... ¿sabes que te espelucaste un poco? —le pregunta de forma graciosa.

—Dylan no es gracioso, no estoy para bromas—le dice molesta.

— Ya, ¡ok! ¡Está bien!

—Bajemos y hablemos con el encargado señorita, es algo que no me repercute, yo sólo cumplo con mi trabajo—le explica el plomero amablemente.

—Él tiene razón Amber, quizás te pasen a otro departamento.

—Sí, es lo único que se me ocurre que puedan hacer, ¡vamos!

Mientras bajan al primer piso Dylan se dedica a molestar a Amber; caminando detrás de ella y dándole leves golpecitos en la nuca.

—¡Dylan ya para! ¿No puedes dejarme en paz solo un minuto?

—¡Assh!, hoy estás de mal humor. —Frunce el ceño—. Ni siquiera te importa que yo esté triste. —Se cruza de brazos.

—Pues… a mí no me parece que estés tan triste.

Mi arrogante tentacion{Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora