Dime que me amas

Hoy no, Austin

Tal y como lo tenía planeado, mi novio no me dejó ni siquiera darle una mínima explicación de mi llegada tarde a mi casa y ya me propinó un golpe en el pómulo derecho, sentía que mi herida sangraba, era la primera vez que su violencia se iba tan lejos al punto de hacerme sangrar la cara, eso no quiere decir que lo que él hace esté bien, siento que soy un objeto o su esclava, tengo que hacer todo lo que él quiere y dice porque de otra manera me da una paliza, me estoy cansando de esto pero por lástima no tengo una salida, o por lo menos no es un escape en que todo salga bien. No importa, voy a cumplir con mis rutinarias tareas en el hogar y tratar de no recibir más golpes en el dia de hoy, demasiado con tener que hacer un par de suturas en mi cara y evitar dar explicaciones sobre lo que supuestamente me haya pasado allí. Mi vida no era digna, pero me consuela saber que ahora tengo a Luke y aunque no lo parezca él puede empezar a ser un gran apoyo en mi vida, una gran contención la cuál sinceramente me está haciendo falta mucho últimamente. Salir de las costumbres iba a ser un milagro, yo sabía que él tiene que juntarse con sus amigos, aunque tienen un grupo muy particular, se juntan a las 5 de la madrugada, nunca en mi vida conocí a alguien que se reúna con sus seres queridos a esa hora teniendo libre el resto del día, pero en fin, teniendo en cuenta eso, llevo un cuchillo conmigo para la hora de dormir, esta vez no me iba a ganar él, esta noche no vamos a tener sexo, no tengo ni el más mínimo remordimiento de cortarle su miembro viril y alimentar peces con eso. No dormiré hasta que se vaya, pero cumpliré con lo que me prometí, empezaré a tomar un poco más de valor y haré valer mis derechos, no permitiré que ese imbécil domine mi vida, no más, el podrá ser más fuerte que yo, forzar mi vida a través de la violencia, pero yo conozco sus puntos débiles, él es solo una persona que quiere una mujer para golpear así que no sabe nada de mi.
Mi turno de trabajo empieza, solo he dormido un par de horas y apenas tengo energía para levantarme, es peor saber que mi día será muy largo pero lo importante es que veré a Luke, es mi única felicidad desde que apareció. Me produzco completamente de arriba a abajo, maquillaje por doquier, soy una chica que no puede vivir sin su cartera llena de cosméticos, es una maldición que se me dió al nacer y aquí me toca el karma de llevarla, usé un nuevo perfume que guardo solo para ocasiones especiales, ¿Qué más especial que hoy? Creo que no hay nada más importante que esté día, así que ya estaba completamente lista, me esperaba una jornada laboral tan tranquila como mi tarde con Lu, a veces tengo esperanzas de recuperar mi vida de ser humano, me siento objeto.
Algunos piensan que ser médico es algo que requiere mucho esfuerzo, es decir, sí, estudiar medicina no es para nada fácil, pero en mi opinión mi trabajo no me desagrada en lo más mínimo, amo lo que hago, ver la felicidad de los niños que vienen a mi consultorio no tiene precio, ellos son la razón por la que elegí mi trabajo, puedo tener una miserable y rutinaria vida pero estas preciosuras me llenan el alma de amor y calma, no tengo hijos y con una persona como Austin al lado mío no pienso tener uno, no quedaré embarazada de él bajo ningún punto de vista, dentro de su falta de cordura eso lo tiene bien en claro.
¿Que tan rutinario puede ser trabajar en un pueblo? Lo suficiente como para que mi trabajo se remita a llevar papeles sobre informes de los niños que atiendo, los pequeños vienen y hacen todos sus chequeos correspondientes, luego debo dejar eso en la oficina de Sarah y mi trabajo está listo, esporádicamente recibimos pacientes interzonales pero eso solo sucede como mi período, una vez al mes y a veces con atrasos. No tengo quejas a pesar de todo, por poco que parezca vivo feliz, fuera de todos mis problemas sigo siendo una persona con una constante sonrisa y gran carisma, yo repito lo que han dicho, no tengo demasiada autocrítica como para decir esas cosas.
De tanto pensar me doy cuenta que mi turno está por terminar y eso me indica una sola cosa, mi cita con Luke, así que comienzo a maquillarme y me doy cuenta de algo muy importante, no tengo forma de tapar mi herida en el pómulo, ¿Que rayos hago? No puedo salir con esto así cómo si no fuera nada, aunque lamentablemente no tenía otra opción, de todas maneras él ya sabe la verdad sobre mi novio, espero que lo acepte de buena manera.
Llega la hora y mi turno termina, mis zapatos se oyen por todos los pasillos, genera que todos se volteen a mirarme con asombro, traté de ponerme lo más bonita que podía pero no puedo dejar de pensar que si quiero convivir con él algún día, también debe conocer mi cara limpia, pero esos detalles tendrán lugar después, ahora debo concentrarme porque otra vez tenía un galán en la puerta esperándome para tomar un café, este hombre parece caído del cielo en el mejor de los sentidos, voy a insistir en que su cuerpo fue hecho a la medida perfecta y sus ojos con pinceladas a mano, no podía haber algo más hermoso, con mi mirada dejaba en obviedad todos mis pensamientos. Con una inevitable sonrisa fui a saludarlo y su perfume olía muy bien, aunque era distinto al de ayer, parece que el kit del marido perfecto viene completo.
Llegamos a la cafetería y ambos hicimos nuestro pedido, mientras esperábamos ninguno de los dos hablaba, pero me di cuenta que Lu estaba observando atentamente mi cara, y no contuvo su furia interior.
- ¿Eso que tienes en la cara te lo hizo esa basura que dice ser tu novio?
- No importa Luke, déjalo, tiene a la justicia pueblerina a su favor.
- Hoy va a conocer lo que se llama justicia por mano propia, cancela el pedido y trata de no ir para tu casa porque no te va a gustar lo que vas a ver.
Entonces él se va casi corriendo del lugar, enfurecido y rumbo a mi hogar, estoy segura que esto iba a terminar con alguno de los dos mal herido y no aguanté mi grito.
- ¡LUKE VUELVE AQUÍ, NO LO MATES!
Todos en la cafetería voltearon para mirarme, y su auto salió como si fuera un bombero, debía llegar a mi casa rápido. Barry me dio las llaves de su auto entonces intenté estar allí lo más rápido que podía, aunque no me guste lo que iba a ver, debía estar presente.
Frené unos cuántos metros antes, allí estaba Luke con un bate de béisbol en la mano, esto iba de mal en peor, sentí que no debía bajar del auto, en eso veo que la puerta de mi casa se abre bruscamente por la patada que le da Lu, sabía que Aus estaba ahí entonces era cuestión de esperar a que terminen su discusión afuera.
Pasaron unos minutos y solo oía el ruido de los autos que pasaban detrás mío, hasta que Austin sale de un empujón por la puerta, su cabeza estaba cubierta de sangre, había recibido un golpe fuerte.
- ¿Por qué no me pegas a mí que soy alguien de tu tamaño y no a tu novia? Malnacido.
Luke estaba furioso, le seguía pegando en las costillas con ese bate, debía bajar e interferir. Barry se debe arrepentir de haberme prestado su auto, pero lo importante es que salí corriendo hacia el lugar del conflicto y cuándo Lu me vio venir, le dió un golpe a Aus en la mandíbula que lo dejó durmiendo en el piso.
- Ri, creo que esta basura inhumana no te pondrá otro dedo encima, perdón la situación pero no encontré otra solución.
No sabía que contestar, entre mi emoción inentendible de ver a mi novio en el piso sangrando, ver que el chico de mis sueños está haciendo todo para defenderme y saber que esto me traería muchos problemas, no coordinaba que decir.
- ¿Vamos a tomar nuestro café?
Su frialdad me estaba empezando a gustar.
- Si -asentí con mi cabeza- vamos...