CAPÍTULO 5

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—¡En hora buena!, bien... creo que iré a recoger mis cosas. —Se levanta.

—¡Wow!, Creo que Dios acaba de escuchar mi petición, el sí me entiende — Dice en tono burlón.

—¿Pero ya te vas, tan pronto?  ¡Creí que veríamos una película! Puedes irte luego, cuando acabe si quieres. — Le sugiere Dylan.

—No, prefiero irme ahora mismo Dylan, creo que es mejor así.

—Aún yo no quiero que te vayas... pero si tú te quieres ir... está bien, de verdad no sé qué te sucede, eres cruel, ¿Sabes? ¿Tan rápido rompes tus promesas? Prometiste que me contarías si algo te molestaba.

—No sé de qué hablan ustedes dos —Interrumpió Roles— Pero lo único que me importa es saber que estaré en paz a partir de ahora, y espero no verle la cara nunca más a la pequeña escandalosa. —Sale de la habitación riendo y aplaudiendo para provocar más a Amber.

—Tu solo no le hagas caso al insolente de Riley ¿Es él que te molesta verdad?

—¡Claro que me molesta! ¡No lo soporto!, pero... igual me iré enseguida, no quiero seguir metiéndome en tu vida, ni en la de Riley. Sé que es un idiota, pero creo que tiene razón... Le debe molestar que una extraña como yo le hiciera sus vacaciones muy incómodas; no quiero seguir abusando de tu hospitalidad, eres genial, ya te lo dije antes. ¡Así que no lo olvides! ¡Además aún seguiré aquí!, cerca... puedes ir cuando quieras a mi apartamento y ver todas las películas que quieras.

—Así que así acostumbras, ¿he?

—¿A qué te refieres?

—Acostumbras a desaparecer ante un problema o porque algo no te gusta; cuando no le simpatizas a la gente prefieres encerrarte en tu propio mundo; ¡Ni siquiera te molestas en tratar de arreglar la situación porque finges que no te importa!

—¿Cómo puedes decirme esas palabras tan hirientes con tanta facilidad? haces que me sienta despreciable.

—¡Es que eso no está bien!

—Entiendo lo que me quieres decir Dylan, no digas más —Le dice algo molesta.

—Y tampoco te gusta hablar de eso… ¿Te sientes incómoda? yo pienso que a pesar de todo eres muy fuerte, además eres una gran persona, y a Riley... ¡No le hagas caso!

—No le hago caso, ¡sólo lo Odio!

—¿Sabes?, quiero sacar a Riley de su rutina diaria, a que vea como es el mundo de las personas comunes, así que cuando te dije que pasaras unos días aquí pensé que era una buena oportunidad, pero casi no habló contigo, de hecho... sólo pelearon, pero creo que el hecho de que estuvieras aquí estos días es un avance, es algo bueno… Pero está bien si ya te quieres ir. Vamos, Te ayudare con tus cosas.

—Está bien.

Dylan ayuda a Amber con sus cosas y en poco tiempo está todo organizado en su apartamento.

—¡Listo! todo quedó muy bien organizado.

— Así es, Muchas gracias por ayudarme, de verdad.

—¡Siempre lo haré cada vez que pueda!

—En dos días me tengo que ir... Ya se termina mi estancia aquí en el hotel —Le dice con algo de melancolía.

—¿De verdad? ¿Tan rápido? ,qué triste, yo te voy a extrañar un montón, pero, ¿aún no has terminado con tu trabajo aquí en Seúl, o sí?

—No, aún no terminamos, tenemos que quedarnos hasta el concierto, hay que estar ahí, si hay alguna falla nosotros tenemos que arreglarlo, somos los responsables. —Se rasca la cabeza mientras piensa—No sé qué hacer.

Mi arrogante tentacion{Editando}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora