No pensé que realmente me importara lo que dijera. No pensé que lo que vería me doliera tanto.
¿Porque estoy acá?
No pensé verte así, como si nada hubiera pasado entre nosotros. No pensé verte tan feliz.
Que masoquista me he vuelto.
Pensé que me hablarías, que te animarías a decirme algo. Pensé que volver ahí me haría ver que no te necesito. Fue un error. Verte fue lo peor que pude haber hecho.
¿Porque no solo olvidó todo?
¿Porque sigo viendo como te encuentras radiante y despreocupado?
Estas con tus amigos, me miras pero no haces ningún gesto. Veo como ella te dice algo y sonríes, esa sonrisa que yo antes provocaba. Ese pasado donde yo era la causa de tus sonrisas, tu alegría. Ese pasado donde antes todo estaba bien, donde existía un nosotros.
¿Porque siento celos si nunca fuimos nada?
¿Porque sigo aquí? Podría irme lejos de tí. Así podría dejar de sentir como mi corazón se rompe en pedazos.
Me retiro. No puedo más.
Y cuando estaba decidida a ir hacia la salida, ir hacia un lugar donde no pueda verte más, un lugar donde solo me quedara recordarte, escuche una voz.
-Hola..
Tu voz.
-¿Qué?
Mis pies no se movían por tu presencia, mis manos temblaban y mis ojos no podían creer lo que estaba sucediendo. Viniste por mi.
-¿Como has estado? -dijo con una sonrisa ignorando mi confusión.
Esa sonrisa que era solo para mí.
-Mejor..-mencioné, sabía a qué se refería, ese día no termine de la mejor forma. Sin embargo quería saber cómo había estado él.
-Y tú?
-Más o menos, pero no me quejo -dijo rascándose la nuca.
Está nervioso. Lo sé, yo también lo estoy.
-Carajo, pensé que me ignorarías.
¿Cómo podría ignorar a la persona que me hizo feliz?
No pude evitar reírme.
-Hey! no te rías!
Es increíble como nos equivocamos al pensar cómo actuará una persona.
-La verdad que no me pude resistir hablarte apenas te vi.-dijo e inmediatamente pare de reírme.
Sentí como mi corazón latía a mil por hora ante esas palabras. Sentí como volvía a ser el de antes. Sentí esa felicidad al saber eso.
-Quiero pedirte perdón por todo lo sucedido. Quiero que sepas que soy consciente de que malinterprete todo y fue un error. Un error estúpido.
-Perdóname por ser tan estúpida.
-No, tenías tu razones para irte. Pero..
Estaba diciendo todo mirándome fijamente. Todo lo que en su momento no pudo decirme. Yo solo me quedaba mirandolo y escuchandolo. Hasta que se me ocurrió hacer una pregunta que soliamos decir antes.
-Entonces, vamos a seguir cagandola juntos?
-Sabes que esas son mis intenciones.
Entonces ahí supe que realmente aún le importaba. Y que él quería volver a lo que éramos antes. Él volvió con esas intenciones y yo no lo rechazaría. Porque lo quiero. Porque siempre lo quise. Y porque las cagadas que hicimos siempre fueron juntos. Y esta no sería la excepción.
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Notas De Acuariana
Historia CortaMuchos saben tu nombre pero pocos saben como te sientes realmente, como llevas a cabo esos pensamientos que no puedes decir pero si escribir.