Blind | Park Jimin

Uno

Portada hecha por btsxkeencx

-Vamos, Suni.- habló la castaña. -¿No crees que sería divertido?- 

-Por favor.- suplicó la otra. Las gemelas intentaban convencer a Kim Suni, su mejor amiga, de asistir a una fiesta mañana por la noche. 

-No es no.- sentenció la chica. Nunca había ido a una fiesta ni a nada similar, pero no creía que fuera a disfrutar en absoluto. Por las cosas que las chicas le contaban, en ese tipo de celebraciones solo había lugar para tres cosas: sexo, drogas y alcohol. 

Suni no necesitaba nada de eso y, además, sus amigas no contaban con el factor más importante; su amiga desde el jardín de infantes era completamente ciega. 

Había perdido la vista en un accidente automovilístico cuando tenía cuatro años, en el cual también había perdido a sus padres. Quedando huérfana, su tía se hizo cargo de ella. Se cambió de casa, de ciudad, de instituto, y terminó conociendo a las gemelas, Lee Youngmi y Lee Yangmi. 

En casa de su tía fue bien recibida. La hermana de su madre y su marido se habían separado mucho antes de que ella naciera, pero habían dejado a Namjoon, fruto de su previo amor, quien la adoptó y la cuidó como si fuera su hermana de sangre a pesar de la diferencia de edad y las dificultades. 

Desde el momento del accidente, su nueva familia se había encargado de mantenerla en una bola de cristal, procurando que nada le faltara y que su ceguera no fuera un impedimento para su presente o su futuro. 

Con sus diecisiete años, nunca había tenido un novio, ido a la playa, o siquiera a una fiesta. No era que su familia no pudiese darse los gustos como para ir de vacaciones o como si no se hubiesen planteado la idea, pero eso simplemente no formaba parte de los planes de la joven. ¿Qué gracia tenía ir a una hermosa playa si no podía ver?¿Que sentido había en ir a una fiesta si debía tener un escolta con ella todo el tiempo? No quería depender de los demás, y tampoco quería que nadie sintiera lástima por ella. 

Con el tiempo, su ceguera fue siendo cada vez menos molesta, excepto claro, porque no podía ver. Tras el pasar de los años, había aprendido a valerse por si misma, a vestirse, a transportarse y a hacer la mayoría de las cosas por su cuenta. Por esto mismo, no quería formar parte de los planes de sus amigas. Iba a ser una carga para ellas y, por más que dijesen lo contrario, sabía que simplemente iba a estorbar. 

-No quiero ser un estorbo para ustedes.- confesó.

-Suni, no seas idiota.-  le reprochó Yangmi, mayor que su hermana por dos minutos y medio. -No eres un estorbo. Eres nuestra mejor amiga, y queremos que vengas con nosotras.-

Una mano se posó sobre su hombro, y por el perfume que la persona emanaba y por la forma en que se apoyaba sobre ella, supo que era Youngmi. 

-Por favor.- le susurró. 

Suni soltó un suspiro con pesadez y se lo pensó dos veces. Podía ir, evaluar la situación por un rato, y disfrutar como una adolescente de su edad haría. Si no se sentía cómoda, siempre podía volver a pie, o llamar a Namjoon para que acudiese a su rescate. 

-Bien.- soltó. -Pero espero no arrepentirme.-