Luego de un sueño que casi me lleva al infarto, despierto para finalizar con esta etapa traumática de mi vida sin poder asimilar lo rápido que estaba pasando todo, es decir, repasemos, en sólo cuestión de días o cuanto mucho pocos meses, tenía una vida hasta un punto mediocre en el que vivía para darle de comer a un desgraciado que decía ser mi pareja, entonces me encuentro a Luke, probablemente él sea lo mejor que haya pasado en mí desde el día que recibí mi diploma de doctora. Como recién dije, pasé de ser una mujer que sufría violencia, a una que es valorada y aceptada como es, ¿Cómo? De una manera que nunca hubiera deseado pero en este viaje al que solemos llamar "Vida", no podemos hacernos cargo de todo lo que nos pasa si no lo provocamos, pero si nos debemos hacer cargo de lo que hacemos con lo que nos pasa.
Está todo listo, decidí tomar un taxi para no interrumpir los horarios de Lu, después de todo, tampoco soy una víctima que necesita asistencia en todo momento, acepto su ayuda pero no quiero aprovecharme. Por decisión de su familia sucedió con el ataúd cerrado, supongo que querían que todos tuvieran la mejor imagen de ella y no una última más lamentable, me pareció un poco lógico aunque siga siendo doloroso.
No puedo contener las lágrimas en ningún momento, este momento se vuelve cada vez más difícil, en cada abrazo es inevitable soltar alguna lágrima, me alegra saber que no estoy sola en esto, muchos de mis compañeros están aquí, y otros se quedaron para hacer guardia para seguir sirviendo a la comunidad, a pesar de todo, parece que el mundo sigue girando.
¿Qué sentido tiene nuestra existencia en este mundo?
¿Realmente tenemos un propósito al cual venimos a existir?
¿Somos parte de algo más grande lo cuál ni tenemos magnitud?
¿Por qué confiamos en nuestra supervivencia sin tener magnitud de que todo es un peligro y hoy podemos estar vivos pero mañana no sabemos?Mi cabeza no para de hacer preguntas como esas, todo hace un click en mi mente, haciéndome entender que tengo que disfrutar cada día sin importar lo que pase, siempre y cuando no le haga mal a nadie, porque no podemos ser y vivir sólo para trabajar. Si no sabemos para que nacemos, debemos darle un sentido, sin preocuparse cuánto tiempo lleve, porque al fin y al cabo, todos algún día vamos a morir, pero queda en nosotros si nos vamos de forma digna, o deshonrosa.
El cortejo fúnebre está por llegar a su fin, guardé mi discurso improvisado para este momento, me siento preparada para poder decirle unas últimas palabras a la persona que me perfeccionó como doctora, que me acompaño y brindó su apoyo en prácticamente todo momento que pudo, aunque hayamos tenido ciertas diferencias nada le quita lo que significa en mí.
"Sarah, hubiera deseado que este momento nunca tuviera que pasar, pero quiero decirte que eras una gran persona, sobre todo una profesional muy dedicada a su trabajo, porque no eras una jefa, eras una líder. Contigo cada uno de nosotros crecimos en el ámbito laboral, nos enseñaste muchas cosas que en la universidad, ni en los libros se encontraba porque tu practicaba superaba nuestras teorías y siempre estabas un paso delante de nosotros por tu gran experiencia, siempre que alguien tenía un problema que parecía imposible resolver, tu llegabas con una solución entre las manos que hasta lo hacías parecer fácil, porque eras así, una persona sencilla en un mundo lleno de complicaciones, alguien que le costaba perder la calma, que no parecía tener puntos débiles, como si fuera inmutable. Como todos los que estamos presentes aquí, te vamos a extrañar de una manera que nunca pude imaginar. Desearía un último abrazo contigo, pero confío en que tarde o temprano nos reencontraremos. Gracias por todo"
Eso fue un gran desahogo, lo único que me queda hacer por hoy es hablar con Matt sobre cuándo debo volver a mis funciones. Lo veo en una esquina, como todos nosotros, desconcertado, pero parece que su cigarrillo lo tiene un poco más calmado.
- ¿Desde cuándo fumas?
- Desde que tengo que asistir a velorios.
- Ah, comprendo.
- ¿Quieres uno?
En ese momento sentí que aunque yo no fumara, debía aceptarlo para acompañarlo en ese pequeño momento, para disfrutar las pequeñas cosas, un momento de compañía en una situación así, no tiene precio.
- Si, por favor.
- ¿Desde cuándo fumas, Ri?
- Desde que tengo que asistir a velorios.
Entonces Matt sonríe, y yo también, por un momento nos olvidamos de todo lo que pasaba y yo parecía entender cada vez mejor esa parte de que hay que disfrutar. Entonces cuando la situación se volvía a caer en la melancolía decidí que podía hacer la pregunta por la cuál había venido.
- Matt, ¿Cuándo tengo asignado mi próximo turno de trabajo?
- Mira, respecto a eso... Decidimos dejarte unos días más, hasta que sientas que estás en condiciones de poder volver, pensamos que sería buena idea no establecer tu retorno, pero que vayas a controlar cómo van las cosas y a empezar a acomodarte con todo lo nuevo que se te viene encima, sabemos que no será fácil para nadie, pero menos para ti, así que decidimos poner nuestra parte de solidaridad contigo.
Para este momento en el que Matt había terminado de decir ésto, mi cara parecía una regadera, desbordada de una emoción muy rara, como si hubiera visto luz entre tanta oscuridad, lo único que me salió de corazón en el momento fue abrazarlo fuertemente y decir."Gracias Matt, enserio, muchísimas gracias"
Poco a poco cada uno en la sala se fueron, cuando solo quedábamos unos pocos, decidí que ya era momento de emprender mi retirada, ya era tarde y quería pasar tiempo con mis muchachos, Luke y Baxi, a pesar de haberlos visto hasta hace unas horas, este tiempo aquí se me hizo eterno. Me tomo un taxi y me voy, sin poder dejar de mirar el lugar.
Cuando llego a casa, sin haber bajado del coche, sentía algo raro, tenía un mal presentimiento, entonces levanto mi vista y veo que la puerta estaba abierta y el auto de Luke, mal estacionado, por simple torpeza e inconsciencia corrí directo para adentro y sin pensarlo grité.
"Luke, estás ahí?"
No recibí respuesta alguna, tenía que saber que estaba pasando, voy a entrar...
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Dime que me amas
RomanceLa suerte, casualidad, karma, destino, o el nombre que se le quiera dar, puede unir, separar y hacer que estas dos acciones se repitan tantas veces quieran y en el orden que sea, tal es el caso de esta joven con un encuentro un poco atípico en su vi...