los juegos 2

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Estaban rodeados de soldados con mirada feroz y fuertemente entrenados, no en baño eran la elite de la guardia de Ares.

-Llegáis tarde, ya se han celebrado las primeras pruebas- dijo el que parecía líder de todos

-Eso no es posible, la invitación dice que llegáramos hoy sobre las doce- dijo Dicaz todo serio

-Las doce de la noche pasada no de esta mañana, debéis abandonar el campamento de inmediato o sino…

-Trez no seas tan mal educado – dijo una voz imponente detrás de él- después de todo son mis invitados

Acto seguido todos los soldados se inclinaron hacia un hombre alto, moreno con ojos marrones, un amplio pecho y unos brazos curtidos por las batallas, en cuanto Dicaz li vio se postro delante de él por lo que no le quedo ninguna duda a Leila de que se trataba del mismísimo dios de la guerra, así pues tiro del brazo de Isaac y ambos se inclinaron hacia el dios que se había parado justo enfrente de ella, examinándola de arriba abajo.

-Y más cuando hay damas tan bellas, mis disculpas dulzura –dijo cogiendo la mano de Leila y llevándosela hacia los labios.-Bien es cierto que los juegos han empezado- se volvió y se clavó delante de Dicaz- pero supongo que podremos hacer alguna prueba para que entres con los demás….ano ser….que quieras retirarte y volver por donde viniste…

-No, aceptare lo que desees.

-Que así sea pues, Trez que preparen una tienda al lado de la mía para nuestros nuevos invitados y que hagan sitio en las cocinas para su criado, ahora si me disculpan tengo una prueba que planear- se giró hasta quedar mirando a Leila – nos veremos en la cena-y dicho esto marcho con grandes zancadas.

-Muy bien –dijo Trez –seguidme – la verdad es que no me das envidia –le dijo a Dicaz quien iba abriendo la marcha a su lado- te las va a hacer pasar duras ¿lo sabes no?

-Sí, contaba  con eso…

El campamento era inmenso, se respiraba alegría por todas partes, parecía mentira que fuera aquí donde vivía el dios de la guerra, aunque bien pensado estaban de celebración de unos juegos asique seguro que cuando acabaran seria todo distinto, aun así no se puede decir que el lugar no era hermosos  sino esplendido, se acoplaba perfectamente a la naturaleza, era como si perteneciera al lugar, no desentonaba nada, todo estaba hecho con piedra y tronco de árbol. Pasaron por varias cabañas y tiendas hasta que llegaron a una inmensa, era de madera con grandes ventanales y un pequeño recibidor, entraron en ella y estaba mejor de lo que esperaban, había un amplio colchón de plumas en una de las habitaciones, tenían una gran mesa dentro, además de todo tipo de pieles por el suelo.

-Esta es la cabaña más cercana que hay de la de Ares, por lo que tener cuidado de no molestarle mucho – dijo Trez antes de irse.

-¿A que se ha referido con eso?- pregunto Isaac

-Creo que piensa que Leila grita mucho por las noches – respondió con una gran sonrisa

-Yo no le veo la gracia- dijo esta

-Muy bien chicos, tenemos que ponernos manos a la obra, Dicaz ponte a entrenar e Isaac ves a las cocinas haber que puedes hacer, yo me mezclare con las demás acompañantes.

-¿Por qué él se va a entrenar y yo a las cocinas?- dijo Isaac algo molesto

-Porque él  es un guerrero y tú eres un sirviente, también me gustaría a mi coger un arma y ponerme a entrenar antes de hablar con esas cotorras ,pero cada uno tenemos un papel que hacer , nos reuniremos después de cenar contigo , ya que no tendremos otra oportunidad , ten en cuenta que aquí a los criados se les trata un poco mal, es decir que básicamente te vamos a ignorar en público , no podemos ponernos a hablar contigo así como así…- al ver la cara de enojo que ponía este se acercó para cogerle la mano – pero te tendremos informado de todo, después de cenar ven para acá y si alguien te pregunta di que tu amo te mando llamar.. Lo siento de verdad- dijo acechándose mas y abrazándolo – sino que tengas que pasar por todo esto por mi culpa- le susurró al oído.

-Pasaría por mil infiernos por ti – le respondió este en voz baja, después le beso el hombro y salió por la puerta.

-Asique… ¿te gusta de veras?- pregunto Dicaz que había estado observándolo todo desde cierta distancia

-No lo sé…

-Bueno será mejor que vaya a entrenar, nos veremos después.

Ya hacía rato que los dos se habían ido , y ella estaba tratando de pensar la mejor manera de entrar en la cabaña de Ares , desde luego era un regalo de los dioses el que los hubieran puesto tan cerca de su objetivo , aun así no sabía cómo iba a hacer que su plan funcionase, y aun no sabía si debía explicarle a alguno de ellos lo que pensaba hacer, no creo que les guste, se decía una y otra vez, después de todo a quien le gusta ver como la persona a la que deseas se ofrece a otra…. Lo había pensado mil y una vez y solo veía una salida.., convertirse en la Mante de Ares durante los juego, es sabido que es un gran conquistador y que le gusta dormir siempre con una mujer, con un poco de suerte se cansaría de ella en dos o tres días…aun así era la primera vez que se sentía reticente a usar su cuerpo como cambio de moneda, unos días atrás ni se lo hubiera pensado , además Ares era muy atractivo , pero desde que había conocido a Isaac algo dentro de ella había cambiado , ya no quería estar con otro hombre, no quería ni imaginar lo que tendría que hacer con Ares , la sola idea le repugnaba , pero de veras que no veía otra salida.

Salió de la cabaña y fue hacia un grupo de mujeres.

-Oh! Mirar ese caballero-dijo una rubia

-y Mirar aquel, que espaldas tiene- todas reían como niñas cada vez que una comentaba cualquier atributo que presentaban los guerreros.

-Os imagináis lo que será ser dueñas de ellos – otro coro de risitas

Estaba claro que no iba a sacar nada claro hablando con ellas, a lo más que aspiraban era a ser dueñas de una gran casa y cuidar a sus cachorros…estaba pensando lo estúpidas que eran cuando la imagen de ella en la casa de Isaac le asalto la mente… ¿cómo podía estar tan trastocada?, ¿cómo podía ella desear algo así?....

Iba caminando por el linde del campamento y la selva, pensando todo esto cuando una voz la sobresalto.

-Es preciosa no crees ¿?

-Oh, señor, me ha asustado- dijo ella llevándose la mano al pecho - ¿Qué es preciosa?

-La selva, es magnífica, hermosa, pero si te dejas arrastrar por su apariencia te matara, hay más peligros ahí dentro de lo que te puedas imaginar,…. Creo que es justo como tú, no Leila ¿?- dijo Ares mirándola fijamente a los ojos.

-.-.-.-.-.-.-.-.-

Bueno aqui estoy otra vez,!!

mil perdones por la tardanza pero se me jorobo el portatil....sorry!!

espero que me perdonen y ya si que subire mas seguidito jeje un beso

espero que les gustes y mil gracias por leer!!

Besacos

FireheartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora