Leila se quedó mirando a le hermosa joven que le tendía la mano, ella la miraba de arriba abajo, de una manera que parecía absorberlo todo por esos ojos penetrantes.
-Hola, ¿qué tal? , ¿Qué te ha pasado?- pregunto frunciendo un poco el ceño
-Dm pues bien y supongo que nada grave obviando el hecho de que ahora no tengo poderes...- dijo con tono irónico a lo que la chica miro a su hermano esperando una explicación.
-Chicas, chicas haya paz!! - respondió este con una sonrisa - vamos a la cocina y te lo cuento todo.
Sin pararse ni siquiera a pensarlo Isaac cogió a Leila de la mano y la llevo para la cocina mientras su Mona los seguía con paso jovial.
Se acomodaron en la mesa, Leila pudo observar que la cocina no tenía nada que envidiarle a la suya, y ese pensamiento el dejo tocado.....no sabía dónde estaba su piso, no tenía ropa, ni dinero ni medio de transporte, tendría que recompensar de alguna manera a Isaac por ayudarla.
Se quedó en silencio mientras él se lo explicaba todo a su hermana , no podía apartar la vista de él , realmente era apuesto y no sabía porque le hacía sentir esas cosas , nunca antes había sentido hormigas por su estómago ni nada parecido...
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-Y yo creo que fue una poción, o algo así porque encontré rastro de una botella como las que usa mama, ¿verdad Leila?
La arranco de repente de sus pensamientos y como no sabía por dónde iban los tiros simplemente asintió.
-¿De esas pequeñas de cristal? , ¿O los frascos grandes y negros?- pregunto mona
-De las pequeñas, ¿pero qué más da una u otra?- dijo confundido
- Las pequeñas se usan para encantamientos, conjuros,... muy poderosos, a lo mejor no son pero si pudiera ver los restos sabría mas, incluso podría mirara si puedo sacar una copia de la poción...
Su hermano asintió y acto seguido poso su mirada en Leila...
Al ver lo demacrada que estaba, todo lo que había perdido se le ablando el corazón.
No podía pensar en quien le desearía algo malo a esa criatura que tenía al lado , era preciosa , sus labios carnosos que se moría por besar , su piel tostada color caramelo , sus intensos ojos verdes , si los miras mucho tiempo , pensarías que estas en una isla paradisiaca. No sabía que era exactamente, pero si tenía claro una cosa, nadie le había hecho sentir tanto anhelo y necesidad en su vida, al verla perdida en sus pensamiento decidió que debería descansar.
-Ven Leila te enseñare donde puedes dormir y darte una ducha, ¿si quieres?- dijo perdiéndose de nuevo en esos ojos frondosos.
-Claro, me vendría de perlas.
Ambos se levantaron a la vez y se despidieron de Mona, subieron al piso de arriba e Isaac le enseño su habitación.
-Este es mi cuarto, te quedaras en el hasta que encontremos una solución a tu problema
-¿Y TÚ? - lo miro dubitativa
Al ver su expresión de recelo, una carcajada salió desde el fondo de su alma- No te preocupes guapita, dormiré en el salón, ¿años que quieras compañía?- dijo levantando una ceja y con su mejor risa de galán de telenovela
Por un momento se quedó petrificada, hasta que vio su sonrisa y con prendió que estaba bromeando
- Esta noche no, pero no andes lejos por si acaso - y sus ojos brillaron de una manera maliciosa, y una sonrisa sensual se abrió paso por sus jugosos labios.
Se echó a reír al momento, él esperaba intimidarla y reírse una rato y había encontrado el pasatiempo perfecto para suavizar esa noche y los días siguientes, por lo general las chicas solían tomarse sus comentarios demasiado a pecho y acababan mosqueadas, eso o en sus brazos, en cambio esta diablesa quería plantarle batalla, eso hizo que la deseara aún más.
-Ven sígueme que te enseñare el cuarto de baño - antes de salir rebusco en su armario y saco unos pantalones viejos de pijama y una camisa de tirantas y se los dio - Toma no es gran cosa pero almenas podrás salir de esa cárcel que llevas por vestido.
Mientras que ella se duchaba bajo para hablar con su hermana sabía que tenía muchas preguntas que contestarle, se la encontró justo donde la había dejado.
-Bueno, dispara- dijo sentándose enfrente de él
-¿Por qué la has traído?- pregunto sin malicia ni echándoselo en cara, solo quería entender un poco mejor a su hermano.
-Sinceramente, no lo sé, solo sentí la necesidad de seguirla y cuando vi que la iban a atacar, solo quise protegerla.- dijo ocultando le rostro entre sus manos...
-¿Sabes que es poderosa?, aunque ahora no tenga poder, irradia energía y fuerza por todos los poros de su piel...- y en su mirada se nota la preocupación por su hermano
-Sí, lo he notado....pero también sé que no está corrompida, es justa...- se acarició el cabello mientras pensaba en cómo no había atacado hasta el último momento
-No deberías estar tan seguro, al fin y al cabo es un demonio, cambian de opinión tanto como de vestido.... de todas formas he mirado las cartas - y sonrió - ya sabes por curiosidad...
-La curiosidad mato al gato... - dijo él devolviéndole la sonrisa - ¿no lo sabes?
-Oh!! Venga ya!! Me lo ibas a pedir de todas formas....
- Si tienes razón, ¿qué has visto?- dijo frunciendo el entrecejo y acercándose más a su hermana
-Peligro.... mucho peligro..... - lo miro directo a los ojos con una gran sonrisa torcida en los labios- pero también una gran pasión,
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Siento la tardanza, pero es que estoy estrenadita jefe
Espero que os guste e intentare subir más seguido!!
Comentad porfa!!
Besacos
GRACIA$