¿Dónde tenemos nuestro instinto de supervivencia cuando más lo necesitamos? Alguien estaba intentando romper la puerta para entrar a nuestro hogar, ¿Qué hacemos? No sé si por fortuna o por desgracia, Luke tenía un arma guardada, eso me sorprendió completamente, semiautomática y de alto calibre, no entiendo mucho sobre el tema pero tampoco era difícil saberlo, lo noté a simple vista. Me pidió que permanezca en la habitación, oculta detrás de una cortina para que nadie se advierta de mi presencia, mientras él salió porque la puerta finalmente había caído y alguien había entrado y tras eso se escucha.
"Vuelve conmigo Riley, no te volveré a hacer daño y prometo valorarte como persona."
Esa voz era conocida... ¡AUSTIN! ¿Cómo rayos supo dónde estoy viviendo? Estoy aterrada, en un estado de shock, no puedo moverme y mucho menos reaccionar ante algo, con solo hablar me encontrará, esto es un maldito desastre, puta vida, no tendría que haber escapado de esa casa, me trajo muchos más problemas de los que soy capaz de manejar, ahora este lugar parece un campo de caza y yo tengo la cabeza del venado puesta en la frente, Austin es el cazador y Luke es un guardabosques, así de irónico como suena, es un hecho. ¿Dónde están estos dos? La tragedia está cada vez más cerca, la puerta de la habitación se abre, yo entré al placar y espiaba el lugar desde el agujero que tiene para la cerradura, según dijo venía en paz, no pretendía lastimarme otra vez, pero sus palabras están escritas con la mano y borradas con el codo, nadie pretende una conversación tranquila teniendo un cuchillo militar en la mano, él estaba preparado para matarme, y peor, se acercaba a mi escondite para venir a abrirlo, ya soy mujer muerta, mi vida está pasando por delante de mí, recuerdos de mi infancia, mi adolescencia, tenía una bella familia pero la codicia nos llevó a tener que separarnos porque muchos tenían intereses diferentes, unos billetes importaban más que la sangre. Hablando de sangre, mi hora final estaba llegando, una de las puertas se abre y finalmente lo veo, me tira hacia afuera del placar y rápidamente me levanto, nos miramos fijamente por un minuto hasta que comenzó nuestra conversación.
- Riley, te amo, vuelve conmigo, prometo no volver a ser violento.
- Nunca voy a volver contigo, eres un maldito psicópata que sería capaz de violar y matar a su propia hija, me tuviste como esclava por meses trabajando para mantener tus vicios, me vienes a buscar porque se terminan tus víveres y tienes que comenzar a trabajar, basura despreciable.
- Estás confundida, yo siento amor por tí.
- Nunca volveré a estar contigo Aus, supéralo.
Se hizo un incómodo silencio, y parece que algo salió mal, adiviné su intención, el brazo que sostenía si cuchillo venía directo a mi cuello, él me quería matar sin más preámbulos, pude agarrar su brazo pero me supera en fuerza, no podré resistir mucho en esta posición, estamos en el piso y tengo un hombre encima sosteniendo un cuchillo sobre mi frente, mi condena de muerte estaba firmada cuando me dió un codazo que me dejó atónita, solté el arma y por fin llegó la hora de su venganza, no tuve tiempo de despedirme de nadie, estaba allí tirada teniendo mis últimos pensamientos mientras lo veía levantar el cuchillo que tanto ansiaba poner sobre mi cara.
¿A quién le hice mal para merecer esto? Llevo toda mi vida siendo una persona solidaria, defendiendo los derechos humanos de la mejor manera que mi tiempo lo permita, jamás intenté hacer algo con doble intención, nunca traté de hacerle mal a alguien, Aus es el primero que sufre violencia de mi parte pero ya puedo pensar que la tiene bien merecida, tiene suerte de no estar muerto, ahora la que no tiene esa misma suerte soy yo. En su último alardeo para matarme, levantó su cuchillo y con odio empezó a bajar para enterrarlo sobre mi corazón, pero de repente se escucha un ruido que nos aturdió a todos, ¿Que era eso? Un disparo supongo, porque el arma del maldito cayó sobre mí clavándome su punta en mi pecho y no solo eso, sino que él también terminó sobre mí, aunque seguía vivo, parece que Luke me quiere dejar los honores porque su cara me lo decía todo.
Años siendo torturada, maltratada y violada por este imbécil, ahora todos mis problemas estaban teniendo un final, pero sinceramente debía disfrutar esto de la misma manera que él, no es algo que yo suela hacer, de hecho, no se debe, siempre hay que demostrar que uno es mejor persona, pero él lo merecía, entonces metí el dedo en su herida del hombro y el gritaba como un desgraciado, Lu le tapó la boca para que yo prosiga, entonces ahora le quité su camisa y comencé a hacerle algunos cortes en su pecho mientras dibujada "No más" en su frente, terriblemente sádico pero fue uno de los mejores momentos que tuve en años, me sentía muy aliviada de saber que ya no tengo que lidiar con Austin, ya soy una mujer más segura de mí misma, entonces en el momento que agoté mi alma de verdugo, tuve más remedio que llevarlo al patio, ponerlo de rodillas y mirarlo para decirle unas últimas palabras.
- Tus momentos de haberme torturado se terminaron, ahora soy una mujer libre que ya no te necesita y puede cuidarse sola, todo lo que te está pasando te lo mereces y lo sabes, entonces no intentes ser la víctima de todo esto porque no lo vas a lograr, de hecho, tienes unos dos minutos para decir algo como tú célebre despedida.
- Te tendría que haber matado mientras podía.
- Demasiado tarde, ahora tú vas a morir.
- Maldita perra.
- ¿Alguna vez me amaste?
- Si, pero mi forma de amar es única, nunca quise perderte.
- Nunca me lo has dicho, estás a tiempo de decirlo, dilo.
- ¿Decir qué?
- Dime qué me amas.
- Te amo Riley.
- Por fin llegó el día en que algo lindo salió de tu boca.
Sin darle tiempo a responder, y con una humillación previa, terminé el sufrimiento y le di su no tan deseada puñalada en el cuello, todo terminó, llegó la solución final, lamentablemente era obvio que uno de nosotros iba a morir y así lo fue, él nunca intentó hacer las cosas de otra manera entonces aquí está su merecido, que se pudra en el infierno él y sus bonitas palabras de despedida, ya no las quiero, mi karma se ha terminado y estoy tranquila. Luke dijo que se encargará del cadáver, sinceramente me están quedando demasiadas incógnitas sobre este hombre, pero me salvó la vida esta noche y debo agradecerle. Tenemos que arreglar la puerta trasera para hacer cómo si esto nunca hubiera pasado y afrontar lo hecho, ya no podemos cambiarlo, mañana va a ser un gran día, estoy segura.
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Dime que me amas
RomanceLa suerte, casualidad, karma, destino, o el nombre que se le quiera dar, puede unir, separar y hacer que estas dos acciones se repitan tantas veces quieran y en el orden que sea, tal es el caso de esta joven con un encuentro un poco atípico en su vi...